Reseña del libro CUBA ¿Fin de la Historia?

Review of the book CUBA ¿End of History?

Yarián Carvajal-Rojas

yariancr@sma.unica.cu

Legna Vázquez-Fernández

legnavf@sma.unica.cu

Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, Cuba.

Educación y Sociedad

Vol. 15, No.3, Septiembre-Diciembre de 2017 (62-66)

ISSN: 1811- 9034 RNPS: 2073

Resultado del trabajo docente metodológico

Recibido: 16 de junio de 2017

Aprobado: 7 de julio de 2017

Publicado 7 de diciembre de 2017

 

Resumen

El libro CUBA ¿Fin de la Historia? del investigador Ernesto Limia Díaz ofrece a los estudiantes universitarios un acercamiento a momentos trascendentales de la historia de Cuba, desde una perspectiva en la que se articulan contenidos históricos, políticos, axiológicos y socioculturales. De forma amena y con magistral uso de la síntesis expresiva se aporta información adecuada y valoraciones pertinentes para el fortalecimiento de los valores patrióticos de la juventud cubana; por su valor didáctico se recomienda a los estudiantes de las diferentes carreras la lectura del libro, como complemento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia nacional y para profundizar en el conocimiento de la identidad cultural cubana.

Palabras clave: historia de Cuba, identidad cultural cubana, valores patrióticos

Abstract

The book CUBA ¿End of the History? Of the author Ernesto Limia Díaz offers university students a close view of the crucial events of the history of Cuba from a perspective in which historical, political, axiological and sociocultural contents interrelate. In a concise way and excellent use of the expressive synthesis adequate information and valuable comments are offered to strengthening patriotic values in the Cuban youths; due to its didactic value, it is recommendable for students from different majors to read this book, as a complement of the teaching learning process of national history and as a way to deepen on the knowledge of Cuban cultural identity.

Key words: Cuban cultural identity, history of Cuba, patriot values

Introducción

La enseñanza y el aprendizaje de la Historia de Cuba ha sido un tema de investigación de interés significativo en el campo de las ciencias pedagógicas, por la importancia que la escuela cubana otorga a esta asignatura para la formación axiológica y ciudadana de los estudiantes, premisa bajo la cual, la historia de Cuba se ha convertido en objeto de estudio en los currículos escolares de los diferentes niveles de educación, así, en todas las carreras universitarias.

Pero el conocimiento de la historia y de la cultura nacional no puede reducirse exclusivamente a la condición de contenido de un programa docente, por muy extendida que esté dicha condición; esa es la primera razón para agradecer desde la universidad cubana, la publicación este año del libro CUBA ¿Fin de la Historia? del investigador Ernesto Limia Díaz (Bayamo, 1968).

El libro es una oportunidad para la lectura agradable sobre temas cruciales vinculados a la formación humanista y la preservación de la identidad cultural cubana. En él se ofrece un acercamiento a momentos trascendentales de la historia de Cuba, desde una perspectiva en la que se articulan contenidos históricos, políticos, axiológicos y socioculturales. De forma amena y con magistral uso de la síntesis expresiva se aporta información adecuada y valoraciones pertinentes para el fortalecimiento de los valores patrióticos de la juventud cubana.

Desarrollo

Referencias del libro reseñado

Título: CUBA ¿Fin de la historia? (2017, 111 páginas)

Autor: Ernesto Limia Díaz

La Habana. Ocean Sur

El libro está prologado[1] en torno a la idea de la utilidad de la historia y la genuinidad de la política culta; en el prólogo se reconoce la eficacia comunicativa del autor con una contextualización muy precisa y actualizada, para destacar la contribución de esta obra de Limia al diálogo de las nuevas generaciones con su historia y su cultura.

El período de gestación de la nación cubana y sus personalidades fundamentales, desde el vasco Luis de Casas, capitán general de la Isla, hasta el sacerdote católico José Agustín Caballero, el padre Félix Varela, el obispo Espada, entre otros intelectuales cubanos, conforman el panorama fundacional con que se abre el libro, sin descuidar la referencia a las instituciones culturales y el movimiento científico de la época.

La mirada sobre nuestra primera gesta independentista (1868-1878) y sobre las aspiraciones expansionistas de Estados Unidos, --sustentada sin equívoco desde la perspectiva del pensamiento de José Martí-- da paso al análisis de la preparación de la guerra del 95, sin evadir, en ninguno de los casos, los errores, las intenciones explícitas o veladas, las traiciones, las convicciones políticas esenciales, que matizan la historia real y la hacen más convincente a los ojos de potenciales lectores, acaso demasiado acostumbrados a la falsa objetividad y el esquematismo de algunos libros de historia:

Tras duro bregar el 2 de mayo ya estaban en el Alto de Santa María, en el municipio santiaguero de Songo la maya. Hasta allí subió el corresponsal estadounidense en Cuba George E. Bryson, quien quería entrevistar al Apóstol; lo sacó de la hamaca sobre las 7:00 p.m. y conversaron unas ocho horas. (Limia, 2017, p.55)

Para Limia, a la comprensión del proceso histórico cubano le es inherente la percepción desde el ángulo sociocultural; al ilustrar el papel de la intelectualidad cubana a partir de la penetración norteamericana, suscribe criterios de Cintio Vitier: la captación del verdadero rostro de la patria desde la etnografía, el folklore, la literatura, el rescate de la significación ética de José Martí; el papel de las artes plásticas, de la música y de la enseñanza (Limia, 2017).

En el cuestionamiento del fenómeno del neoliberalismo, utiliza también referentes culturales: una puesta en escena en Nueva York, el testimonio de cientistas sociales, politólogos, académicos y personalidades con vivencias de la propia sociedad capitalista, una estrategia comunicativa más adecuada a las inquietudes de las generaciones más jóvenes, con un propósito bien preciso: “Este es el paradigma que nos intentan vender en una desenfrenada guerra de símbolos; pero necesitan antes vaciar nuestros cerebros de la memoria histórica” (Limia, 2017, p. 82). Una constante a lo largo de todo el libro es la consideración del papel de la educación:

Urge reconectar el sistema de enseñanza con nuestro movimiento cultural, vincular el arte con la escuela y los centros universitarios, con particular énfasis en las facultades pedagógicas –en las que se forman los maestros de nuestros hijos y nietos--, y, de consuno, participar en la formación de ese ser integral y humanista que demanda la construcción del socialismo. (Limia, 2017, p. 86)

La historia de una nación se construye, se complementa, se enriquece, se verifica y reconstruye desde la mirada crítico-reflexiva de las diferentes generaciones. Los libros de historia llevan el sello de quienes los escriben en contextos histórico-concretos; uno de los problemas de la enseñanza de la historia está dado por confundir el libro de historia con la historia y limitar el aprendizaje a los contenidos del libro; el libro es un objeto acabado, la historia tiene una función comunicativa e interactiva de carácter imperecedero, sobre todo en el caso de la historia nacional, por eso:

No basta escribir y publicar libros, hay que salir a dialogar con las ideas, repensar cada día cómo construir el consenso sobre la base de preservar la unidad nacional con la cultura como centro, pues si se pierde la cultura se pierde la soberanía. (Limia, 2017, p. 102)

A ese diálogo contribuye Ernesto Limia con este libro[2] en cuyo prólogo con razón se plantea que el autor:

Impone su emoción porque la historia para él no es ejercicio académico, pasado muerto, pretexto para vacuas conmemoraciones, sino carne y sangre de un presente que estamos cada día construyendo y de un tiempo futuro, como gustaba repetir Julio Antonio Mella, tiene que ser mejor. (Padrón, 2017, p.13)

Conclusiones

Lo más peculiar y significativo del libro de Limia, desde el punto de vista pedagógico, está dado por su ajuste a las características del receptor presupuesto: la juventud cubana actual; a ello responden la brevedad, la síntesis expresiva, el tono mesurado, la argumentación reflexiva. Asimismo, la integración de referentes de distintos campos de la cultura (la historia, la política, la literatura, el arte) y la utilización de fuentes de información cubanas y extranjeras, aportan recursos imprescindibles para pensar en torno a la interrogante que propone el título.

Tal vez el mayor acierto de Limia haya sido construir un discurso diferente para hablar de contenidos sobre los que se ha escrito y hablado mucho: sin exceso de datos y fechas, sin abrumar con la retórica y el didactismo. Aun cuando cuestiona ciertas actitudes apáticas, hipercríticas, consumistas, incoherentes con el proyecto revolucionario cubano, el tono se mantiene mesurado y reflexivo, como aportando al receptor la información mínima para que haga las inferencias necesarias y propias.

Por su valor didáctico se recomienda a los estudiantes de las diferentes carreras la lectura del libro Cuba ¿fin de la historia?, como complemento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia nacional y para profundizar en el conocimiento de la identidad cultural cubana. Referencias bibliográficas

Limia, E. (2017). Cuba ¿fin de la historia? Ocean sur.

Padrón, J. N. (2017). Prólogo. La utilidad de la historia. En Limia, E. (2017). Cuba ¿fin de la historia? Ocean sur.



[1] Prólogo de Juan Nicolás Padrón

[2] El libro Cuba ¿fin de la historia? Fue presentado en todas las universidades del país mediante una gira con la participación de su autor Ernesto Limia y del cantautor Raúl Torres, en intercambio directo con los jóvenes universitarios.