Fundamentos pedagógicos del desarrollo de habilidades motrices básicas gruesas previas a la iniciación en el béisbol

Pedagogical foundations of basic gross motor skills prior to beginning baseball

 

Diorge Agustín Miranda-Yero

idofrancisco@nauta.cu

https://orcid.org/0000-0002-2247-0711

Dirección Provincial de Deportes de Ciego de Ávila, Cuba.

Carmen Fausta Rey-Benguría

carmenrb2008@gmail.com

https://orcid.org/0000-0003-0498-9816

Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, Cuba.

Bernardo Jeffert-Duarte

jeffers@ult.edu.cu

https://orcid.org/0000-0002-3222-1313

Universidad de Las Tunas Vladimir Ilich Lenin, Cuba.

Artículo de investigación, derivado del proceso de formación doctoral en Ciencias de la Educación.

Recibido: 10 de febrero de 2020            Aprobado: 2 de mayo de 2021             Publicado: 25 de septiembre de 2021

 

Miranda-Yero, D. A., Rey-Benguría, C. F. y Jeffert-Duarte, B. (2021). Fundamentos pedagógicos del desarrollo de habilidades motrices básicas gruesas previas a la iniciación en el béisbol. Educación y Sociedad, 19(3), 109-126.

 

Resumen

Se presenta una investigación cualitativa de carácter descriptivo con el objetivo de analizar la afinidad de los elementos básicos del béisbol con las habilidades motrices básicas gruesas a desarrollar en la infancia preescolar con intencionalidad propedéutica, respecto a la creación de las bases para la enseñanza de este deporte en la categoría inicial. Se diagnosticó la situación del proceder técnico (manifiesto en los movimientos que se identifican con estas habilidades motoras básicas), mediante diferentes métodos y técnicas de investigación: métodos teóricos, encuestas, entrevistas a especialistas y la observación al comportamiento de la acción técnica en situaciones de juego. Como resultado se justifica pedagógicamente el aprovechamiento de las potencialidades psicofísicas de los niños de quinto y sexto año de vida y se propone una matriz de indicadores con las habilidades motrices básicas gruesas y las características anatomofisiológicas que pueden desarrollarse en niños de la infancia preescolar, clasificadas en niveles de desarrollo.

Palabras clave: edad preescolar, educación básica, infancia, innovación pedagógica

Abstract

A qualitative research with descriptive character is presented with the objective of analyzing the relationship of basic elements of baseball with gross basic motor skill that are developed in preschool childhood with propaedeutic purpose with respect to the creation of the bases for the


teaching of this sport at the initial category. The situation of the technical procedure (demonstrated in the movements identified with these basic motor skills) was diagnosed by mean of different methods and techniques: theoretical methods, surveys, interviews to specialists and observation of the behavior of technical action in game situations. As a result, the use of psycho-physical potentials of fifth and sixth year children are pedagogically sustained and a matrix of indicators with basic gross motor skills is proposed together with anatomic-physiological characteristics to be developed in preschool children, classified according to development levels. 

Keywords: infancy, pedagogical innovation, physical education, preschool age

Introducción

El modelo pedagógico cubano para el desarrollo del béisbol cuenta con objetivos dirigidos a la formación del niño desde sus edades tempranas de desarrollo, comenzando por la enseñanza primaria en la escuela a través de la educación física, que sienta las bases motrices para la iniciación deportiva de este y otros deportes a los siete y ocho años de edad en las áreas deportivas (Combinados Deportivos).

El Combinado Deportivo constituye el escenario primario del proceso de aprehensión de los elementos básicos del béisbol. Se convierte en un modelo pedagógico abierto que propicia la incorporación de la población apta para la práctica del deporte nacional. Lo adquirido en esta primera etapa se encadena con un trabajo posterior en las Escuelas de Iniciación Deportiva (EIDE) equipando al alumno-atleta de las herramientas motrices y deportivas que conducen a la adquisición de habilidades específicas para alcanzar desarrollo deportivo superior en el deporte.

Las metas del modelo evidencian la aspiración de formar atletas con un alto nivel físico y mental que responda a los cada vez más exigentes estándares del béisbol actual, por lo que se hace necesario contextualizar nuevos enfoques de intervención pedagógica que se ajusten a los intereses y características del niño y del joven de hoy.

Para alcanzar tales metas se hace preciso dirigir la mirada a los elementos básicos del béisbol, los cuales resultan ser los primeros aspectos que el niño conoce en el momento de su iniciación. Lograr que sean aprendidos de manera objetiva, consecuente con las determinaciones psicofísicas de la edad, que respondan a sus posibilidades y necesidades, así como permitir el tránsito hacia la próxima categoría de enseñanza con los aspectos pedagógicos cumplidos, se convierten en los primeros eslabones de una cadena que debe estar fortalecida desde sus inicios.

Las vivencias obtenidas en la práctica durante varios años de experiencia, los resultados del diagnóstico aplicado para comprobar el desarrollo de las habilidades motrices básicas gruesas y la observación empírica durante las actividades con un análisis valorativo y crítico, han permitido apreciar insuficiencias en el proceso de enseñanza-aprendizaje desde la práctica de los elementos básicos del béisbol en la categoría inicial que abarca las edades de siete y ocho años.

En la categoría de iniciación al béisbol existen limitaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los elementos básicos del béisbol, identificados con el desarrollo de habilidades motrices básicas de nivel grueso en edades precedentes: lanzamiento, atrape, carrera, salto, bateo, rebote y deslizamiento.

Además, hay limitaciones en el aprovechamiento de las posibilidades y potencialidades de desarrollo psicomotriz de los niños en edades precedentes a la categoría inicial siete y ocho años para su iniciación en el aprendizaje de los elementos básicos del béisbol. Se aprecian insuficiencias en los recursos pedagógicos y didácticos que limitan a los educadores en la identificación de los elementos básicos del béisbol que pueden ser asimilados en edades precedentes a la categoría inicial.

En la búsqueda de respuestas a las causas que generan las manifestaciones referidas se realizó un estudio de los principales antecedentes de investigaciones y referentes teóricos relacionados con el tema. Se hicieron encuestas y entrevistas a especialistas de esta área de conocimientos, lo que permitió constatar que son insuficientemente atendidos los conceptos psicológicos, pedagógicos, didácticos y psicomotrices que fundamentan modelos o concepciones teórico-metodológicas, para reducir las limitaciones del desarrollo psicomotriz básico que se presentan en la categoría de iniciación siete y ocho años para la práctica del béisbol.

Después de valorar otras vías para la solución de estas problemáticas, se deduce que si en una etapa anterior a la iniciación del béisbol se realizan acciones educativas para el desarrollo de habilidades motrices básicas gruesas que se identifiquen con los elementos básicos de este deporte se puede optimizar el proceso de desarrollo motriz del niño al entrar en contacto con el aprendizaje deportivo del béisbol en las edades posteriores.

El estudio fue demostrando que las potencialidades de los niños de la infancia preescolar para la utilización de los elementos básicos del béisbol no se valoran con la magnitud que merecen. El análisis condujo a pensar en una propuesta didáctica para el desarrollo psicomotriz básico a través del método lúdico. Si el desarrollo de habilidades motrices básicas gruesas se identificara con los elementos básicos de este deporte, podría ser una posible solución a las problemáticas descritas anteriormente.

Lo anterior se sustenta en las siguientes valoraciones causales:

·                Insuficiencias en las concepciones teóricas y metodológicas del proceso educativo de desarrollo psicomotriz en la infancia preescolar que no permiten el aprovechamiento de las posibilidades y potencialidades de los niños para su iniciación en el aprendizaje de los elementos básicos del béisbol.

·                Insuficiente utilización de los elementos básicos del béisbol como medio sociocultural dirigido al desarrollo psicomotriz de los niños en la infancia preescolar con un enfoque más integral.

El objetivo del artículo es analizar la afinidad de los elementos básicos del béisbol con las habilidades motrices básicas gruesas a desarrollar en la infancia preescolar con intencionalidad propedéutica, respecto a la creación de las bases para la enseñanza de este deporte en la categoría inicial.

La población está integrada por niños de infancia preescolar, ubicados en diferentes consejos populares de la ciudad de Ciego de Ávila zona urbana, de los cuales 60 se escogieron aleatoriamente como muestra en tres etapas, 2014-2016, 2016-2018 y 2018-2020, con la participación de cinco profesionales de la educación preescolar; la muestra está conformada con niños que proceden de Círculos Infantiles, del Programa Educa a tu Hijo y de aulas del grado preescolar.

El enfoque dialéctico estuvo presente en todas las etapas de la investigación; asiste durante todo el desarrollo de la investigación atendiendo a las peculiaridades del proceso educativo, combinando, de acuerdo con las necesidades planteadas por la realidad objetiva, los procedimientos cuantitativos y cualitativos. Se utilizaron los siguientes métodos y técnicas de investigación:

Análisis de documentos: para el estudio y valoración de los documentos normativos del Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (INDER) en la búsqueda de información sobre los programas referidos a la enseñanza del béisbol, así como las orientaciones metodológicas al respecto. Análisis de los expedientes psicopedagógicos, planes de clases y controles sistemáticos de los profesores de béisbol. Revisión y análisis de los programas para el trabajo con la dimensión motricidad en niños de cuatro a seis años, recogidos en las orientaciones del tercer perfeccionamiento de este nivel educativo.

La observación: a los niños en las clases de béisbol categoría siete y ocho años, para determinar las principales insuficiencias manifiestas en los elementos básicos del béisbol (lanzar, batear, correr, saltar, atrapar, deslizar), así como las distintas manifestaciones derivadas de estas habilidades. Observación a los niños de la infancia preescolar para conocer el logro y alcance de los movimientos que realizan, así como la posibilidad real de cumplir con las exigencias motrices que demandan los juegos.

Entrevistas: a comisionados y metodólogos de la Comisión Nacional, Provincial y Municipal de béisbol, así como a profesores que atienden la iniciación al béisbol para determinar las principales insuficiencias identificadas en el aprendizaje de los elementos básicos de este deporte en los alumnos durante esta etapa. La entrevista a padres y familiares para recopilar información ampliada sobre cuáles eran las principales motivaciones de los niños de cuatro a seis años y las vías utilizadas para satisfacer su deseo de jugar al béisbol.

La encuesta: a profesores de varias provincias incluyendo la provincia de Ciego de Ávila para conocer la importancia y necesidad de fortalecer las habilidades motrices básicas gruesas, resultan la base de los elementos básicos del béisbol.

Test diagnósticos y evaluativos: se aplicaron test a la categoría siete y ocho años para comprobar la efectividad de las habilidades motrices en los movimientos que desarrollaban dentro del entrenamiento y el juego. También fue valido aplicar el test, contextualizándolo según las características de niños de infancia preescolar en la etapa de diagnóstico, y al terminar cada etapa de aplicación de la propuesta, con el fin de comprobar los diferentes estados de comportamiento de las habilidades motrices básicas gruesas en la identificación con los elementos básicos del béisbol.

El método inductivo-deductivo: permitió caracterizar el desarrollo de las habilidades motrices básicas gruesas en la infancia preescolar, sus principales alcances y las necesidades que aún persisten a partir de la contraposición de las exigencias y demanda social hacia la práctica inicial del béisbol y el limitado desarrollo de habilidades motrices básicas gruesas que exhiben los niños de siete y ocho años en la categoría inicial.

Métodos del nivel estadístico-matemático: para analizar, interpretar y evaluar los datos obtenidos a través de los análisis del grupo diagnóstico y los grupos de observación en las tres etapas que se desarrolla la investigación con introducción de la propuesta, permitiendo así validar la utilización de la matriz de indicadores propuesta para este nivel etario.

Desarrollo

Las habilidades motrices básicas gruesas

Se consultaron diferentes resultados científicos sobre el tratamiento de las habilidades motrices básicas gruesas en la primera infancia, relacionadas con el desarrollo de la motricidad afines a las dinámicas de movimiento con las técnicas de algunos deportes y el papel de la lúdica.

Autores nacionales como Siverio (1998, 2005), Esteva (2016), Franco (2010), Ruíz (2000), Amaro (2017), Bécquer (2009), Matos (2010), Septien (2010), Leyva (2015), May (2016), Castañeda (2018) y Hernández (2018), abordan importantes elementos a considerar sobre el preescolar cubano, normas y principios que rigen su proceso educativo.

Del ámbito internacional se consultaron las aportaciones de Lapresa (2005), Rabadán (2008), Corredor y Ríos (2013), Arufe (2014), Trigueros y Rivera (2015), Díaz (2014), Pérez (2015), Osejos (2016) y Rosada (2017); dichos estudios revelan las potencialidades existentes para el desarrollo de las habilidades motrices básicas gruesas en edades de cuatro a seis años y su relación con manifestaciones del entorno social en que el niño es un elemento activo, así como la identificación con elementos técnicos básicos de algunos deportes.

En la literatura científica consultada no se ha encontrado un resultado que destaque el valor e indique el proceder a seguir, para contribuir al desarrollo de habilidades motrices básicas gruesas en la infancia preescolar que se identifiquen con elementos básicos del béisbol como precedente del proceso de iniciación en este deporte.

Distingue a la presente investigación el hecho de cuidar que todo se realizara inserto en el proceso educativo de los niños preescolares y con apego a los imprescindibles fundamentos pedagógicos.

Rousseau (2000), Gesell (1979) y Montesori (1987), coinciden que con el cuerpo se genera conocimiento, quedando clara la importancia de la educación del movimiento en las primeras etapas, no solamente para incidir sobre el desarrollo físico, sino para generar conocimiento, una corriente que se empieza a tratar con la perspectiva psicopedagógica. Esta educación del movimiento va teniendo como principal escenario el desarrollo de las habilidades motrices básicas en el niño. Ocurren en el momento más sensible para su tratamiento, que se corresponde con las edades de cuatro a seis años.

Los aportes del enfoque histórico cultural y de investigadores cubanos, fieles seguidores de esta tradición, tales como Pla (2005), Siverio (2005) y Franco (2010), traen a la luz la concepción de que la etapa de cero a seis años del niño, es decisiva para el desarrollo de su personalidad y en consecuencia, del aprendizaje escolar, donde son determinantes sus condiciones de vida y educación.

Estos aportes han permitido penetrar cada vez más en el proceso educativo, el cual ha sido objeto de estudio y reflexión crítica en las ciencias pedagógicas por diversos autores (Labarrere y Valdivia, 1988; Álvarez de Zayas, 1999; Chávez, 2001; Pla, 2005). Todos ellos constituyeron referentes de valor para indagar aún más en los nexos existentes entre el niño y las manifestaciones deportivas presentes en el país, con las cuales interactúa y se apropia de los rasgos culturales existentes. Son estos referentes los principios que permiten que esta interacción ocurra de modo positivo para el desarrollo integral del menor.

Identifica también, a la investigación la observancia cuidadosa de la pedagogía preescolar cubana, por lo que todas las etapas de la metodología fueron trabajadas bajo principios que rigen la educación de los niños en la mencionada etapa de desarrollo (Mendoza, 2002) de los cuales resulta muy oportuno citar:

·           Considerar la educación como guía del desarrollo: retomando el postulado de Vigotsky de que la enseñanza no puede ir a la zaga del desarrollo, sino que debe ir delante y conducirlo, para lo cual tiene que tomar en cuenta las propias leyes del desarrollo.

·           El papel rector del adulto en la educación del niño: el educador(a) es responsable de organizar, estructurar y orientar el proceso pedagógico que ha de conducir al desarrollo. El papel rector del adulto tiene que conjugarse con el lugar central que el niño tiene que ocupar en todo el proceso. Se trata de un proceso orientado hacia la participación conjunta del educador(a) y de los niños, en el que estos, al hacer, se desarrollan. Hay que tener presente que las experiencias del niño, son aún muy limitadas.

·           La vinculación de la educación del niño con el medio circundante: es el contacto con su medio, con tiempo y espacio, donde el niño aprende, se forma y desarrolla mediante las vivencias que experimenta. Este acercamiento a la realidad lo impulsa a comprenderla y amarla, es en esencia, aprovechar las posibilidades que brinda el medio para estructurar el proceso de aprendizaje.

·           La vinculación de la institución y la familia: esta doble proyección: la institución proyectándose hacia la familia, para conocer sus posibilidades y necesidades, condiciones reales para la vida del niño, la orientación a los padres para lograr en el hogar la continuidad de la tarea educativa y la familia proyectándose en la institución, para ofrecer información y apoyo como potencial educativo.

A pesar de lo anteriormente señalado y de la profundidad con que los autores han abordado el componente educativo a través del tiempo, persisten vacíos en la teoría acerca de cómo dar tratamiento en la infancia preescolar, al desarrollo físico y psicológico del niño, identificando en el desarrollo de las habilidades motrices básicas gruesas potencialidades favorables para el desarrollo de elementos básicos del béisbol, que en su lógica de actuación y manifestación en la práctica puedan tener incidencia positiva en el desarrollo y futuros procederes del niño en el ámbito deportivo.

Diagnóstico realizado a los alumnos de la categoría siete y ocho años

Para este diagnóstico se determinaron dos dimensiones:

Dimensión 1. Desempeño de los niños de la categoría siete y ocho años en las habilidades motrices básicas del béisbol. Los indicadores de desempeño se relacionan con las siete habilidades que se identifican con el béisbol.

Dimensión 2. Enseñanza del béisbol en la categoría siete y ocho años. Los indicadores a tener en cuenta: currículo actual y opinión del docente.

Para el análisis del juego de béisbol en la categoría siete y ocho años se tuvieron en cuenta los fundamentos del béisbol: lanzamientos (tiros), recepción o atrape (fildeo por debajo y por encima), así como bateo y la técnica de carrera entre bases, los saltos al atrapar (fildear) una pelota, los desplazamientos laterales y los deslizamientos.

Estas habilidades fueron evaluadas de acuerdo con las distintas expresiones motrices que se manifiestan dentro del juego de béisbol en estas edades, con el apoyo de la observación del comportamiento de las habilidades motrices básicas referidas dentro del juego, lo que se complementó con el análisis documental, encuestas a profesores y metodólogos y la entrevista a directivos que involucraron a profesionales de la provincia Ciego de Ávila, todo ello constituyó importantes fuentes de información.

Se hizo necesario contextualizar el protocolo de observación para lo cual se toma como referencia a Durivage (1987), quien propone un test con parámetros específicos para medir habilidades motrices y variantes de estas. Se realizaron algunas modificaciones necesarias a criterio de los autores para obtener la información que se precisaba y se ajustaron a las exigencias de la investigación como a la esencia de la misma.

Se pudo constatar a través del protocolo aplicado a la habilidad correr, que los niños se manifiestan en el juego a través de las acciones ofensivas como carrera entre bases y las acciones de juego a la defensa. Llama la atención la carrera continua entre bases, en la que 15 niños (75%) perteneció al nivel evaluativo de En proceso y 5 (20%) a No logrado, lo cual constituye un punto negativo para alcanzar la efectividad en el logro óptimo y preciso de las acciones que contengan la habilidad de correr dentro del juego, por el desequilibrio durante la misma y por descoordinación, pues 16 niños (80%) no es capaz de coordinar sus brazos durante la carrera y se aprecia falta de ritmo en la carrera en curvas.

Solo 6 niños para un (33%) alcanzó el nivel de Logrado en las acciones combinadas de correr y saltar, por lo que se evidenció bajo nivel de coordinación en las acciones técnicas que se identifican. Es muy común observar esta habilidad con limitada fase de vuelo y con apoyo plantar, se apreció en 17 niños para un (85%). La figura 1 refleja la evaluación resumen final de la habilidad.

Figura 1.

Evaluación de la habilidad correr

 

Fueron evaluados los lanzamientos que se manifiestan dentro de las acciones de juego de tiro a las bases y a distintos puntos del terreno de juego. Lanzar hacia un objetivo con coordinación y tiros por encima del hombro se ubica entre las más insuficientes con 15 niños (77%) evaluados de En proceso y 5 (23%) No logrado.

Se pudo comprobar que existen dificultades en cuanto a la coordinación pie delantero y brazo de lanzar; se evidencia que 11 niños (56%) lo hace totalmente de frente y 14 niños (70%) no sigue con la vista el objetivo final de la pelota. La figura 2 refleja la evaluación resumen final de la habilidad.

 

 

Figura 2.

Evaluación de la habilidad lanzar

En relación con la habilidad de bateo se manifiestan con más efectividad en el juego los batazos con golpeo débil y se observa descoordinación y desequilibrio durante la ejecución de la técnica en 16 niños (80%). Esta habilidad básica constituye una técnica compleja dentro del juego de béisbol, exige coordinación y equilibrio, así como tacto para conectar la pelota con un nivel de percepción de la distancia, por lo que en el golpeo según trayectoria de la pelota y la percepción de la distancia solo 6 niños (30%) son capaces de seguir la trayectoria y golpear la pelota para ubicarse en el nivel evaluativo de Logrado. 8 niños (40%) fue ubicado en el nivel de En proceso y 6 (30%) en No logrado (figura 3).

Figura 3.

Evaluación habilidad batear

El atrape o recepción de pelotas que se arrastran, es la acción más común que se realiza durante el juego. Se observó que 18 niños (90%) no ubican su cuerpo frente a la pelota, ni sus dos manos en función de atrapar y levantar del suelo la misma, así como coordinar su vista y su mano de atrape (coordinación óculo manual). Resulta interesante reflejar que en el atrape hacia los laterales donde implica desplazamientos, solo 5 niños (25%) es capaz de llegar a ubicarse frente a la pelota para lograr el nivel evaluativo de En proceso, lo que implica no alcanzar precisión en la ejecución de la habilidad en diferentes planos espaciales.

En cuanto al atrape de pelotas por encima del nivel medio del cuerpo con una parábola descrita 5 niños (25%) demuestra el nivel de Logrado, 9 de ellos (45%) No logrado, no hay ubicación correcta para el atrape, por consiguiente, no completa el cumplimiento de la habilidad, los restantes 6 (30%) se encuentra En proceso; se destaca que esta derivación de la habilidad es la más compleja. El atrape de las pelotas de rebote es una habilidad que solo 3 niños (15%) es capaz de lograr un buen desempeño en la misma, 17 niños (85%) No logra cumplir con esta habilidad, es una habilidad muy compleja pues compromete la coordinación, el equilibrio y la agudeza visual (figura 4).

Figura 4.

Evaluación habilidad atrapar

                       

Concerniente a la habilidad de saltar fue comprobado que los alumnos realizaban saltos hacia delante y hacia los lados en el intento de atrape de pelotas. Lo más significativo durante el juego fueron los saltos hacia los laterales. 11 niños (55%) fueron evaluados de En Proceso dada la falta de coordinación para realizar el salto y asegurar una caída con equilibrio y flexión, solo 6 (30%) se ubica en el rango de Logrado y 3 (15%) en el nivel de No logrado.

La derivación de la habilidad de saltar en un solo pie fue la de mayor insuficiencia por el nivel de equilibrio que exige. Se evidenció que solo 3 (15%) es capaz de asegurar un salto con las condiciones exigidas para evaluarse de Logrado. Por otra parte, la habilidad motriz de Rebotar y lograr un efectivo atrape se encuentra entre las más significativas dentro de las acciones del juego de pelota dadas las características de la movilidad de la pelota al caer y tener que realizar el atrape de la misma rebotada en movimiento tras una carrera. En este caso 4 niños (20%) es capaz de seguir el ritmo de ubicación de la pelota (Logrado) y atrapar con una mano, por lo que se pudo apreciar que 12 niños (60%) se ubica en el orden de En proceso por realizar el atrape con dos manos y 4 de ellos (20%) en el orden de No logrado (figura 5).

Figura 5.

Evaluación habilidad saltar

                         

La habilidad de deslizarse (figura 6) es una de las de mayor complejidad dada las características para ejecutarla porque impone confianza, coordinación y equilibrio. Es muy común observar el deslizamiento con paradas completas del movimiento después de una carrera y su realización es con dos pies durante el juego. 4 niños (20%) son capaces de correr y deslizarse mientras que el resto, 16 niños (80%) lo hacen deteniendo la marcha y cortando la fase previa de impulso. Cabe destacar que la coordinación de pies y manos juegan un papel importante en esta habilidad, solo 3 (15%) de los 4 niños realizan el deslizamiento con la incorporación de los miembros superiores en la acción.

Figura 6.

Evaluación habilidad de deslizarse

Como se puede apreciar las habilidades detalladas anteriormente relacionadas con los elementos básicos del béisbol, mantienen una estrecha relación con las habilidades motrices básicas que realiza el niño en la infancia preescolar; su nivel de desarrollo y desempeño no es el deseado. Según el análisis general solo 7 niños (37,8%) son capaces de cumplir con las exigencias que impone el béisbol, por lo que se concluye que es necesario asegurar un aprendizaje motriz que facilite la entrada a este escenario deportivo.

Resultados alcanzados a partir del análisis de la teoría consultada y los datos obtenidos

Respecto al tema que nos ocupa, los autores analizaron diferentes variantes de soluciones, una de ellas es precisamente Ir a una etapa anterior del desarrollo (infancia preescolar) y desde allí crear las bases de manera propedéutica para establecer los nexos motrices que se identifiquen con el deporte nacional. En aras de conseguir el éxito en este propósito se decide proponer la utilización de una matriz de indicadores creada por el autor principal del artículo, con las habilidades motrices básicas gruesas y las características anatomofisiológicas existentes en niños de infancia preescolar, evaluadas en niveles de desarrollo: Logrado, En Proceso y No Logrado. Dicha descripción pormenorizada de las habilidades para cada nivel evaluativo constituye un instrumento muy provechoso teniendo en cuenta que las escalas propuestas por la educación preescolar cubana evalúan las habilidades de manera muy general y no permite controlar el desempeño motriz de modo continuo y desarrollador (Rosada, 2017).

La matriz de indicadores permite llegar a detalles en el ámbito motriz que han quedado aislados en las descripciones de otros autores cubanos y extranjeros (Brunet y Lezine 1985; Sheridan 1985; Berdasco 1989; López et al., 2011). Los aportes han sido abiertos en los registros de comportamiento motor, centrados en conductas generales y no han permitido observar pormenorizadamente que sucede con una habilidad determinada y el logro de la misma por parte del niño. A través de la matriz de indicadores se logró evaluar y ser preciso en los ajustes para el tratamiento de las habilidades motrices básicas gruesas manifiestas a través de los juegos motrices.

Esta matriz de indicadores contiene elementos detallados de la motricidad y rangos de movimientos que resultan vitales a la hora de evaluar los logros motrices de nivel grueso alcanzados por el niño los cuales presentan un acento importante hacia los elementos básicos del béisbol. Se evidencia a través de ella una fácil comprensión y se visualiza el modo de ubicar al niño en los niveles propuestos (Logrado, En Proceso y No Logrado). Para el educador resulta práctico su manejo y muy útil para incidir en los aspectos motrices que aun presentan insuficiencias, pues alcanza describir detalladamente que plano o ejes del movimiento deben de ser reforzados para el logro completo de la habilidad motora.

Conclusiones

Muchos niños de siete y ocho años que comienzan su etapa de iniciación en el béisbol presentan limitaciones para desarrollar con rapidez las habilidades básicas de este deporte. Existe abundante literatura y numerosas investigaciones sobre el desarrollo de habilidades motrices gruesas en la edad prescolar y su tratamiento conjugado con la familiarización con las habilidades básicas de varios deportes; sin embargo, no se hallan referentes de trabajos de este tipo relacionados con el béisbol.

Para conformar la propuesta se asumen esencialmente las pautas curriculares del proceso educativo de la infancia preescolar en Cuba dirigida a la formación multilateral del menor y estimulación de su desarrollo, lo que conlleva a la pertinente integración de los componentes didácticos en la dinámica de un proceso educativo complejo por su naturaleza, fundamentalmente psicomotriz y de impacto pedagógico que impone para su intervención la necesidad de profundizar en un diagnóstico integral.

Brinda atención a las potencialidades motrices de niños de infancia preescolar y las posibilidades de ejecución de las habilidades motrices básicas gruesas para su edad, las cuales presentan un carácter accesible y asequible a este nivel educativo en aras de la pertinencia que requiere un nuevo enfoque para la enseñanza de aprendizaje de los elementos básicos del béisbol que forman parte de sus fundamentos técnicos con un enfoque lúdico.

Los fundamentos psicológicos expuestos dentro de este análisis parten de los periodos latentes del desarrollo del niño, los cuales sirven de sustento para el aprendizaje de nuevas y variadas formas de movimientos, partiendo de que lo que no se potencie en esta etapa de vida no podrá recuperarse en otra posterior.

Los fundamentos en el presente estudio además revelan a la filosofía dialéctico-materialista como su base teórica y metodológica, se analiza e interpreta objetivamente, de forma íntegra y multilateral, el fenómeno que se estudia, como esta exige.

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