La Educación Física Adaptada en escolares con discapacidad intelectual: una necesidad pedagógica

Adapted Physical Education in schoolchildren with intellectual disability: a pedagogical need

Evelio Ricardo-García

eveliorg@nauta.cu

Dirección Municipal del INDER Ciego de Ávila, Cuba.

Sara María Berrío-Sánchez

Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, Cuba.

sara@sma.unica.cu

Oslaida Quesada-Jova

oquesada@uclv.cu

Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, Cuba.

Educación y Sociedad

Vol. 15, No.2, Mayo-Junio de 2017 (73-82)

ISSN: 1811- 9034 RNPS: 2073

Resultado del proceso de formación académica de la Maestría en Educación Especial

Recibido: 20 de diciembre de 2016

Aprobado: 4 de mayo de 201 7

Publicado 21 de junio de 2017

 

Resumen

En el caso de los escolares afectados por una discapacidad intelectual, el deporte y sus beneficios son innegables; las clases de Educación Física, contribuyen al desarrollo de la personalidad de estos escolares, así como a su integración social. El presente artículo tiene como propósito socializar con la comunidad científica razonamientos que fundamentan la necesidad de la Educación Física Adaptada, como recurso para la atención educativa diferenciada a los escolares con discapacidad intelectual. Se enfatiza en los beneficios de esta práctica para su desarrollo integral y se determinan las líneas directrices para la adaptación.

Palabras clave: atención educativa, discapacidad intelectual, educación física adaptada

Abstract:

In the case of children affected by an intellectual disability, sport and its benefits are undeniable; Physical Education classes contribute to the development of the personality of these students, as well as to their social implication. The objective of this article is to socialize with the scientific community the rationale for the need of Adapted Physical Education as a resource for differentiated attention to students with intellectual disabilities. It emphasizes on the benefits of this practice for their integral development and it determines the guidelines for adaptation.

Key words: educational attention, intellectual disability, adapted physical education

Introducción

La Comisión Delors en el informe a la UNESCO (Delors, et al, 1996) consideró, que la educación del siglo XXI debe basarse en cuatro pilares: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser y aprender a vivir juntos. Significa dotar al niño de herramientas personales para poder desarrollar un proceso de socialización que le permita vivir en armonía consigo mismo, con los demás y con la naturaleza, pero en condiciones de adversidad natural y social. En Cuba se ha sido consecuente con este precepto, en la medida que la educación fue un derecho de todos; es significativa la necesidad de elevar la calidad para que además de recibir educación, esta responda a las cambiantes necesidades económicas y sociales que se producen en el país.

La experiencia cubana de la Educación Especial es el producto del quehacer de la obra de la Revolución, de la contextualización y aplicación creadora de las mejores tradiciones pedagógicas y de los más avanzados enfoques internacionales en este campo, proceso en que cada vez más, coloca en el centro a niños y jóvenes con necesidades educativas especiales para la búsqueda de la inclusión plena, el respeto y la igualdad. En este sentido, se cuenta con un sustento teórico de gran riqueza, que tiene como base el Enfoque de Atención Integral a los escolares con Necesidades Educativas Especiales (NEE), de manera que permita la atención individualizada para el desarrollo máximo de las potencialidades de estos escolares.

Este enfoque tiene como fundamentos las tesis Vigotsky, referidas a la estructura del defecto y el trabajo correctivo compensatorio. Se le concede primordial importancia al proceso de evaluación y caracterización para obtener la información necesaria para iniciar el trabajo con el escolar. El resultado de este proceso se expresa en términos constructivos y funcionales, pues constituye premisa para la determinación de las necesidades especiales y así diseñar y ejecutar la estrategia de intervención en cada caso. El sistema de acciones que conforman dicha estrategia debe ser armónico, jerarquizando aquellas que resulten decisivas para el logro de los objetivos previstos en una etapa determinada. La eficiencia de las acciones se evalúa y controla de forma permanente.

Para la efectividad de la atención educativa hay que tener en cuenta la concentración en las posibilidades de las personas, en el tipo de ayuda y no en el déficit; no tener en cuenta en la orientación el establecimiento de categorías entre los alumnos de acuerdo con sus condiciones personales, la diferenciación del carácter de las NEE (permanentes o transitorias) y el inicio de la atención educativa, que según Santaballa (2008), se define como el análisis de la interacción del escolar con la institución escolar y el ofrecimiento de las respuestas educativas más pertinentes al tipo de necesidad, asegurando la provisión de los medios necesarios para que dicha respuesta sea eficaz. Explica también que en cualquiera de los contextos es necesario identificar las necesidades educativas especiales de un alumno y diseñar la respuesta adecuada.

Dentro del universo de escolares con NEE, hay un número significativamente alto con discapacidad intelectual. En este caso la atención educativa que reciben, tiene como fin la integración sociolaboral; para ello reciben conocimientos elementales a través de las diferentes asignaturas, con las adaptaciones curriculares pertinentes.

La Educación Física, es una de las asignaturas que necesita de forma apremiante de las adaptaciones curriculares; por sus características, tiende a motivar a estos escolares, es por ello, que los profesionales de la Educación Especial, han valorado el papel de esta disciplina en la integración social de los escolares con discapacidad intelectual. Una de las actividades fundamentales en que se apoya la Educación Física en el contexto de la escuela especial, para la obtención de los objetivos que le corresponden dentro del proceso pedagógico, en su contribución a la formación integral del niño y de los jóvenes, es precisamente, la Educación Física Adaptada, que a decir de Toro & Zarco “es un proceso de actuación docente, que ha de planificarse y desarrollarse de tal modo que consiga dar respuesta a las necesidades de aprendizaje de los alumnos” (Toro & Zarco, 1995, p. 244).

Los argumentos anteriores no dejan dudas acerca de la importancia de la Educación Física Adaptada para las personas con discapacidad; sin embargo, a pesar de que están confeccionados los programas de Educación Física para profesores que trabajan con escolares portadores de discapacidad intelectual, no es suficiente lo que se explicita en relación con lo que hay que adaptar y no difiere prácticamente de lo recomendado para la Educación Básica. Este artículo tiene como objetivo socializar con la comunidad científica razonamientos que fundamentan la importancia de la Educación Física Adaptada en escolares con discapacidad intelectual y determinar las líneas directrices para la adaptación.

Desarrollo

La Educación Física tiene como propósito el desarrollo integral de los escolares, tanto desde el punto de vista físico-motor como psicosocial. Se encarga del perfeccionamiento de habilidades motoras necesarias para la vida, las que sirven de base a actividades deportivas y laborales, el desarrollo de habilidades deportivas para el logro de una vida sana y su influencia en la corrección y compensación de las dificultades, así como desarrollar capacidades físicas y cualidades morales de la personalidad (Sazigain 2006).

La Educación Física en la Educación Especial, ha estado necesitada de trasformaciones que ofrezcan los recursos pedagógicos didácticos específicos de esta materia contenida en el plan de estudio. En la actualidad existe un movimiento favorable para la confección de programas de estudio pedagógicamente adaptados a las especialidades y se tienen renovaciones de las orientaciones metodológicas realizadas por el Departamento Nacional de Educación Física.

A partir de los esfuerzos realizados se han desarrollado experiencias positivas en estos últimos años, con la aplicación de nuevas alternativas de integración escolar. No obstante, queda mucho camino por recorrer, sobre todo, en la preparación del profesional de la Educación Física, sin dejar de reconocer el compromiso de los docentes, en función de la integración, lo que ha favorecido acciones dentro de este proceso.

La Educación Física Adaptada está llamada a resolver estos problemas de orden práctico, la misma se describe como un proceso de actuación docente en el que se ha de planificar y actuar de modo que logre dar respuesta a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes que la reciban. Por otra parte, la International Federation of Adapted Physical Activity, define a las actividades físicas adaptadas como: “Todo movimiento, actividad física y deportes en los que se pone especial énfasis en los intereses y capacidades de las personas con impedimentos tales como minusvalías, problemas de salud o en las personas mayores” (De Potter, 1993, p. 24). Esta definición incluye la Educación Física, la recreación, el deporte, la danza, la condición física y la rehabilitación realizada con y por personas con discapacidad.

Educar para la diversidad es un reto al que se enfrentan los profesores de Educación Física, adaptar los currículos a los escolares con discapacidad intelectual, en el marco de la Educación Especial, es una tarea pendiente que debe comenzar a realizarse con urgencia y rigor, pues no se cuenta con un programa y orientaciones metodológicas que posibiliten el desarrollo una Educación Física verdaderamente adaptada.

En este sentido se debe aprovechar el creciente reconocimiento social que ha adquirido la Educación Física y el Deporte en las escuelas especiales, como vías de extensión para el trabajo en este tipo de enseñanza, constituyen, además, agentes educativos de gran importancia en la creación de espacios idóneos de los alumnos para convivir en armonía, independientemente de las diferencias y limitaciones, donde se evitan actitudes discriminativas.

Los objetivos y las tareas de la Educación Física Adaptada están encaminados a propiciar el desarrollo de habilidades y capacidades motrices, que contribuyan al funcionamiento orgánico, de modo que se fomente y mantenga la salud; favorecer la corrección y compensación del defecto; propiciar el desarrollo con un enfoque educativo en aras de transmitir conocimientos teóricos y, desarrollar en el escolar, valores que tributen al desarrollo de la personalidad. Estos objetivos abarcan todas las esferas que influyen en el desarrollo multilateral del escolar con discapacidad intelectual, con énfasis en los aspectos cognitivo, afectivo y motor.

Desde el punto de vista afectivo la Educación Física Adaptada posibilita una aproximación mutua entre estos escolares, les crea una imagen positiva de sí mismos al poder cumplir con las reglas establecidas. Un programa adaptado permite a los practicantes el desarrollo de sus capacidades cognitivas y deportivas; como miembros de un equipo, se comparten las frustraciones y fracasos.

La Educación Física Adaptada es un proceso de actuación docente, que debe planificarse y concebirse de manera tal que contribuya a la satisfacción las NEE de los escolares con discapacidad intelectual, por lo que no debe dejarse a la espontaneidad de los profesores, por el contrario, ha de proyectarse teniendo en cuenta los fundamentos teóricos de las adaptaciones curriculares. De la literatura consultada, se determinan las líneas directrices que se deben tener en cuenta para adaptar la Educación Física a los escolares con discapacidad intelectual:

·           Diagnóstico psicopedagógico de los escolares con énfasis en la evaluación del estado de las habilidades motrices básicas de los escolares.

·           Adaptaciones de los componentes del programa Educación Física de cada grado, a las regularidades psicopedagógicas de los escolares.

·           Diseño de las adaptaciones curriculares individualizadas.

En el caso de los objetivos constituye un problema de actualidad la correcta determinación y formulación de los mismos, es decir, para qué se aprende y enseña. Se recomienda hay que hacer una valoración de los que están determinados para la Educación Básica, para poder introducir los que sean necesarios y eliminar aquellos que resulten inadecuados para el trabajo con escolares con discapacidad intelectual. También se puede cambiar el orden en que aparecen y modificar su temporalización. Igualmente, en el tratamiento al contenido como componente del proceso de enseñanza-aprendizaje, que expresa la configuración que este adopta al precisar dentro del objeto, hay que tener en cuenta los aspectos necesarios para cumplimentar el objetivo. Junto a esto, la selección de los contenidos debe estar en correspondencia con las posibilidades reales de los escolares, aunque hay que tener presente que a esta selección hay que hacerle adaptaciones para atender las diferencias individuales dentro de la clase.

En relación con la selección del objetivo y el contenido, el profesor de Educación Física deberá determinar con precisión qué es lo que el escolar es capaz de hacer y qué no es capaz de realizar y desearíamos que consiguiera alcanzar. Se trata, por consiguiente, de determinar el punto de partida, sus destrezas y niveles de comprensión, a fin de que la elección de objetivos y contenidos de trabajo sea lo más realista posible.

Por otra parte, la utilización de métodos debe propiciar la asimilación consciente de los conocimientos y el desarrollo de habilidades, hábitos y capacidades. El método es el camino didáctico-pedagógico, la manera en que el educador realiza la organización, conducción y evaluación del aprendizaje y las premisas fundamentales del método son: motivación, comunicación y actividad. No se puede hablar de Educación Física Adaptada, sino se realiza también una selección adecuada de métodos y procedimientos que les faciliten a los escolares el desarrollo de las habilidades básicas. Esta selección implicaría, tener en cuenta en primer lugar, cómo el método lograría mantener la motivación de los escolares, pues no se deben obviar las características psicológicas de los escolares con retraso mental, si no resulta agradable y motivante para los mismos se compromete el resultado de la actividad; en segundo lugar, es necesario evaluar la contribución al aprendizaje, la selección cuidadosa del método contribuye a potenciar la zona de desarrollo próximo de estos escolares.

Muchos autores coinciden en destacar la importancia indiscutible de los medios de enseñanza en el aprendizaje, como medios auxiliares que impresionan los sentidos, como soporte o sostén material de los métodos; destacan además su importancia muy vinculada a la calidad y eficiencia del proceso de enseñanza – aprendizaje. En la selección de los medios de enseñanza se debe ser muy cuidadoso para que pueda ser usado por los escolares, independientemente de su discapacidad, es por ello que se hace necesaria la adaptación atendiendo al grado de profundidad del retraso mental, la estructuración de las manifestaciones en cada escolar y las posibilidades correctivas y/o compensatorias de los medios de enseñanza.

Del mismo modo, referente a la evaluación, se deberán respetar los ritmos y las posibilidades de aprendizaje de cada escolar. En este sentido es en el que resulta necesario adaptar los procedimientos y los instrumentos de evaluación, buscando aquellos que puedan ayudar a determinar lo que el escolar ha aprendido y cómo lo ha hecho. Se trata, en definitiva, de establecer criterios de evaluación teniendo en cuenta lo que ha avanzado el escolar y el cumplimiento de los objetivos propuestos según la adaptación curricular individualizada.

Los beneficios que reporta la Educación Física Adaptada son básicamente los mismos que cualquier persona puede obtener si practica una actividad física habitualmente, pero multiplicados, produciendo una serie de beneficios que se podrían agrupar en seis grandes bloques (Ruiz 1999).

Desde el punto de vista físico, las personas mejorarán su eficiencia física y fisiológica, su condición física, sus capacidades físicas fundamentales, su competencia para moverse. Tomando como ejemplo a los escolares con discapacidad mental, cuya condición física es muy baja y su tendencia a la obesidad; la práctica regular de ejercicio físico se convierte en un medio para controlar el exceso de peso y de mejorar sus capacidades físicas.

Psicológicamente las personas que la practiquen verán reducido su estrés y su ansiedad, mejorarán su nivel de actividad, se sentirán intelectualmente estimuladas, y su grado general de bienestar se verá favorecido; su autoconcepto y autoestima se verán recuperados y se sentirán más motivados para participar. Un programa de Educación Física inteligentemente desarrollado, influye de forma positiva al mejoramiento de los procesos psíquicos y fundamentalmente de la esfera afectivo motivacional. En este sentido puede hacerle recuperar el deseo de querer participar y de ser reconocido por el resto de sus compañeros, aceptando que es posible cambiar su condición.

Socialmente en la medida en que estos escolares entren en contacto con un mayor número de personas, sentirán más confianza en sí mismos en estas situaciones; se integrarán con más facilidad y la aceptación por parte de la sociedad mejorará de forma paulatina. En definitiva, se sentirán miembros de un proyecto colectivo, lo que sería muy significativo por los problemas que frecuentemente presentan para establecer relaciones con otros compañeros.

En lo que a lo funcional se refiere supone para estas personas la mejora de la autonomía y la autosuficiencia, la capacidad de desenvolverse de forma autónoma en las actividades de la vida cotidiana. Por último, en lo recreativo puede suponer para ellos la participación, el disfrute, el interés o el éxito. Son numerosos los ejemplos en los que encontramos personas con dificultades y necesidades especiales que, una vez que han saboreado la práctica, se convierten en adeptos a la misma, e incluyen este tipo de actividades en su estilo de vida.

En la bibliografía consultada se pudo constatar la posibilidad de adecuaciones a la Educación Física a través de actividades físico-deportivas. En estas adecuaciones se aprecia tendencia a la elaboración de adaptaciones metodológicas, con énfasis en los contenidos, objetivos y en los demás componentes del proceso de enseñanza aprendizaje. Sin embargo, no se tiene en cuenta el área afectiva emocional y del mundo de relaciones de los niños, adolescentes y jóvenes, áreas en las que probablemente se localiza el mayor impacto de las enfermedades infantiles en la actualidad.

Para realizar el diagnóstico psicopedagógico hay que partir como principio, del estudio de las particularidades psicológicas del escolar, se debe partir del comportamiento de cada proceso psíquico y de la forma en que se estructuran las manifestaciones en cada caso, para poder atender las diferencias individuales. En los momentos actuales no se debe hablar de diagnóstico psicopedagógico sin hacer alusión a los estilos de aprendizaje, como premisa esencial para la apropiación de conocimientos, habilidades y hábitos; es decir hay que tener en cuenta el recorrido cognitivo que realiza el escolar para acceder al aprendizaje. Igualmente, es necesario que el maestro identifique cómo aprende el niño, para poder diseñar la estrategia de atención integral en correspondencia con el estilo de aprendizaje de cada escolar. Este diagnóstico debe incluir la caracterización de la zona de desarrollo actual para potenciar la zona de desarrollo próximo. Para completarlo, se deben aplicar instrumentos para evaluar el estado de las habilidades motrices básicas, tarea que se puede realizar con la ayuda del profesor de Educación Física de la institución escolar.

La Educación Física Adaptada, en el caso de los escolares con discapacidad intelectual, debe tener en cuenta el diagnóstico de la motricidad para potenciar de esta manera el desarrollo psíquico. Varios investigadores como Picq & Vayer (1977) y De Quiróz & Schrager (1987), sostienen que la Educación Física facilita los diferentes aprendizajes, la integración escolar y social, permitiendo una mejor utilización de las capacidades psíquicas de los escolares mediante la educación a través del movimiento. El profesor de Educación Física tendrá como complemento para su actividad las ventajas de la sala terapéutica con los recursos materiales que requiere su uso para la atención a los escolares.

En la utilización de la sala terapéutica será beneficioso contar con materiales colgados del techo, sogas, escaleras de cuerda, barras, espalderas, de manera que posibilite trabajar los giros, el equilibrio, la coordinación dinámica general y la coordinación visomotriz. También será necesario contar con otros materiales, tales como rompecabezas, pelotas, aros, balones, bancos suecos y telas, que por su color, forma y textura servirán para el trabajo corporal y que ayudarán a potenciar la marcha, el gateo, la reptación, la orientación y estructuración espacial, la coordinación de movimientos, el equilibrio entre otras habilidades motrices.

Las adaptaciones curriculares individuales constituyen una acción más de las estrategias de atención integral que se diseñan para los escolares con discapacidad intelectual Pueden ser no significativas, siempre que no se afecten los objetivos y contenidos básicos del curso escolar y significativas si se eliminan y/o modifican los contenidos principales de la asignatura.

Estas adaptaciones se deben elaborar para cada alumno, tomando como base la caracterización psicopedagógica. Es importante precisar que se deben respetar las necesidades desde el currículo común para todos, según el grado que cursan. El propósito es adaptar el currículo a las necesidades y potencialidades de cada alumno para la afectividad de la respuesta educativa.

Conclusiones

La implementación efectiva de una Educación Física Adaptada conlleva a la promoción de los derechos humanos de todas las personas, brindando aportes que permitan mejorar sus condiciones de vida sin excepciones, al mismo tiempo que confirma a la educación como factor esencial del crecimiento personal y la integración social, en un marco de igualdad de oportunidades y servicios, siendo un instrumento más en la búsqueda de mayores niveles de equidad y expansión de los derechos de las personas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad.

La indagación teórica realizada permitió determinar las líneas directrices que se deben tener en cuenta para adaptar la Educación Física a los escolares con discapacidad intelectual, teniendo en cuenta el diagnóstico psicopedagógico de los escolares, particularmente, el estado de las habilidades motrices básicas de los escolares, las adaptaciones de los objetivos del programa de cada grado y las regularidades psicopedagógicas de los escolares, para realizar finalmente el diseño de las adaptaciones curriculares individualizadas.

Referencias bibliográficas

Delors, J., Al Mufti, I., Amagi, I., Carneiro, R., Chung, F., Geremek, B., & Nazhao, Z. (1996). Informe a la UNESCO de la comisión internacional sobre la educación para el siglo XXI: La educación encierra un tesoro. Madrid: Santillana, Ediciones UNESCO.

De Potter, J. (1993). IFAPA President’s Message. IFAPA. Newsletter.

De Quirós, J. & Schrager, O. (1987). Lenguaje, aprendizaje y psicomotricidad. Buenos Aires: Editorial Panamericana.

Picq, L. & Vayer, P. (1977). Educación psicomotriz y retraso mental. Barcelona: Editorial Científico Médica.

Ruiz, A. (1999). Teoría y metodología de la Educación Física. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Santaballa, A. (2008) La atención educativa integral al alumno ciego o con baja visión. Curso pre congreso en el Congreso Internacional Educación y Pedagogía Especial: Sublime profesión de amor. La Habana: CELAEE.

Sazigain, A. (2006). Metodología para la evaluación en escolares con trastornos de la personalidad de la especialidad de retraso mental. Instituto Superior Pedagógico Félix Varela. Villa Clara: Tesis en opción al grado científico de doctor en Ciencias de la Cultura Física.

Toro, S. & Zarco, J. (1995). Educación física para niños con necesidades especiales. Revista interuniversitaria de formación del profesorado. 24 246-247