Algunas consideraciones generales sobre los métodos del proceso educativo

Some general considerations on the methods of the educational process

María del Carmen Rodríguez-Domínguez

mariacrd@sma.unica.cu

Luis Eduardo Rodríguez-Rodríguez

luisrr@sma.unica.cu

Maité Rodríguez-Barrios

maiterb@sma.unica.cu

Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, Cuba.

Educación y Sociedad

Número Especial, Diciembre 2017 (42-53)

ISSN: 1811- 9034  RNPS: 2073

Resultado del proyecto de investigación Evaluación del impacto del perfeccionamiento del proceso educativo en la formación de profesionales desde una concepción de la pedagogía como ciencia (2013- 2016)

Recibido: 2 de abril de 2017

Aprobado: 28 de agosto de 2017

Publicado: 6 de Diciembre de 2017

 

Resumen

En la literatura pedagógica tradicionalmente se aborda el componente método de enseñanza-aprendizaje y métodos de la labor educativa de forma independiente uno del otro. El propósito de este artículo es proponer un criterio de clasificación de los métodos del proceso educativo, que por su nivel de generalidad, incluya también los llamados métodos del proceso de enseñanza-aprendizaje. De esta forma se determinan los métodos generales del proceso educativo, los métodos particulares del proceso de enseñanza-aprendizaje y los métodos específicos para el tratamiento de contenidos propios de determinadas materias escolares. Este criterio se obtuvo mediante el trabajo de investigación de los autores en el proyecto de Pedagogía de la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Manuel Ascunce Domenech” de Ciego de Ávila.

Palabras clave: educación, métodos del proceso educativo, proceso educativo

Abstract

In the pedagogical literature, the method as a component of the teaching-learning process and the methods of educational work are traditionally treated independently one from the other. The purpose of this paper is to propose a classification of the methods of the educational process, which by its level of generality, includes the alleged teaching- learning methods. Thus the general methods of the educational process, the particular methods of teaching-learning process and the specific methods for the treatment of self-contents of certain school subjects are determined. This criterion was obtained by the research work of the authors in the research project of Pedagogy at "Manuel Ascunce Domenech University of Pedagogical Sciences of Ciego de Ávila.

Keywords: education, methods of educational process, educational process

Introducción

Etimológicamente el método es camino, vía, modo de llegar a un fin. Ese camino, ese modo supone una organización, una estructuración. El método es el planeamiento general de la acción de acuerdo con un criterio determinado. Estudiosos de la materia consideran que el método es también estructura, organización del proceso docente-educativo (Álvarez, 1999 a), es el componente didáctico que con sentido lógico y unitario estructura el aprendizaje y la enseñanza desde la presentación y construcción del conocimiento hasta la comprobación, evaluación y rectificación de los resultados.

El método es la vía, el cómo se conduce la enseñanza y el aprendizaje. El método es una generalidad, un conjunto constituido por elementos de menor jerarquía didáctica: procedimientos y técnicas y de la misma naturaleza activa (Álvarez, 1999 b), es decir que en el método educativo las acciones y actividades aparecen estructuradas en procedimientos y técnicas. Se considera acertada la posición diferenciadora entre estas categorías la que plantea que el método está condicionado por el objeto de estudio y en cambio los procedimientos dependen de la elección hecha por el propio maestro y de las diversas peculiaridades de los alumnos (Korolev & Gmurman, 1978), además de que la barrera entre ambas categorías es muy cambiante y móvil.

El método es un componente dinamizador del proceso de enseñanza-aprendizaje (PEA), se manifiesta a través de la vía, el camino, la secuencia, la organización interna durante la ejecución del sistema de tareas que el estudiante realiza. El método representa el componente ejecutor del proceso educativo e integra de forma sistemática la estructura y organización de las acciones que realizan el maestro y los alumnos

Un problema que se agrega al estudio del método educativo es la nomenclatura indiscriminada que se utiliza, en la cual el procedimiento no es el único término que se utiliza. A esto se agrega el uso de términos como modo, estilo, forma, estrategia, que sin la precisión necesaria tienden a dificultar su comprensión y aplicación.

En la literatura pedagógica tradicionalmente se aborda el componente método de enseñanza-aprendizaje y métodos de la labor educativa de forma independiente uno de otro y existe dispersión en las clasificaciones de uno y otro tipo de métodos. Este hecho pudiera inducir a la idea de que los métodos de la labor educativa no son aplicables al proceso de enseñanza-aprendizaje y viceversa.

El propósito de este artículo es proponer un criterio de clasificación de los métodos del proceso educativo, que por su nivel de generalidad, incluya también los llamados métodos del proceso de enseñanza-aprendizaje.

Desarrollo

Los métodos implican una determinada orientación y un propósito socialmente condicionado, debiendo complementarse entre ellos, a fin de hacer posible revelar la esencia, la lógica específica del objeto específico, muchas veces velada por apariencias engañosas. No obstante esta condición, la apariencia tiene una innegable existencia objetiva. De ahí que el investigador deba estar persuadido de que si la apariencia de las cosas coincidiera con su esencia, la ciencia estaría de más, pues bastaría con la representación corriente de las mismas. En tal caso, no sería necesaria investigación alguna

Aunque por lo común la esencia se vincula con lo general existente en un grupo mayor o menor de fenómenos, cuando se somete a estudio uno de estos, se torna esencial lo que singulariza y tipifica al fenómeno dado. Esto está en dependencia tanto de las particularidades de dicho fenómeno y de la finalidad cognoscitiva y práctica que se pretende alcanzar sobre el mismo. De igual modo, se ha de tener en cuenta la ubicación real del objeto dentro de determinadas coordenadas de tiempo y lugar, con cuyos cambios varían las circunstancias en que ha de ser estudiado.

Si se quisiera ilustrar el sentido de lo anteriormente expuesto, debe tenerse en cuenta que las investigaciones que se realicen en un mismo campo, el de la educación por ejemplo, deben atender al nivel y las condiciones en que se realizan. No es lo mismo la educación preescolar o primaria que la universitaria. En este último caso, el proceso se realiza en condiciones diferentes a las existentes años atrás y, en consecuencia, las consideraciones a las que debe prestarse atención, han de ser distintas. Es preciso fijar la atención en otro asunto que se relaciona con la misma concepción de los métodos.

El hecho real de que la selección de los métodos se produce previamente respecto a los resultados que se pretenden obtener, puede crear la impresión de que tales métodos son apriorísticos; esto es, que son independientes de la experiencia acumulada por el desarrollo histórico de la investigación científica. Pero no es así.

Algo similar sucediera si se concibiera el conjunto de los métodos del proceso educativo como producto de una construcción apriorística y no como resultado de la experiencia histórica acumulada por el desarrollo de la ciencia acerca de la naturaleza de los objetos, sus propiedades y relaciones, así como del comportamiento de los mismos. Naturalmente, esto sugiere que los métodos que se utilizan difieren en dependencia de las características de los objetos sometidos a estudio. La experiencia pedagógica evidencia que los métodos no deben considerarse de forma ni aislada ni absoluta porque se trata en la educación de fenómenos complejos. Ha sido errado utilizar para solucionar situaciones pedagógicas métodos aislados que se convierten en “universales”, se trata entonces de hacer siempre un estudio multilateral de los fenómenos pedagógicos y de los vínculos y las mediaciones más diversas.

No es exactamente igual la metódica con que se utilizan de modo sistemático los métodos propios de las ciencias naturales que en las sociales. Por ejemplo, poco o nada tiene que ver el método de encuesta en las ciencias naturales, pese a que en las sociales puede ser efectivamente un valioso instrumento. El método de “palabras completas,” utilizado en la escuela soviética como una solución metafísica al problema de los procedimientos analíticos y sintéticos en la enseñanza, rechazados en su tiempo, es perfectamente aprovechable en el estudio de otros idiomas con diferente escritura (Korolev & Gmurman, 1978), lo cual indica que si estos métodos no tuvieran relación con los objetos y sus particularidades, carecerían de valor para el conocimiento de los mismos. Algunos pueden ser utilizados, otros no.

En fin de cuentas, los métodos no pueden ser elaborados sino a partir de una determinada teoría. Si se analiza detenidamente, cualquier teoría cuenta con un contenido objetivo y, puesta en función instrumental, como ha de ser si se tiene en cuenta el cometido que se le asigna, realiza una función metodológica para el pensamiento y la acción. Para ello, su contenido debe ser traducido en determinadas reglas que coadyuven al desarrollo futuro de la ciencia dada, llamada a ser utilizada en la práctica. Si careciese de tal contenido, de nada serviría para la relación práctica del hombre con el mundo objetivo. Téngase presente que la ciencia debe recorrer un camino muchas veces angosto y escarpado, que precisa de tremendos esfuerzos, para que sea no más que un entretenimiento inútil. Lo mismo sucede con los métodos de investigación que se implementan sobre su base. De modo que estos no pueden ser concebidos a priori, sino como una construcción elaborada sobre la base del largo camino recorrido por la práctica y el conocimiento humanos.

No es posible identificar los métodos con la metodología que sirve de orientación general a la investigación científica. En nuestra consideración, por su misma naturaleza, la metodología tiene un carácter filosófico, pues engarza con la principal función de la Filosofía, la cosmovisiva o de concepción general, la que en función instrumental, debe implementarse mediante los métodos que se correspondan con el objeto estudiado, permitiendo proyectarse hacia el futuro, partiendo de lo conocido para adentrarse en lo desconocido. Por eso, es común que de algún modo esté presente en las hipótesis como solución probable de problemas aún no resueltos.

Esta función generalizadora es inherente al ser humano, pues mediante la elaboración conceptual de las experiencias sociales obtenidas, se crea una proyección futura, pero tampoco una concepción filosófica, aunque sea tomada previamente en calidad de orientación general, es una construcción a priori. Se elabora teniendo en cuenta los datos que en su desarrollo proporcionan las ciencias particulares, con ajuste a los resultados del pensamiento anterior; siguiendo una determinada orientación ideológica que se corresponde con una demanda social históricamente creada.

En los procesos educativos, la necesidad de la utilización de un determinado método está condicionada por el propio objeto de estudio. De modo que no se pueden analizar los métodos pedagógicos por separado, fuera del sistema general del trabajo educativo con sus particularidades.

No se debe olvidar que la práctica es la fuente fundamental de que se nutre el conocimiento, pero también constituye la finalidad de este y el criterio supremo de su veracidad. Todo el sistema de saber acumulado en un momento dado ha sido elaborado a partir de dar respuesta a las necesidades de la práctica social; pero también los métodos, los paradigmas y los instrumentos cognoscitivos que se utilizan, son creados sobre su base. Siguiendo sus huellas, todas las ciencias, aun las naturales, representan un producto histórico y en tal sentido, son históricas

Es innegable que toda ciencia cuenta con una independencia relativa respecto a la realidad objetiva que refleja y de la práctica inmediata que sustenta. Lo contrario sería negar el carácter creador del reflejo humano, conjuntamente con la posibilidad de su avance continuo. Lo cierto es que en su desarrollo se producen determinados hitos, que ponen de relieve el algoritmo a seguir en lo adelante por la ciencia dada, que no puede ser sino por un período de tiempo más o menos prolongado. Es de pensar que también se haría posible apropiarse de ese algoritmo, de modo que el alumno contara con la posibilidad de orientarse en alguna medida por sí mismo, pues llevaría un elemento muy importante para el desarrollo que ha ido adquiriendo.

Ello supone que, junto a la asunción de la práctica como categoría central de la integración disciplinaria, el método fundamental (desde luego, no el único), debe ser el de ascenso de lo abstracto a lo concreto en la esfera del pensamiento; esto es, el estado de la ciencia a que ha traído el desarrollo anterior de la misma hasta su estado actual. Este método sirve, a juicio de los autores, de base metodológica para el análisis del proceso educativo concreto donde, al decir de Rita Marina Álvarez de Zayas, el método se refiere a la acción educativa misma: “El método es dinámica, acción, movimiento. Imprime a la enseñanza-aprendizaje su naturaleza activa, cambiante, contradictoria. En el método --en la actividad-- cobran vida los contenidos para el cumplimiento de los objetivos” (Álvarez, 1996, p. 33).

En la literatura pedagógica tradicionalmente se aborda el componente método de enseñanza-aprendizaje y métodos de la labor educativa de forma independiente uno de otro.

Método de enseñanza-aprendizaje:

Haciendo un análisis del estudio que realizan diferentes autores sobre la definición de método de enseñanza-aprendizaje (Savin, 1976;  Danilov & Skatkin, 1978;  Klingberg, 1978; Majmutov, 1983, Labarrere & Valdivia, 2001; Baranov, Bolotina, & Slastioni 1989; Álvarez,1999 b; Zilberstein & Silvestre 1999, entre otros), se aprecia como regularidad la definición de este componente de la siguiente manera: el método de enseñanza-aprendizaje es la forma más racional de actividad interrelacionada y consciente de maestros y alumnos encaminada a cumplir con los objetivos del proceso, es el orden, la consecutividad de las acciones que ejecuta el estudiante para aprender y el profesor para enseñar.

De este criterio se desprende que en el proceso de enseñanza-aprendizaje debe garantizarse, a través del método, que tanto el docente como el alumno trabajen de forma consciente para cumplir el objetivo planteado, deben ejecutar un sistema de acciones (actividad) y los objetivos deben convertirse en objetivos para el alumno (en necesidades conscientes), garantizando que este actúe como sujeto activo del proceso de enseñanza-aprendizaje, única forma de lograr que movilice su pensamiento y sus sentimientos en la actividad de estudio.

Teniendo en cuenta diferentes criterios de clasificación de los métodos de enseñanza-aprendizaje (Savin,1976; Danilov & Skatkin, 1978; Klingberg, 1978; Majmutov, 1983, Labarrere &Valdivia, 2001; Baranov, Bolotina, & Slastioni 1989;  Bugaev, 1985; Álvarez,1999 b; Bermúdez & Rodríguez, 1996 y otros), se aprecia que los mismos se clasifican teniendo en cuenta distintos parámetros: por la fuente (orales, visuales y prácticos), por el carácter de la actividad cognoscitiva (reproductivos, explicativo-ilustrativo, problémicos, de búsqueda e investigativos), por la forma de actividad del maestro (métodos de enseñanza y métodos de aprendizaje), por el aspecto lógico (métodos inductivos y métodos deductivos), por el grado de participación de los sujetos (expositivo, trabajo independiente y elaboración conjunta), por el grado de dominio del contenido (reproductivos y productivos)

De estas clasificaciones se desprende que en el proceso de enseñanza-aprendizaje, conjuntamente con los métodos que propician la asimilación del contenido a un nivel reproductivo deben emplearse métodos que contribuyan a alcanzar la producción y la creación. Estos métodos son principalmente los métodos propios de la enseñanza problémica, que están vinculados con la noción de problema en el sentido amplio de la palabra (exposición problémica, búsqueda parcial o heurística y el método investigativo). Estos métodos tienen mayor incidencia en el desarrollo del pensamiento del sujeto que los del nivel reproductivo.

El uso de los métodos problémicos parte de la creación de una situación problémica, es decir, de una situación nueva, desconocida, contradictoria, que pueden ser de diverso nivel de complejidad y que pueden diferenciarse también por su grado de definición, pero que tienen todas en común el no poder ser resueltas por estrategias de acción ya conocidas por el sujeto.

El método investigativo, que parte también de la creación de la situación problémica, desempeña un papel primordial en el desarrollo intelectual de los adolescentes y jóvenes y tiene una enorme importancia en la época actual, donde la revolución científico-técnica, el crecimiento sin límites del arsenal cultural de la sociedad y la globalización de la economía y la información forma parte de la vida económica, política y social de todas las naciones.

Los métodos investigativos permiten integrar los resultados del trabajo independiente y las experiencias acumuladas; contribuyen al dominio del sistema integral de procedimientos científicos, que son necesarios en el proceso de investigación, se caracterizan por un alto nivel de actividad creadora y de la independencia cognoscitiva en los estudiantes, ya que no solo se pueden manifestar en la práctica a través de la solución de problemas, sino en su planteamiento en un momento determinado.

De esta idea se puede concluir que los métodos asociados al nivel reproductivo y los anteriores del nivel productivo, preparan al estudiante para trabajar con independencia en el método investigativo, este método familiariza al estudiante con los procedimientos de la actividad investigativa en el redescubrimiento del contenido y se manifiesta a través de la solución de problemas y su planteamiento, por lo que tiene gran importancia en el desarrollo del pensamiento del estudiante al considerar que la función principal de este proceso cognoscitivo es la solución de problemas.

Métodos de la labor educativa

Schukina define los métodos de la labor educativa como “los medios y vías del trabajo pedagógico a través de los cuales se obtienen los objetivos educativos” (Schukina, 1978, p. 68) y clasifica los métodos de educación de la siguiente forma:

·                    Métodos para la formación de la conciencia moral: narraciones sobre temas éticos, diálogo ético, discusiones sobre temas éticos, conferencias sobre temas éticos.

·                    Métodos complementarios de educación: estímulos y sanciones.

·                    Métodos para la educación político-ideológica: charlas políticas, conferencias, clubes juveniles, clubes internacionales de la amistad, festivales.

·                    Métodos para formar las costumbres morales: la ejercitación, demostración de acciones positivas y el juego. (Schukina, 1978, p. 68)

Bolderiev (1982) plantea que el método educativo es la vía, el modo de lograr un objetivo planteado, son las vías y los modos de la actividad conjunta relacionada de los educadores y del colectivo de educandos para lograr las tareas educativas; asimismo considera como métodos de la labor educativa la persuasión y la ejercitación y como métodos auxiliares el estímulo y la amonestación. Este autor considera al ejemplo como parte de la persuasión o de la ejercitación (procedimiento). En relación con esta idea nos parece esencial citar aquí los principios que formuló A. S. Makarenko (al cual nos acogemos) acerca del trabajo con los métodos educativos, para él métodos pedagógicos. Ellos son:

·         Los métodos pedagógicos, analizados por separados pueden ser útiles o perjudiciales, débiles o eficaces en dependencia de las condiciones concretas.

·         El sistema de los métodos pedagógicos sirve a la realización del objetivo pedagógico. Este sistema no puede ser establecido de una vez y para siempre. Cambia y se desarrolla.

·         Todo el trabajo pedagógico debe constituir un empeño activo, tenaz y resuelto, encaminado a lograr el objetivo señalado.

·         Si el objetivo parcial es incompatible con el objetivo principal, hay que sacrificar lo secundario para ganar lo esencial y decisivo. (Makarenko, citado por Korolev & Gmurman, 1978, p.146).

En el análisis teórico sobre los métodos otra cuestión es la referida a su clasificación. Las clasificaciones de métodos están en dependencia de los parámetros que los autores consideren a partir de criterios muy diversos. Como se sabe son múltiples. En este caso se considera que la ciencia pedagógica tiene por delante un estudio riguroso de búsqueda de una dirección que permita sistematizar la experiencia en la aplicación de determinados métodos educativos en la práctica con los educandos.

En la investigación realizada por el colectivo de autores del Centro de Estudios Educacionales (CEE) de la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez se asume que:

La educación como sector y como institución en la sociedad tiene el encargo de organizar un proceso que, teniendo en cuenta los intereses sociales, precise objetivos, seleccione contenidos y estructure la dinámica de las influencias de una forma sistemática, a partir de la integración de las agencias y agentes socializadores, para contribuir a la formación y desarrollo de la personalidad y se le denomina proceso educativo.

El proceso educativo es el sistema de interacciones del educando con la realidad, organizadas en etapas y fases interdependientes constitutivas de una estrategia de la escuela u otra institución educativa que incluye el concurso de la familia y la comunidad y que se estructura sobre el fundamento de la teoría pedagógica, conforme a las necesidades sociales y contextuales derivadas estas en objetivos y contenidos precisos, concretados en una dinámica de base científica, flexible y creadora, dirigida por pedagogos para alcanzar como resultado la educación, la cual conduce al desarrollo de la personalidad. (Pla, et al., 2012, p. 10-11)

Igualmente para este trabajo se asume la definición aportada por el CEE acerca del proceso de enseñanza-aprendizaje, que explica esta categoría como:

El proceso educativo institucional que de modo más sistémico organiza y estructura la enseñanza en relación con la manera que debe ocurrir el aprendizaje al propiciar, como en ningún otro momento, la interacción directa educador-educandos alrededor de la relación esencial, garantizada por el educador, que se da entre los fines de la educación (objetivos) y la precisión de los contenidos gracias a la intervención de los componentes que aportan la dinámica del proceso (métodos, medios, formas, evaluación), estructura esta, en general, a través de cuyo funcionamiento es posible lograr la educación vinculada de manera directa a un determinado contenido de las ciencias concretas, expresado en planes y programas de estudio. (Pla, et al., 2012, p. 14-15)

Así mismo, se entiende que los métodos del proceso educativo son aquellos que:

Facilitan la dinámica del PEA y otros necesarios para la realización de actividades de continuidad tales como: la conversación, la encomienda, la dramatización, el debate, la emulación, el estímulo entre otros. Estos métodos frecuentemente son utilizados en actividades de continuidad; de forma más o menos circunstancial pueden estar presentes en el PEA y los métodos de este último también, en determinadas situaciones, son necesarios en el resto de los contextos de interacción, por ejemplo la observación y la descripción (Pla, et al., 2012, p. 53).

Teniendo en cuenta los resultados del proyecto Evaluación del impacto del perfeccionamiento del proceso educativo en la formación de profesionales desde una concepción de la pedagogía como ciencia[1], --proyecto del cual forman parte los autores del artículo--, y a partir de la sistematización de la literatura científica sobre el tema, se propone la siguiente clasificación de los métodos del proceso educativo:

Métodos generales del proceso educativo: entendidos como los métodos que se pueden emplear en cualquier actividad del proceso educativo en la institución escolar. Dentro de estos métodos se encuentran la conversación, la encomienda, la dramatización, el debate, la emulación, el estímulo, sanciones, conferencias, charlas, la ejercitación, entre otros.

Métodos específicos del proceso de enseñanza-aprendizaje: son los métodos que se utilizan preferentemente en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje de las asignaturas, donde el proceso educativo adquiere un mayor nivel de sistematicidad y estructuración. De acuerdo a los distintos criterios de clasificación (asumidos por los autores) se encuentran los siguientes tipos de métodos: por la fuente (orales, visuales y prácticos), por el carácter de la actividad cognoscitiva (reproductivos, explicativo-ilustrativo, problémicos, de búsqueda e investigativos), por la forma de actividad del maestro (métodos de enseñanza y métodos de aprendizaje), por el aspecto lógico (métodos inductivos y métodos deductivos), por el grado de participación de los sujetos (expositivo, trabajo independiente y elaboración conjunta) y por el grado de dominio del contenido (reproductivos y productivos.

Métodos particulares para el tratamiento de determinados contenidos: son los métodos que se utilizan para la enseñanza de contenidos específicos de las asignaturas. Tal es el caso del método fónico analítico sintético para la enseñanza de la lectoescritura y el método experimental en la enseñanza de las ciencias naturales.

La clasificación propuesta se ha ido asumiendo en la docencia de pregrado y posgrado, con énfasis en la superación profesional, la formación académica de maestría y doctorado y en el sistema de trabajo metodológico, contribuyéndose al mejoramiento de la práctica educativa en las ciencias pedagógicas.

Conclusiones

Este criterio de clasificación de los métodos del proceso educativo es un paso en la solución del problema de la separación de los métodos del proceso de enseñanza-aprendizaje de los métodos de la labor educativa. Este hecho puede tener implicaciones teóricas y prácticas al separarse dos procesos que se dan en unidad, entendiendo al proceso de enseñanza-aprendizaje como el núcleo del proceso educativo. En la práctica los llamados métodos del proceso educativo, por su nivel de generalidad, se pueden emplear también en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Referencias bibliográficas

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Baranov, S., Bolotina, L. & Slastioni, V. (1989). Pedagogía. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Bermúdez, R. & Rodríguez, M. (1996). Teoría y metodología del aprendizaje. La Habana: Editorial: Pueblo y Educación.

Bolderiev, N. I. 1982. Metodología de la organización del trabajo educativo. La Habana: Editorial: Pueblo y Educación.

Bugaev, A. I. (1985). Metodología de la enseñanza de la Física de la escuela media. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Danilov, M. A. & Skatkin, M. M. (1978). Didáctica de la escuela media. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Klingberg, L. (1978). Introducción a la Didáctica General. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Korolev, F. F. & Gmurman, V. E. (1978). Fundamentos generales de la Pedagogía. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Labarrere G. &Valdivia, G. (2001). Pedagogía. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Majmutov, I. M. (1983). La enseñanza problémica. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

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Savin, N. V. (1976). Pedagogía. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Schukina, G. I. (1978). Teoría y Metodología de la Educación Comunista en la Escuela. La Habana: Editorial Pueblo y Educación.

Zilberstein, J. & Silvestre, M. (1999). Una Didáctica para una enseñanza y un aprendizaje desarrollador. La Habana: ICCP.



[1] Proyecto desarrollado por el CEE de la Universidad de Ciego de Ávila (2013-2016).