Resumen

El presente trabajo se centra en la necesidad de la utilización del espacio virtual en la universidad cubana como prerrogativa para la apreciación de las artes. Constituyen núcleos esenciales de la investigación algunos criterios indispensables para la didáctica en la habilidad apreciación artística; así como las experiencias en la preparación del profesorado para el empleo de la creatividad en el montaje y desarrollo de las aulas virtuales en el departamento de Educación Artística de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas. La metodología empleada es la investigación acción participativa, de donde emerge el constructo que se expone en el trabajo. Los resultados que se ofrecen representan una alternativa didáctica para el tratamiento de la habilidad apreciación del arte desde contextos virtuales con una repercusión favorable en la carrera de Educación Artística para el perfeccionamiento de la formación del egresado.

Palabras clave: apreciación artística, aulas virtuales, educación artística

Abstract

This presentation focuses on the need for the use of virtual space in the cuban university as a prerogative for the appreciation of the arts. As key points for this research, we took into consideration long-time established essential criteria related to the art appreciation skills, as well as the teacher experiences regarding the setup and development of virtual classrooms in the Art Education department, in Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas . We used participatory action research as our main methodology, from which emerges the construct that is exposed in the work. The results offered represent a didactic alternative for the treatment of the art appreciation skills from virtual contexts with a favorable impact on the career of Artistic Education for the improvement of the graduate's training.

Keywords: artistic appreciation, virtual classrooms, artistic education

Introducción

Los productos artísticos en los siglos XX y XXI se encuentran signados por las tecnologías informáticas de la comunicación (TIC), supeditados a un mercado que no apuesta siempre por la calidad estética y la creatividad; sino hacia lo que se vende con facilidad por los marchands del arte. Esto se respalda por la promoción desde los centros hegemónicos del arte, cuya vulnerabilidad económica y supervivencia, los llevan a lanzar y legitimar como arte, en muchas ocasiones, lo mejor vendido, que no equivale necesariamente a lo mejor de la creación artística.

Es inherente a la vida cotidiana del hombre actual la conexión a las redes de la internet, el consumo consciente o no de productos Mass media y el enfrentamiento a un ambiente cargado de contaminación que se deja pasar sin valoración crítica ante lo banal, la violencia y los disvalores. A pesar de esto, la tecnología desempeña un destacado papel en las relaciones humanas, permite estar conectados, comunicados en tiempo real, interactuar con personas distantes, asistir desde casa y de manera on-line a todo tipo de eventos y obtener conocimientos y habilidades, que en otros momentos históricos no se habrían encontrado al alcance de todos.

La pandemia de la covid 19 impuso a todas las enseñanzas el seguir adelante aplicando la educación a distancia. La Educación Artística se ve afectada y la necesidad de buscar alternativas hizo de las aulas virtuales el centro de los procesos de aprendizaje.

Cañizares, et al. (2021), plantean:

El aprendizaje que permitía cierta flexibilidad ya mediante el Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA), desde el inicio de la pandemia no está más restringido al contexto espacial y temporal de la universidad, pues ha traspasado las fronteras del aula convencional y marca la dirección hacia el aula virtual futurista que se desarrolla mediante la Sociedad del Aprendizaje y hace que el aprendizaje sea colaborativo y para toda la vida. (p. 332)

En el campo del aprendizaje del arte se establece una polémica en torno a si el acercamiento al arte desde la apreciación y la creación puede o no desarrollarse desde la virtualidad, o si se alcanza solo un aprendizaje memorístico a través de estudios críticos legitimados. El presente trabajo se centra en el proceso apreciativo, eje de la disciplina Historia y Apreciación de las Artes y expone experiencias desde la utilización del aula virtual para un aprendizaje desarrollador, aportando ideas y criterios al respecto.

El aprendizaje en ambientes virtuales de la Educación Artística ha sido abordado por autores que constituyen antecedentes investigativos, coincidentes en vislumbrar en el empleo de la EVA (Entorno Virtual de Aprendizaje) un camino innovador. Las infinitas posibilidades del e-learning en las artes y sus potencialidades para el desarrollo de la creatividad, son reafirmados desde sus propias experiencias, (Vico et al., 2018) y (Gerber, 2021), quienes conciben la apreciación y creación del arte como un elemento consustancial a la virtualidad. También resulta pertinente el criterio de (Macías, 2021), que argumenta con acierto la problemática de la decodificación de la imagen, fuera y dentro de espacios virtuales.

La apoyatura teórica acerca de la apreciación de las artes se enfoca desde las concepciones de la UNESCO (2021) como organización rectora de los procesos de la Educación Artística y de autores cubanos, metodológicamente aportadores al tema, como Sánchez (2012), Cabrera (2014), entre otros. Sus criterios, desde la década del 80 hasta el presente, ofrecen valoraciones pertinentes, teniendo en cuenta movimientos regentes del arte en los contextos de la historia de la humanidad y los preceptos contemporáneos, tanto de carácter universal como latinoamericano, caribeño y cubano.

En el contexto sociocultural contemporáneo, la apreciación del arte se complejiza en un mundo bombardeado por imágenes, donde el individuo es influenciado por concepciones estéticas que rigen desde su apariencia física hasta sus actuaciones, pensamientos y sentimientos en las redes sociales, con modelos pseudo-culturales que controlan el mercado y manipulan la formación de gustos estéticos. La Educación Artística prepara al hombre en la apropiación de lo genuino y valedero en todas las manifestaciones, lo cual constituye un gran reto.

Apreciar y sentir el arte requiere entrenamiento y disfrute sistemático, con algoritmos para el desarrollo de la habilidad, que parte de la identificación del producto artístico, la decodificación de sus signos, la comparación contextual con otras obras, hasta la valoración del mismo. Apreciar las artes es una habilidad contentiva de la comprensión de la imagen en todas las manifestaciones, en un proceso totalitario y complejo. Su concepción implica una autogestión constante de conocimientos y vivencias culturales que en el mundo contemporáneo se obtienen no solo en la realidad, sino además on-line.

Para la Educación Artística esto constituye a la vez una potencialidad y un reto. En el caso del montaje de aulas virtuales se requiere vincular las tecnologías de la informatización con el componente humanístico y la creatividad. En el proceso apreciativo desde la virtualidad se centra la experiencia que exponen los autores, desarrollada en la carrera Educación Artística de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV).

El presente trabajo no ofrece una propuesta rígida ni ortodoxa para la apreciación artística en contextos virtuales, donde la polisemia y la autonomía del arte imponen diversidad. Constituye una reflexión sobre la problemática para el desarrollo de esta habilidad desde la virtualidad, a partir de los resultados alcanzados en la carrera de Educación Artística de la UCLV.

Se emplea la metodología de investigación acción participativa, pues parte de la praxis pedagógica de los autores. Durante la etapa de diagnóstico se ofrece un curso para los tres profesores de la disciplina Historia y Apreciación de las Artes para el montaje creativo del aula virtual y que estas aulas favorecieran el desarrollo de habilidades apreciativas. La muestra intencional, no probabilística, fue de 23 alumnos del segundo y tercer año de la carrera, quienes cursan asignaturas de la disciplina; se entrevistaron, determinando individualmente, el dominio de recursos informáticos para trabajar en la plataforma moodle y de la apreciación de las artes por manifestaciones.

Partiendo del diagnóstico, se pasa a la segunda etapa de planeación y ejecución de la propuesta durante los cursos 2020 al 2022. En el proceso de elaboración de recursos informáticos, se tuvieron presentes las etapas de desarrollo de la habilidad apreciar (preparatoria, de ejecución, de ejercitación). Por tratarse de la virtualidad, el control evaluativo sistemático en las propias aulas y la interactividad posibilita que la etapa de control y evaluación, cierre de la experiencia, sea objetiva, conjuntamente con el diario del investigador, donde se fueron valorando los avances cualitativos individualmente. Se contrasta por estudiantes el diagnóstico inicial y final, el proceso de aprendizaje apreciativo del arte en contextos virtuales, desde lo cognitivo, procedimental y axiológico, así como los resultados en las asignaturas, demostrando la pertinencia de la propuesta que se socializa en este artículo.

El objetivo del presente trabajo es: proponer una alternativa pedagógica para la apreciación artística desde las aulas virtuales en el escenario cubano actual, potenciando el aprendizaje desarrollador, lo que resulta indispensable para el educador artístico.

Los resultados presentados emergen del trabajo científico metodológico de la disciplina Historia y Apreciación de las Artes, avalados desde el contexto pedagógico, centro rector en Cuba de la carrera Licenciatura en Educación: Educación Artística. Representan una alternativa didáctica para el tratamiento de la habilidad apreciación del arte desde contextos virtuales con una repercusión favorable en la carrera de Educación Artística para el perfeccionamiento de la formación del egresado.

Desarrollo

Apreciar las artes: habilidad central de la disciplina Historia y Apreciación de las Artes

La apreciación del arte constituye en el presente, un constructo que se diversifica a partir de cada creación artística y parte del consumo de cada sujeto, perceptor ingenuo o especializado de los productos artísticos de todos los tiempos. En el contexto contemporáneo dentro de los agentes sociales que crean la cultura artística ocupan un espacio privilegiado los medios de difusión masiva, de los cuales, niños, adolescentes y jóvenes reciben pautas sociales de comportamiento, modelos de actuación, desarrollo de sentimientos estéticos, paralelos a la familia y el centro de enseñanza. Cobra así una importancia indudable la Educación Artística y en particular la habilidad, apreciar las artes. Esto es insoslayable para el educador, pues como argumenta Reinosa (2018):

(…) la introducción de los impactos de las nuevas tecnologías en el campo de la educación artística, han enriqueciendo el perfil del profesional en educación, lo que le permitirá desarrollar mejor su labor técnica profesional, además, es una forma de defender nuestra identidad nacional y de preservar los más genuinos valores que nos han distinguido históricamente en el mundo. (p. 78)

La imagen de los contextos socioculturales que presentan los medios de difusión masiva, expresados como verdad icónica, distan cada vez más de la realidad, de los conflictos afrontados por el ser humano y su enfoque depende de centros hegemónicos. El guion, fotografía, banda sonora, edición y todos los recursos de la audiovisualidad, que se potencian a medida que avanza la tecnología, implican discursos subjetivos y tendenciosos de los problemas acuciantes enfrentados por el hombre actual.

La visión manipulada de la vida y el mundo nos somete de forma consciente o no. Se muestra la violencia descarnada y lacerante, enfoques sexistas, raciales, discriminación étnica, en fin, el discernimiento comunicativo produce “todo para todos” en el cine, video, televisión y sobre todo la internet que complace los gustos más perversos como colofón de este proceso. Hasta en el reportaje y el documental, se aprecia lo que destaca la fotografía, la banda sonora y la edición, por lo que somos manejados por los recursos expresivos de cada producto audiovisual.

Todas las manifestaciones artísticas se legitiman por centros de poder que imponen figuras y estilos. Se prefiere la música promocionada por los medios, el teatro en vivo es poco frecuentado; se baila lo que sea pertinente o no para la edad; los niños(as) bailan con movimientos pélvicos de adultos y no escuchan música de repertorios acordes con su edad y las Artes Plásticas siguen las pautas del consumismo. Por supuesto, no se absolutiza en nada, hay muy buenos creadores que se imponen, pero de lo que se trata es de las motivaciones de las grandes masas, cuya formación estética se dirige hacia derroteros monitoreados por productos seudoculturales.

Apreciar en el contexto sociocultural contemporáneo es un proceso complejo en el cual se requiere de espectadores críticos para su identificación o rechazo a todo lo que consume. La apreciación se internaliza desde la valoración crítica de la obra y el desarrollo de sentimientos estéticos. Sentir el arte permite el rechazo a lo banal, posibilitando el perfeccionamiento individual y colectivo del gusto estético hacia creaciones de verdadera valía. Apreciar con asertividad presupone coadyuvar a la formación estética, proyecto indispensable en la contemporaneidad. “Si la belleza es una apreciación fundamentalmente empírica del objeto, lo bello, por el contrario, es el producto de una reflexión acerca de su belleza. Es decir, una abstracción, un constructo” (Estévez, 2012, p. 17).

La educación apreciativa, conjuntamente con la expresión y adiestramiento artístico, devienen núcleos de la Educación Artística en Cuba y se hace posible su excelencia si se les dan las herramientas necesarias a los educandos, que de perceptores ingenuos se transforman en especializados, capaces de llegar a lo bello y apreciarlo desde perspectivas propias.

La decodificación de la imagen artística, debe partir de principios histórico – culturales, pues las artes potencian un ideal de belleza contextualizado en cada etapa del devenir humano, no solo teniendo en cuenta la categoría forma, sino el contenido que proponen y su pertinencia. Apreciar conlleva distinguir lo perecedero de lo efímero, el verdadero producto artístico que trasciende su tiempo y se impone en la historia de las creaciones humanas. En la actualidad, donde abundan tantos seudoproductos impuestos con pretensiones artísticas, apreciar las artes constituye una habilidad imprescindible y compleja que debe formarse desde tempranas edades y desarrollarse toda la vida.

La práctica frecuente de procederes incorrectos para el desarrollo de la habilidad apreciar, en particular desde espacios virtuales, ha llevado al debate en la comunidad académica de educadores del arte acerca de si no se llega por la vía on line a la formación de la misma, sino que se logra la repetición maniqueísta de críticas consolidadas y solo se observan aspectos formales de la obra artística. Se necesita hacer referencia a determinados aspectos que facilitan la aprehensión del mensaje de la obra, como son la caracterización de la época, el estilo o movimiento al que pertenece, vida y obra del artista, que permiten alcanzar desde aspectos extrínsecos la lectura intrínseca de la obra.

Para apreciar la obra artística se requiere de principios para la formación y desarrollo de la habilidad, como parte del aparato teórico-cognitivo de la misma, destacándose por su mayor incidencia los siguientes:

• Principio de la objetividad -subjetividad de la apreciación.

• Principio de la sistematización de la apreciación del arte.

• Principio de la relación entre la teoría del arte y la práctica apreciativa.

• Principio de la unidad entre la actividad, la comunicación y la personalidad, en tanto producto artístico.

Estos principios apoyan criterios que la pedagogía aporta para el desarrollo de habilidades, solo que en la actual problemática se acercan al objeto artístico desde la autonomía de la obra y la polisemia de su decodificación. Deben tenerse como rectores para todos los que desde diferentes proyecciones inciden en los públicos y para el educador del arte, que tiene a su cargo la misión de preparar al estudiante en el camino de apreciar lo valedero del arte, tarea que en la actualidad rige el perfeccionamiento educacional cubano, en tanto Educación Artística.

Se proponen como operaciones (invariantes funcionales) para la habilidad apreciar la obra artística:

• Observar y escuchar detenidamente la obra de arte, teniendo en cuenta su clasificación y ubicación temporal y espacial, de acuerdo con sus medios expresivos. Esta operación constituye la vía para la estimulación de analizadores visuales, auditivos o táctiles.

• Caracterizar la obra de arte desde su análisis conceptual, teniendo como basamento: el tema, título, autor, fecha de realización, momento histórico y los contextos socioculturales. Se llega a través del lenguaje de la forma, dependiendo de la manifestación artística que se esté trabajando. Se deben establecer criterios de valoración a partir del análisis de la obra como portadora de valores estéticos, culturales, sociales, ideológicos, históricos, documentales, entre otros.

• Comparación con otras obras realizadas por artistas de la época y de otros momentos histórico culturales. Se legitima el producto como obra de arte en este momento, pues al apreciar la variedad, se puede distinguir la calidad, porque compara y define lo perecedero de lo seudocultural. En la formación del gusto estético, el universo cultural apreciado es importante y definitorio.

• Expresar la opinión personal y los juicios de valor sobre la obra, desde criterios formados, con apoyatura en la relación contenido- forma, época- estilo, artista- estilo. Cada valoración incluye los referentes teóricos, la crítica desde posiciones polisémicas y van conformando valoraciones con objetividad.

• Lograr un vínculo afectivo con la obra a partir de las opiniones personales emitidas. La apreciación de las artes es un proceso que contempla la internalización, el sentir, afecta la esfera emocional y transforma al individuo.

La habilidad apreciar las artes, es contentiva de otras habilidades y tener en cuenta las operaciones anteriores, permiten el disfrute estético, pues no se llega a apreciar el arte si el espectador no logra la caracterización adecuada de la obra, establece correctamente los criterios de valoración, compara el objeto artístico con los criterios de los centros de poder (instituciones culturales, publicaciones, premios de eventos y concursos, distribuidoras) y por último, elabora los juicios de valor acerca de la obra apreciada.

El proceso de apreciación transcurre en etapas, la primera, la etapa preparatoria, donde el educador argumenta la importancia que tiene la apreciación del arte para el desarrollo humano y de la cultura; teniendo presente que, para apreciar una obra artística, hay que tener conocimientos, pero además la necesidad estética de realizar este acto cocreador, logrando un vínculo afectivo- motivacional con las obras artísticas y la motivación hacia nuevas y variadas prácticas culturales. El aula virtual debe contener tareas y recursos que enfrenten al educando a obras trascendentales de todos los tiempos.

En la etapa de ejecución se desarrolla la habilidad, planificando sistemáticamente prácticas culturales en espacios de consumo y debate sobre las manifestaciones artísticas. La base orientadora para apreciar el arte debe ser guiada hasta que el perceptor llegue a la búsqueda propia a partir de un vínculo afectivo- motivacional con las obras artísticas.

La etapa de ejercitación de la habilidad: apreciar on-line obras patrimoniales o del arte contemporáneo por la internet, precisa la aplicación de la habilidad a situaciones nuevas. El protagonismo del perceptor se debe ir complejizando en la medida en que su desarrollo lo indique.

La investigación como parte del proceso de apreciación es importante para favorecer el apoyo en la crítica, la compilación de textos y revistas especializadas y la información que se brinda a través de catálogos y artículos críticos. La comprensión y debate de diversas opiniones acerca de manifestaciones, eventos y obras, permite el desarrollo apreciativo individual siempre que no se siga el criterio del otro sin el propio y que se enriquezca el universo cultural del educando.

La apreciación de las artes desde las aulas virtuales en la carrera de Educación Artística de la Universidad Marta Abreu de las Villas

El acercamiento al desarrollo de la creatividad y apreciación artística en espacios virtuales ha sido valorado desde experiencias de autores ya citados. Todos coinciden en que la generación contemporánea de educandos, se maneja en la internet, y que la utilización de las nuevas tecnologías propicia la autogestión del aprendizaje. Los autores del presente trabajo se suman a los criterios de Oybin (2021) y Pérez (2020) que argumentan la necesidad de destacar que este proceso no es la mera traslación de la creatividad tradicional al contexto virtual, sino de la creación de un modelo de gestión creativa de los espacios virtuales, que abarque también las técnicas de la creatividad.

Por tanto, en el montaje creativo del aula virtual en la Educación Artística, es necesario centrarse en la habilidad que va a desarrollarse y partir de algoritmos construidos para pasar a la búsqueda de las tareas y recursos que brinda la virtualidad. La experiencia que se expone fue desarrollada desde la concepción de las aulas virtuales para la plataforma moodle, por ser la que se implementa en la educación superior cubana. Desde la observación participante y la entrevista en profundidad a los docentes, se diagnosticaron necesidades de conocimientos y habilidades informáticas para enfrentar un montaje del aula virtual que se acercara a lo que se pretendía.

La primera tarea que se emprende es la superación de docentes a través del postgrado: manejo Creativo del aula virtual, donde no solo se abordó la teoría existente sobre el tema, sino se entrenaron los docentes para la utilización de los recursos informáticos de la plataforma. A partir de esta preparación el colectivo pedagógico de la disciplina Historia y Apreciación de las Artes, centrada en los procesos apreciativos de todas las manifestaciones artísticas; desarrolla talleres metodológicos para precisar procederes y alternativas que permitieran, no solo la apropiación memorística del contenido, sino el desarrollo de la apreciación artística en contextos virtuales en la búsqueda de un proceso interactivo y dialógico. Desde el debate en los talleres emergieron los siguientes principios:

• Empleo de medios tecnológicos de buena factura y motivadores, elaborados para vincular lo cognitivo, un algoritmo preciso para el desarrollo de la apreciación y lo afectivo, pues solo se aprecia cuando se logra activar la esfera emocional del individuo.

• Tratamiento de las estrategias educativas que emanen del propio contenido. Las obras seleccionadas deben potenciar la formación integral del estudiante y la decodificación del signo artístico se convierte en aprendizaje activo desarrollador.

• Elaboración adecuada de medios digitales para el aula virtual y en la nube, tales como power point, pinacotecas digitales y videos de arte en sus diferentes etapas y civilizaciones. Estos medios son atrayentes, motivadores para la actividad y estéticamente pertinentes, dada su concepción para el proceso de apreciación que comenzaba desde el enfrentamiento del educando al producto informático que se le brinda.

• Suficiente bibliografía para la realización de tareas y de los trabajos de curso, con actualidad y acceso, sin descartar que en la autogestión del aprendizaje puedan emplear otras. Estos textos traen criterios valorativos de los autores por lo que su referencia es imprescindible como base teórica del proceso de apreciación en la educación a distancia.

• Se destinan tareas y foros a la valoración de la crítica. Esto se hizo imprescindible pues los estudiantes tienden a la reiteración y apropiación de valoraciones de especialistas, y entrenarlos para ofrecer sus criterios es lograr el desarrollo complejo de la habilidad apreciar.

• Elaboración correcta y asequible para los estudiantes de tareas y foros destinados al proceso de apreciación de lo más genuino del arte en cada periodo, estilo y escuela. La selección de obras de artistas relevantes de las diferentes etapas del devenir artístico constituyó una labor ardua y de gran pertinencia metodológica, pues ya se ha planteado que la obra además de ser paradigma del movimiento debe tener valores formativos.

• Orientación profesional desde las propias tareas, teniendo en cuenta que se forman docentes que impartirán clases en el nivel medio cubano, que desarrolla su tercer perfeccionamiento educacional. Los programas Educación Artística para el séptimo grado y Cultura Artística para décimo grado, incluyen contenidos de arte universal, latinoamericano y cubano que se trabajan en las aulas virtuales. La apreciación del arte es también el centro de estos programas a los que el futuro educador del arte se va a enfrentar en la escuela.

• Montaje de un sistema de evaluación que priorizó la apreciación como centro y que culmina con Trabajos de Curso, cuyos temas parten de la motivación del estudiante, son aprobados por el docente, se desarrollan con su tutoría y forman parte del trabajo científico estudiantil de la carrera.

Estos principios fueron básicos en el proceso del desarrollo de la habilidad apreciar la obra artística y son un aporte del presente trabajo, pues se obtienen desde buenas prácticas educativas y constituyen un constructo que parte de la praxis pedagógica.

Conclusiones

La habilidad apreciar la obra artística desde el aula virtual en la disciplina Historia y Apreciación de las Artes en la universidad Marta Abreu de las Villas se ha logrado, proyectando resultados positivos. Precisa como requisito esencial previo, el análisis valorativo, partiendo de necesidades e intereses, lo que no se contrapone con el principio de la selectividad, desde la inclusión, pero en el camino de la búsqueda y encuentro con lo mejor del arte de todos los tiempos. La integración de la comunicación con la actividad intelectual y afectiva ha de ser sistemática, pues el proceso apreciativo es un acto dialógico y motivador. Cada encuentro con la obra de arte debe constituir un momento íntimo y único, que quede para siempre. La socialización de buenas prácticas pedagógicas como las que son recogidas en el presente trabajo demuestra que es posible el perfeccionamiento de procesos apreciativos que preparen al educando para convivir con las tecnologías y los productos culturales que ofertan, desde posiciones críticas y valoraciones personológicas.

Referencias bibliográficas