El proceso de enseñanza-aprendizaje de la apreciación artística desde un enfoque comunicativo

The teaching leaming process of artistic education from a communicative approach

Angela M. Roper-Despaigne

angelar@sma.unica.cu

Mabel Méndez-Lemes

mabeml@sma.unica.cu

Iliana Acosta-Moré

ileanaam@sma.unica.cu

Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, Cuba.

Educación y Sociedad

Vol. 17, No.1, Enero-Abril de 2019 (16-25)

ISSN: 1811- 9034 RNPS: 2073

Resultado del trabajo científico-metodológico.

Recibido: 1 de octubre de 2017

Aprobado: 2 de abril de 2018

Publicado: 3 de octubre de 2018

 

Resumen

El artículo contiene el resultado parcial de una investigación de tipo descriptiva-aplicada. Se analizan las insuficiencias en la recepción de mensajes de las obras de arte durante el proceso de enseñanza-aprendizaje de la apreciación artística en las carreras pedagógicas que influyen en el proceso de comunicación entre una manifestación artística y el receptor. A partir de la concepción marxista para el desarrollo de habilidades comunicativas, se analizan factores que se manifiestan coincidentemente tanto para la comunicación como para la apreciación; aporta un sistema de actividades a partir de un procedimiento derivado de la propia habilidad, con el propósito de facilitar en el estudiante, la apreciación artística de la obra objeto de estudio.

Palabras clave: apreciación artística, aprendizaje, comunicación, enseñanza

Abstract

The article contains the partial result of a descriptive-applied research. Insufficiencies in the reception of messages of works of art during the teaching-learning process of artistic appreciation in pedagogical majors that include the process of communication between an artistic manifestation and the receiver are analyzed. Based on the Marxist theory for the development of communicative skills, factors which coincidently take part in communication as well as in appreciation are analyzed. The paper offers a system of activities based on a procedure derived from the like ability, with the purpose of providing students with artistic appreciation of the work of art to be studied.

Key words: artistic appreciation, communication, learning, teaching

Introducción

Una de las formas de la actividad humana es la actividad educativa, la cual ha sido preocupación de todos los regímenes sociales desde las primeras formaciones socioeconómicas. En el proceso del desarrollo de esta actividad se establecen relaciones de comunicación entre los diferentes factores que intervienen en un contexto dado.

Entre las formas de comunicación implicadas en la formación integral del profesional en las carreras pedagógicas, está la interacción comunicativa con la obra artística, con sus creadores y con otros sujetos consumidores del producto artístico. Tal es la razón de ser de la asignatura Educación Artística, que pretende ante todo, sensibilizar al futuro profesional con aspectos de la cultura cubana y universal. Por medio de la habilidad fundamental de la asignatura, apreciar, se establece el proceso de comunicación entre el artista, la obra y el estudiante, sobre la base de las interrelaciones comunicativas entre el profesor y los estudiantes y el grupo, dentro y fuera del aula.

La habilidad inherente a los contenidos del proceso de enseñanza-aprendizaje, es esencial en la comunicación. En este sentido se observan algunas insuficiencias en el desarrollo de la habilidad de apreciar en los estudiantes de pregrado que lastran la correcta formación del futuro profesional, porque no llegan a dominar el procedimiento con los elementos esenciales y necesarios para apreciar una obra de arte.

El trabajo que se presenta es resultado de una investigación descriptiva-aplicada. Parte de un estudio exploratorio de las limitaciones que se manifiestan en la habilidad apreciar artísticamente se emplea fundamentalmente, la observación participante en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura y la técnica de grupo de discusión con los docentes en los colectivos de disciplina.

El objetivo del trabajo es explicar los fundamentos que dan origen a la propuesta de un sistema de actividades que facilita a los estudiantes de las carreras pedagógicas, apreciar artísticamente las obras artísticas desde un enfoque comunicativo.

Desarrollo

Fundamentos teóricos

La apreciación artística no es igual a la apreciación sensorial, pero no puede existir sin esta; las leyes del sistema estético son las que permiten descubrir y apreciar de forma más o menos acertada, el contenido aproximado de lo que expresa la obra en cuestión, ello depende de la ideología, intereses y necesidades del que aprecia, sin desentenderse de estos factores en el creador.

Cuando se aprecia se evalúa y perciben objetos, fenómenos, procesos, se valora críticamente teniendo presente tanto la expresión de estos objetos o fenómenos como su funcionalidad, se refleja, a través de la materialización oral o escrita del pensamiento, las ideas y valoraciones éticas, estéticas y cognitivas sobre un aspecto de la realidad. Se provocan emociones de acuerdo al lugar, momento histórico y el estado psicológico del receptor, sin que estas sean determinantes en la misma.

La apreciación artística no es una verdad absoluta sino relativa, lo cual provoca que al apreciar una obra de arte una persona la puede valorar de una manera diferente a otra según las condicionantes que llevaron a ello. La apreciación de la obra artística educa y cambia la vida del estudiante de las carreras pedagógicas.

Apreciar artísticamente una obra es una forma específica de actividad creadora, parecida a la creatividad del artista “la apreciación de las artes tiene un alto componente subjetivo, inherente a los gustos, preferencias y experiencias de las personas, aunque también depende de los conocimientos que apoyan la comprensión, percepción y disfrute del mensaje estético de la obra.” (Ávila & Montesinos, 2017, p. 141-142)

En el desarrollo de la habilidad apreciar, la conciencia del receptor forma una imagen artística similar a la que el autor trató de reflejar en su obra. Del mismo modo que la representación de un mismo objeto en las obras de diferentes artistas resulta distinta, igualmente una misma obra de arte es apreciada de diversas formas por diferentes personas.

Una misma obra puede ser apreciada por un estudiante que desconozca la teoría del arte, extraer información de los hechos de que trate y descubrir el contenido, seguir el desarrollo de la acción, pero la estructura artístico-compositiva no está en la esfera de su atención. La comprensión del lenguaje y la idea artística de la obra requiere de un aprendizaje, que debe favorecerse en la enseñanza de la disciplina apreciación artística.

Se tiene en cuenta en esta consideración el acercamiento al enfoque vigotskiano de lo histórico-cultural, que aborda las posibilidades que tienen unos para aprender con ayuda de otros, y las capacidades y habilidades que en realidad poseen, movidos por el factor sociohistórico que contribuye a que todos logren ser lo que son por sus mutuas relaciones. Se parte de un componente individual y otro colectivo, dado por la experiencia del hombre y el momento histórico concreto.

Leontiev (2000) considera que la actividad humana entraña en sí la experiencia de la humanidad y además posibilita transmitir de generación en generación el acontecer histórico-social de la humanidad durante el proceso de colaboración; Rubinstein (2002) entiende como actividad el proceso por medio del cual se hace efectiva una determinada actitud del hombre, respecto a los demás individuos y a los problemas que la vida le plantea.

En este sentido la actividad se ve como un sistema que posee una estructuración, pasos internos e interdependencia, donde las relaciones con el grupo humano determinan su propia evolución y desarrollo porque emplean la comunicación como fuente y factor esencial a través de determinadas formas y métodos para concretar el proceso.

La actividad estética es una de las manifestaciones de la actividad humana que se concreta en la actividad artística creadora en forma de imágenes reflectoras de la realidad, a través de personalidades que asumen una actitud estética ante estas imágenes artísticas. Se distingue como reflejo por medio de la percepción sensible (visual o auditiva), con arreglo a normas estéticas. Este modo característico de reflejo a través de lo sensorial, constituye una de las formas más complejas ya que vincula lo sensorial a lo conceptual, lo objetivo con lo subjetivo y lo colectivo con lo individual; implica al unísono sentimientos, emociones, ideas, sensaciones y ha de concretarse en objetos sensibles. La actividad estética no solo posee el componente sensible, sino también una faceta ideológica: como reflejo del ser social, como producto de la actividad histórico-social que implica conceptos, ideas, sentimientos desarrollados socialmente que ponen de manifiesto una tendencia ideológica.

Toda obra de arte se vincula a un grupo, estrato, clase y proceso social; está enraizada en la historia y la sociedad. Siempre tendrá un pasado y un presente; así mismo está conectada a las demás formas de la conciencia social y siempre implica realizaciones materiales. Su carácter clasista está dado en que responde a una ideología, lo que le obliga a cumplir funciones socioculturales como la práctica transformadora (transforma un material para obtener con la actividad creadora una obra artística); la comunicativa (portadora de ideas, emociones, sentimientos y experiencias que se trasmiten e intercambian con el espectador u oyente); la cognoscitiva (encaminada al conocimiento del mundo, a su contemplación y experimentación, al análisis de la sociedad, del individuo, e incluso del propio arte); la valorativa (se valoran situaciones, gestos, caracteres, personajes, ideas, procesos sociales, el universo en general) y la estética (es la específicamente creadora de lo estético, de la captación particularmente artística del universo).

De estas funciones se derivan propiedades como su carácter educativo y de recreación social, que entran armónicamente a formar parte de la cultura integral del hombre y la actividad que desarrolla.

Caracterización de la realidad educativa

En el proceso de enseñanza-aprendizaje de la asignatura Educación Artística en las carreras pedagógicas, existen insatisfacciones: los estudiantes no logran expresar con la claridad suficiente, la fluidez y la originalidad necesarias, sus ideas acerca de lo trasmitido en la obra apreciada; son insuficientes los conocimientos sobre el contexto del autor y cómo estos influyen en la creación; hay pocas interrogantes sobre la obra de arte y su contexto original. Otro elemento es que no se logran sintetizar y diferenciar los elementos esenciales de los no esenciales en el proceso de apreciación; además se manifiestan insuficiencias en las habilidades para la observación en el estudiante.

Se considera que el modo de actuación del docente debe propiciar la independencia progresiva del estudiante en la interacción con la obra artística objeto de estudio en la asignatura, debe trasmitir de forma “regular, sistemática y personalizada la actuación en capacidades, habilidades, hábitos, estilos, cualidades, que siendo permanentes y estables pueden ser puestas de manifiesto en diferentes situaciones y contextos de manera flexible” (Pla, 2002, p.7), ofrecer un método o procedimiento para captar el mensaje de la obra artística sobre la base del conocimiento histórico cultural y estético que posea y del contexto histórico-concreto en que se encuentre, factores que con frecuencia dificultan al estudiante el establecimiento de una relación empática con el creador y con la obra artística.

En la apreciación de la obra artística, el estudiante tiene que sentir o acercarse en lo posible, a experimentar el mismo placer que le provocó al creador la ejecución de su obra, además tiene la misión de comunicarse visual y/o auditivamente con ella; debe escudriñar en ella hasta encontrar todo lo que el artista expresa o al menos, acercarse a ello. Si las relaciones de empatía no funcionan, el clima psicológico que se provoca puede afectar el aprendizaje, por tanto, el estudiante tendrá dificultades en la adquisición y sistematización de conocimientos a través del arte, obstaculiza la comprensión y a su vez, el desarrollo de relaciones interpersonales en el grupo docente.

En el proceso comunicativo de la apreciación artística, influye el hecho de que el estudiante tiende a simplificar el código establecido para la ejecución de la habilidad hasta que se desentiende de él, no logra comprender la obra estudiada porque ha dejado de cumplir la función comunicativa del lenguaje; se crea un código diferente entre el emisor y el receptor y se produce una barrera inaccesible de carácter gnoseológico. Es necesario, por tanto, diseñar actividades variadas, flexibles, creativas, originales, que posibiliten que el estudiante se apropie del algoritmo de la habilidad apreciar artísticamente, demostrado por el docente, hasta lograr alcanzar independencia cognoscitiva y demostrar la formación y desarrollo de la habilidad.

El proceso de enseñanza-aprendizaje orientado a la apreciación artística de la obra de arte debe partir de identificar la obra dentro de una manifestación, sea planimétrica (pintura, dibujo, textiles, gráfica), volumétrica (cerámica, cultura, mueblería, orfebrería, relieve) espacial (arquitectura, jardinería, urbanismo) o cinética (cine, teatro, danza, ballet), música, literatura. Una vez lograda esta identificación, se procede a determinar su título, autor, época en que se creó, contexto histórico-social del creador; técnicas, materiales, medidas, influencias estilísticas hasta llegar a los aspectos formales empleados (de acuerdo con el tipo de manifestación que se aprecia), los que se valoran teniendo en cuenta el estremecimiento provocado al ponerse en contacto con la obra artística.

Cada uno de estos pasos se automatizan a tal grado que parece una mera reproducción de conocimientos, pero no es así, es el resultado de todo un acercamiento teórico a la realidad que es reflejado mentalmente por medio de abstracciones, se transita de lo abstracto a lo concreto, de allí su carácter científico, como principio del proceso de enseñanza.

A los estudiantes se les aplica un diagnóstico antes de comenzar las asignaturas del currículo y, a partir de este se sistematiza y se da seguimiento a los conocimientos que poseen de cada contenido y lo que le falta por conocer. Con relación a la apreciación, cada uno llega al aula conociendo parte de su entorno artístico en diferente medida, se le dosifica en correspondencia con sus necesidades y posibilidades, para que al concluir con la asignatura puedan superar las expectativas del diagnóstico inicial, evidenciándose el principio de la enseñanza que desarrolla implícito en la teoría de la escuela vigotskiana donde es fundamental la ayuda de otro compañero o del propio docente que dirige el proceso para impulsar el desarrollo.

La organización de las actividades docentes concibe el trabajo individual y el colectivo, en función de las características y necesidades de cada estudiante y del grupo, del contenido y de los objetivos que se quieren lograr en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Este proceso particulariza --en materia de apreciación artística--, la formación del “amor y la necesidad del arte (…) y tiende a formar la capacidad de comprender el arte” (Koprinarov, 1990, p. 89).

Propuesta de actividades para la enseñanza de la apreciación artística

En la organización de la propuesta se ha asumido el concepto de sistema como resultado científico pedagógico: “una construcción analítica más o menos teórica que intenta la modificación de la estructura de determinado sistema pedagógico real (aspectos o sectores de la realidad) y la creación de uno nuevo, cuya finalidad es obtener resultados superiores en determinada actividad” (Lorences, 2011, p. 61).

La habilidad apreciar como habilidad intelectual específica de la disciplina Historia y Apreciación del Arte es la que “provoca en el hombre goce, emociones estéticas a través de la comunicación, al reaccionar ante la presencia de una obra artística por medio de juicios valorativos integrales en correspondencia con el acervo cultural y el contexto histórico concreto en que se crea y aprecia” (Roper, 2008, p. 34).

El sistema de actividades como “conjunto de tareas, acciones y actividades relacionadas y ordenadas jerárquicamente que se planifican, orientan y controlan mediante la labor integrada del docente y el estudiante a través de aspectos convenidos” (Roper, 2008, p. 41), pretende desarrollar la habilidad apreciar artísticamente en los estudiantes de las carreras pedagógicas. El sistema parte de tres dimensiones: cognoscitiva, procedimental y afectivo-motivacional con sus indicadores que tienen en cuenta las causas de la incomunicación obra-artista-espectador inicialmente diagnosticadas. De cada dimensión, derivan tareas y acciones que resuelven, en gran medida, la problemática de los futuros profesionales de las carreras pedagógicas.

Se diagnostican las relaciones empáticas con el creador y su obra (transmisión emotivo-afectiva del contexto y características del creador o creadores en su época y su acercamiento a lo contemporáneo por el docente) y evaluación individual y grupal de las relaciones establecidas y el de las causas de la simplificación del código existente entre el profesor y el estudiante (utilización del profesor como modelo de actuación, convenio de los aspectos que se tendrán en cuenta en la apreciación y evaluación del cumplimiento del código establecido) son tareas de la dimensión afectiva-motivacional.

Se diagnostican los problemas existentes para el desarrollo de habilidades de la expresión verbal y no verbal en docentes y estudiantes a través de instrumentos (observar o escuchar obras de arte, describir la obra, dialogar y explicar sobre el contenido de la obra de arte, ejemplificar con otras obras con similares características del contexto o no, definir términos convenidos, demostrar conocimientos con su aplicación en situaciones diferentes, valorar la obra, apreciarla integralmente y evaluar la apreciación de forma colectiva).

Los problemas existentes para el desarrollo de la habilidad observar (observar o escuchar con atención, reflexionar individualmente sobre lo observado, describir, explicar las primeras impresiones, ejemplificar y clasificar de acuerdo con los aspectos convenidos, valorar, apreciar la obra de forma integral y evaluar la apreciación individual), también son objeto de diagnóstico.

Las actividades se conciben a partir de tres dimensiones: dimensión cognoscitiva, dimensión procedimental y dimensión afectiva-motivacional. En la dimensión cognoscitiva se tienen en cuenta cuatro tareas: creación de las condiciones previas para introducir el conocimiento, la presentación de la obra artística, la identificación de la obra artística y su manifestación en el contexto en que vivió el autor y la caracterización de la obra de acuerdo al empleo del lenguaje artístico que se ajuste a ella.

Las tareas exigen el cumplimiento de cuatro acciones: diagnosticar los conocimientos con relación al trabajo con el software educativo y la Enciclopedia Encarta empleado por los estudiantes, ubicar en tiempo y espacio la obra mostrada, identificar los contextos socioculturales del autor y manifestación presentada por el profesor en las actividades y demostrar conocimientos sobre la obra y el lenguaje artístico empleado.

La dimensión procedimental está basada en tareas como la observación, la identificación por manifestación, estilo y tema, la descripción de la obra, el análisis de la utilización del lenguaje artístico y lo que comunica, así como la valoración de la obra integrando el contexto en que se creó, la forma empleada y el contenido expresado en ella.

Las acciones que se determinan: observar la obra presentada por el profesor, identificarla por manifestación, estilo y tema, describir en detalle, analizar el empleo de los elementos y principios artísticos convenidos con el profesor y lo que comunica cada uno y valorar la obra integrando el contexto en que se creó, la forma empleada y el contenido expresado en ella.

Por último, en la dimensión afectiva-motivacional se manifiestan cinco tareas: diagnóstico de las limitaciones existentes en la comunicación (evaluación colectiva de la apreciación), diagnóstico de las deficiencias en la observación de obras de arte (observación o audición con atención, reflexión individual sobre lo recibido en el proceso perceptivo, descripción de lo observado, explicación de las primeras impresiones, ejemplificación y clasificación según los aspectos convenidos, valoración de la obra de acuerdo con el contexto en que fue creada, apreciación, integrando lo emotivo- afectivo con el conocimiento de la obra y su contexto y la evaluación individual de lo apreciado).

La evaluación posterior a la solución de las actividades que se realizan en el proceso de formación de la habilidad en el sistema, se desarrollan conforme a lo establecido en el programa de estudios. Los indicadores para evaluar las actividades están en correspondencia con la propuesta del sistema de actividades e implícitos en las tareas y acciones de forma integral, que se contextualizan en concordancia con el contenido de la asignatura que reciben los estudiantes.

Conclusiones

Con la aplicación del sistema de actividades el docente sistematiza un estilo de enseñanza-aprendizaje sencillo y efectivo, el estudiante tomará como patrón un modo de actuación apropiado para su aprendizaje y sentirá placer al apreciar el arte, sabrá mantener un tono de voz acorde con la circunstancia, un vocabulario rico en significados, una gestualidad apropiada, un ritmo correcto, con una interpretación acertada del comportamiento de lo observado en el arte así como una cultura abierta al conocimiento constante.

En los procesos de comunicación y de apreciación se concretan habilidades similares relacionadas con la expresión, la observación y la empatía, por lo que el profesor debe manifestar un estilo pedagógico coordinado y participativo y así el futuro profesional de las carreras pedagógicas refleje en su actuar lo que ha aprendido durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Referencias bibliográficas

Ávila, D. & Montesino, V. (2017). La enseñanza-aprendizaje del mambo en los talleres de Apreciación-Creación en la Educación Primaria. Educación y Sociedad. 15 (1), 136-149.

Koprinarov, L. (1990). Estética. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Leontiev, A. (2000). La actividad, conciencia, personalidad. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Lorences, J. (2011). Aproximación al sistema como resultado científico. En: De Armas, N. & Valle, A. (2011). Resultados científicos en la investigación educativa. 52-65. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Pla, R. (2002). Modelos Teóricos para la transformación de modos de actuación de los futuros profesionales del ISP Manuel Ascunce Domenech. Ciego de Ávila. Instituto Superior Pedagógico Manuel Ascunce Domenech. Material inédito.

Roper, A. (2008). Sistema de actividades para contribuir al desarrollo de la habilidad apreciar artísticamente en el primer año de las carreras pedagógicas. Educación y Sociedad. IV (2) abril-junio.

Rubinstein, S. L. (2002). Hacia una didáctica desarrolladora. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.