La preparación del profesorado de la especialidad Investigador Criminalista para dirigir la orientación profesional
The preparation of the teaching staff of criminologist research specialty to direct vocational guidance
Yudermis Guerra-Martínez
yudermisgm@sma.unica.cu
Centro Provincial de Superación del MININT en Ciego de Ávila, Cuba.
Pedro Manuel Concepción-Cuétara *
cuetara@sma.unica.cu
Osmel Rodríguez-Companioni*
osmelrc@sma.unica.cu
* Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, Cuba.
Educación y Sociedad
Vol. 17, No.1, Enero-Abril de 2019 (76-86)
ISSN: 1811- 9034 RNPS: 2073
Resultado del proceso de formación académica en la maestría en Dirección del Proceso Educativo.
Recibido: 23de octubre de 2018
Aprobado: 19 de diciembre de 2018
Publicado: 9 de enero de 2019
Resumen
Esta investigación descriptiva tiene como objetivo caracterizar las necesidades de preparación del profesorado de la especialidad Investigador Criminalista para dirigir la orientación profesional. Se utilizaron métodos y técnicas como la observación, la encuesta y la entrevista. En el análisis de datos cuantitativos se utilizó el software profesional SPSS 21.0. Los resultados obtenidos revelaron el desconocimiento del profesorado de características, principios y etapas de la orientación profesional, el insuficiente dominio de los estilos de comunicación que se deben utilizar en el proceso de orientación profesional y la insuficiente preparación metodológica para la dirección de la orientación profesional.
Palabras clave: Preparación, necesidades de preparación, orientación profesional
Abstract
The descriptive investigation is aimed at characterizing the preparation needs of the teaching staff of criminologist research specialty to direct vocational guidance. Methods and techniques such as observation, survey and interview were used. In the quantitative analysis the professional software SPSS 21.0 was used. The results revealed the lack of knowledge of the teaching staff about characteristics, principles and stages of vocational guidance, insufficient mastery of communication styles to be used in the vocational guidance process and the insufficient methodological preparation to direct vocational guidance.
Key words: Preparation, preparation needs, vocational guidance.
Introducción
En las investigaciones científicas desarrolladas sobre el tema de la orientación profesional (González, 1995; Rodríguez, 1999; González, 2003, 2013; Del Pino, 2013), se ha abogado porque la misma se convierta en práctica pedagógica dirigida a la formación integral de un profesional con un compromiso social y un sentido personal de la superación permanente, con una sólida motivación hacia su profesión que le propicie la actuación responsable.
No obstante, estudios desarrollados sobre el tema (González, 2005; Llerena, 2013; Sánchez, 2017; Almeyda, 2014), han revelado carencias en la organización, ejecución y evaluación de la orientación profesional en la práctica educativa y la insuficiente preparación de algunos docentes para desarrollar la misma.
En el Centro de Instrucción Provincial del Ministerio del Interior (MININT) de Ciego de Ávila se manifiesta esta problemática y de manera particular, en la especialidad Investigador Criminalista, donde la orientación profesional que se ha brindado a los estudiantes no ha permitido mejorar la motivación por el estudio de la especialidad, ni los índices de retención.
El intercambio con estudiantes y profesores de esta especialidad y la observación crítica del proceso educativo que se desarrolla en la misma, han revelado la insuficiente motivación de los estudiantes por la carrera que estudian, desconocimiento de la significación social y humanista de la especialidad; que el profesorado no prioriza la orientación profesional en el proceso de enseñanza aprendizaje y la percibe como una actividad colateral del mismo y que se desaprovechan potencialidades del contenido de las asignaturas y oportunidades del entorno socioeducativo para desarrollar la orientación profesional. Estas insuficiencias apuntan hacia la insuficiente preparación del profesorado para dirigir la orientación profesional.
En la revisión bibliográfica se constató que son escasos los trabajos investigativos realizados en los Centros de Instrucción Provinciales del MININT sobre la preparación del profesorado para la dirección de la orientación profesional, aunque en la práctica se ha apreciado la carencia de preparación que tiene este profesorado para lograr tales propósitos.
Por ello se desarrolló esta investigación que se enmarca en los esfuerzos del Centro Provincial de Instrucción del MININT de Ciego de Ávila para fortalecer la preparación del profesorado en función de la mejora de la formación de egresados competentes y comprometidos con el enfrentamiento a los delitos relacionados con el orden interior en el territorio avileño.
El objetivo de este artículo es caracterizar las necesidades de preparación del profesorado de la especialidad Investigador Criminalista para dirigir la orientación profesional. El trabajo que se presenta es un resultado de una investigación transversal y descriptiva, en la que se empleó una metodología mixta, donde se conjugó el análisis de datos cualitativos y cuantitativos para obtener una visión más holística de las necesidades de preparación del profesorado.
En la investigación se trabajó con una población conformada por los 11 profesores que imparten docencia en esta especialidad y por los dos Jefes de Cátedras del Centro de Instrucción Provincial del MININT de Ciego de Ávila. La caracterización de las necesidades de preparación del profesorado para dirigir la orientación profesional se desarrolló desde una perspectiva dual y dialéctica (Concepción, 2014) que conjuga la determinación de necesidades percibidas y normativas a través de métodos y técnicas como la observación, la encuesta y la entrevista.
Desarrollo
La preparación del profesorado para el desarrollo de la orientación profesional
La orientación profesional es un tipo de orientación pedagógica preventiva que permite ofrecer ayudas y estímulos al individuo para tomar decisiones responsables sobre su autodeterminación profesional en las diferentes etapas de la vida. Autores como González (2005), Concepción (2012), González (2013), Del Pino (2013), Llerena (2013), Almeyda (2014), Sánchez (2017) y Rivera, Torres & Cordero (2018), entre otros, han realizado aportes significativos a la comprensión de la orientación profesional y su dirección.
Estos autores reconocen la importancia de la preparación del profesorado para dirigir la orientación profesional. Llerena (2013) señala que el docente en este proceso cumple con su función orientadora, porque orienta, guía y controla dicho proceso. En su función orientadora radica el aporte fundamental del profesorado al desarrollo de la orientación profesional.
La preparación del profesorado para dirigir la orientación profesional debe encaminarse en tres direcciones: preparación en temas de Psicología para atender las diferencias individuales de los estudiantes; preparación didáctica para organizar situaciones de aprendizaje de carácter profesionalizante y preparación en comunicación pedagógica para organizar un proceso educativo interactivo, dialógico, donde el estudiante aprenda a interactuar (Llerena, 2013).
Añorga (2014) sustenta la preparación del profesorado como una condición esencial para poder afrontar los cambios que el ritmo ascendente de las ciencias y el contexto socioeconómico, imponen a los sistemas educativos e insisten en la importancia de la existencia de espacios de reflexión para atender al desarrollo profesional del profesorado.
El término preparación está estrechamente relacionado con el de formación y se emplea en la Educación Superior, para referirse al proceso que se desarrolla con el objetivo de formar integralmente a los estudiantes en un determinado perfil profesional y que abarca tanto los estudios de pregrado, como los de postgrado.
El término preparación tiene diferentes acepciones y un antecedente etimológico en la voz del latín praeparatio, que se emplea para nombrar el proceso y el resultado de preparar, ya que la preparación es a la vez proceso y resultado (Alvero, 1976).
Preparar es disponer, aparejar una cosa para que sirva de efecto; prevenir a un sujeto o disponerle para una acción. En el contexto pedagógico preparar significa: disponer, tomar medidas que garanticen el éxito de cualquier actividad educativa (Nogueira, Cubilla & González, 2018).
La preparación es el proceso en el cual se formaliza la instrucción y la educación, que tiene como objetivo el mejoramiento continuo del profesional y donde cobra importancia lo procedimental y actitudinal ya que los conocimientos, las habilidades y los modos de actuación convergen en el cumplimiento del rol profesional. En la preparación de los docentes debe armonizarse el dominio de los contenidos de las disciplinas y asignaturas con los conocimientos de la pedagogía que resulten necesarios para facilitar el aprendizaje (Nogueira, Cubilla & González, 2018).
González (2007) señala que “la preparación es un proceso sistemático y continuo de formación y desarrollo del profesional, que le permite dominar los principios, las leyes, los requerimientos y funciones de su profesión, a través de diferentes vías” (p. 9). Entre las vías de preparación del profesorado, el trabajo metodológico, la superación, la capacitación y la autosuperación juegan un papel fundamental en el logro de una sólida preparación teórico-metodológica de los docentes, que contribuya a la formación integral de los estudiantes.
Se concibe la preparación como un continuo, que va más allá de la formación de pregrado y de la formación postgraduada. Implica responder a los retos de una manera profesional a partir de apropiarse de los elementos teóricos y metodológicos necesarios para enfrentar cambios y superar contradicciones. En resumen, se trata de un proceso ininterrumpido de transformación individual y de colaboración grupal (González, 2007). En coincidencia, se define la preparación del profesorado como:
El resultado de la formación inicial y continua, que se distingue por la sistematización y la planificación, que se basa en necesidades reales y perspectivas de una entidad, grupo o persona, está orientada a lograr un cambio favorable en los conocimientos y habilidades del sujeto; lo que posibilita su desarrollo integral y mayor efectividad en su desempeño profesional y social. (Nogueira, Cubilla & González, 2018, p.176)
La preparación del profesorado exige de aprendizajes colaborativos, el estímulo a la reflexión personal, y la atención a las características y particularidades de los participantes; teniendo en cuenta sus funciones y el contexto en que se desempeñan (Nogueira, Cubilla & González, 2018).
González (2005), concibe la preparación del profesorado como expresión de su desarrollo profesional, que se logra en su formación inicial y permanente, como un proceso dinámico y evolutivo de la profesión y de la función docente; supone una actitud de constante aprendizaje y comprende procesos de mejoramiento de conocimientos, habilidades y actitudes del profesorado.
Se asume la posición de González (2005) y Nogueira, Cubilla & González, (2018) al concebir la preparación del profesorado como un proceso continuo de desarrollo profesional que abarca la formación inicial, la superación, la capacitación y el trabajo metodológico. La preparación del profesorado es un proceso que adquiere connotaciones diferentes en cada etapa de su carrera profesional.
En este trabajo la preparación del profesorado para dirigir la orientación profesional se define como el nivel de apropiación teórica, metodológica y práctica que propicia la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y la motivación del profesorado de la especialidad Investigador Criminalista para la dirección de la orientación profesional en el proceso educativo institucionalizado.
La determinación de las necesidades de preparación del profesorado
La proyección de cualquier programa o estrategia de preparación debe partir de la determinación de las necesidades de los beneficiarios, en este caso del profesorado. El análisis de las necesidades de preparación, necesidades formativas o necesidades de aprendizaje, como también se denominan, parte de la identificación de problemas en el desempeño que comprometen la eficiencia de la organización, los cuales son causados por la carencia de competencias de los trabajadores y pueden ser resueltos convenientemente a través de la preparación.
Diagnosticar las necesidades es el primer paso en el proceso de preparación, porque garantiza que una organización no corra el riesgo de equivocarse al ofrecer una preparación inadecuada, lo cual redundaría en gastos innecesarios. Méndez (2004) considera el diagnóstico de necesidades de preparación como un insumo de información para la elaboración del plan de preparación (formación, superación o capacitación) y se realiza para identificar las carencias de conocimientos, ya sea por desactualización o incorporación de nuevas políticas, técnicas o tecnología a los procesos de trabajo.
En el análisis de las necesidades de preparación, han primado dos enfoques fundamentales: el correctivo y el prospectivo (Irigoin, 2009). El enfoque correctivo analiza las necesidades de los individuos en relación a sus puestos de trabajo actuales, mientras que el prospectivo es más dinámico, porque considera a los puestos y a las personas en proceso de cambio. El enfoque correctivo trata de identificar necesidades de preparación a partir de problemas en el desempeño.
En el enfoque prospectivo se trata de prever las necesidades de preparación que resultarán de los cambios en el contenido y los requisitos de los puestos de trabajo por innovaciones tecnológicas y cambios organizacionales, o los movimientos del personal por transferencias y promociones.
El concepto necesidades puede entenderse como la necesidad normativa que expresa la carencia grupal o individual respecto a un patrón o modelo establecido institucionalmente y la necesidad percibida que expresa la necesidad sentida por los individuos (Concepción, 2014).
La necesidad de preparación puede entenderse desde una perspectiva dual y dialéctica. Concepción (2014) sugiere para ello conjugar la necesidad percibida y la necesidad normativa, en el proceso de determinación de las necesidades de preparación de un individuo o grupo de individuos. Es muy frecuente que la determinación y análisis de las necesidades de preparación del profesorado se realice de manera prescriptiva, que sean los gestores de la formación quienes las determinen sin tener en cuenta las opiniones del profesorado.
Las necesidades de preparación del profesorado de la especialidad Investigador Criminalista para dirigir la orientación profesional
Para diagnosticar el nivel de preparación del profesorado de la especialidad Investigador Criminalista para dirigir la orientación profesional, se aplicó una encuesta a los 11 profesores, se entrevistó a los dos Jefes de Cátedras del Centro y se observaron 10 clases.
La encuesta se aplicó a los 11 profesores para conocer su opinión sobre su nivel de preparación para dirigir el proceso de orientación profesional. De estos 11 profesores, nueve son Licenciados en Derecho y 2 están cursando esta licenciatura, solamente uno de ellos es profesor auxiliar y los restantes son instructores. Ninguno tiene más de cinco años de experiencia en la docencia.
En el análisis de los resultados de la encuesta aplicada los valores 5 y 4 de la escala tipo Likert, se interpretaron como criterio favorable hacia la afirmación que se realiza en cada ítem y los valores 3, 2 y 1, se interpretaron como criterio desfavorable hacia dichas afirmaciones.
En los primeros dos ítems del cuestionario, que se refieren a la preparación teórica para dirigir el la orientación profesional y la preparación metodológica para dirigir la misma, el 72,7 % de los encuestado consideran que tienen preparación teórica y metodológica para dirigir el proceso de orientación profesional, mientras que el 18,2 % opina que le falta preparación en tal sentido. En la Tabla 1 se pueden apreciar los porcentajes de respuestas favorables y desfavorables.
En los ítems tres y cuatro del cuestionario, que se refieren al dominio de los contenidos de la orientación profesional y a los estilos de comunicación que se deben utilizar en su desarrollo, más del 45 % de los encuestados reconoce que no tienen suficiente dominio de los mismos.
En el ítem cinco referente al aprovechamiento de las potencialidades del contenido de las asignaturas en función de la orientación profesional, la totalidad de los encuestados opinaron que si aprovechan dichas potencialidades y en el ítem seis que se refiere al aprovechamiento de las oportunidades del entorno socioeducativo, el 27,3 % reconoce que no aprovechan plenamente dichas oportunidades. En la Tabla 1 se pueden apreciar los porcentajes de respuestas favorables y desfavorables en estos ítems.
En los ítems siete y ocho que se refieren a la comprensión de la necesidad de brindarles orientación profesional a los estudiantes y a la disposición para cambiar su modo de actuación en la dirección del proceso de orientación profesional, el 100 % de los encuestados expresa que tienen comprensión de la necesidad de la orientación profesional y disposición para cambiar su modo de actuación en la dirección de este proceso. En la Tabla 1 se pueden apreciar los porcentajes de respuestas favorables y desfavorables en estos ítems.
En el ítem nueve sobre su nivel de satisfacción con su desempeño como docente en la dirección del proceso de orientación profesional, el 63,6 % manifestó que se sienten insatisfechos, es decir que reconocen que pueden hacer más en tal sentido. En el ítem 10 sobre su nivel de compromiso con la dirección de la orientación profesional la totalidad de los encuestados manifiesta nivel de compromiso con este propósito formativo.
Por último, en el ítem 11, referente a la preparación recibida en el concentrado metodológico y en las actividades metodológicas que se desarrollan en el centro para dirigir la orientación profesional, el 72,7 % manifestó su insatisfacción con la preparación recibida por estas vías.
En la entrevista realizada a los dos Jefes de Cátedras del Centro de Instrucción Provincial del MININT de Ciego de Ávila, para conocer sus criterios sobre el su nivel de preparación del profesorado para dirigir el proceso de orientación profesional, estos señalaron que es limitada la preparación teórica del profesorado para dirigir la orientación profesional, que el profesorado tiene insuficiente preparación metodológica para dirigir la orientación profesional, que debe profundizar en el dominio de los contenidos de la orientación profesional y que deben mejorarse los estilos de comunicación que se utilizan en la dirección de la orientación profesional.
También señalaron que el profesorado no siempre aprovecha todas las potencialidades del contenido de las asignaturas para el desarrollo de la orientación profesional, en buena medida por carencias de preparación didáctica; que no siempre aprovecha todas las oportunidades del entorno para el desarrollo de la orientación profesional y que la vía más utilizada para preparar al profesorado ha sido el trabajo metodológico y los despachos.
En la observación de 10 clases al profesorado de la especialidad Investigador Criminalista, para valorar en qué medida se aprovechan las potencialidades del proceso educativo y del entorno socioeducativo para el desarrollo de la orientación profesional, se apreció en ocho clases que no se aprovechan todas las potencialidades del contenido de la asignatura para este propósito, que no se utilizan variadas vías y métodos para dirigir la orientación profesional y que las potencialidades del entorno formativo no se aprovechan siempre para desarrollar la orientación profesional. En las clases observadas también se constató el dominio de los profesores de las características del perfil profesional de la especialidad Investigador Criminalista.
La triangulación de métodos realizada, revela que el profesorado de la especialidad Investigador Criminalista tienen carencias teóricas y metodológicas en el tema de la orientación profesional y que le faltan conocimientos sobre el contenido y los estilos de comunicación a utilizar en la orientación profesional a los estudiantes.
También se constató que al profesorado le faltan habilidades pedagógicas para aplicar los conocimientos teóricos y metodológicos sobre la orientación profesional en el proceso de enseñanza aprendizaje, sin embargo tienen compresión de la necesidad de la orientación profesional y disposición para el cambio en función de la mejora de la orientación profesional.
Conclusiones
El estudio realizado reveló que el profesorado de la especialidad Investigador Criminalista tiene necesidades de preparación teórica en contenidos relacionados con las características, principios y estilos de comunicación que se deben utilizar en la dirección de la orientación profesional, así como necesidades de preparación metodológica para poder aprovechar las potencialidades del contenido de la asignatura y oportunidades del entorno formativo de la especialidad Investigador Criminalista, para desarrollar la orientación profesional.
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