Resumen

Este artículo tiene como objetivo proponer enfoques para el tratamiento a la educación inclusiva a través del trabajo metodológico, dirigidos a la preparación de docentes, con la intencionalidad que contribuyan a la consolidación de modelos de actuación para el tratamiento a las necesidades de aprendizaje, que transmitan la orientación de responder a la diversidad, así como a la necesaria anexión de cambios para lograr prácticas educativas desde una concepción integradora. Las carencias para incorporar al trabajo metodológico de los colectivos de disciplina, actividades para la atención a la diversidad, son las razones para su realización. Para ello se emplearon los métodos analítico-sintético, histórico-lógico e inductivo-deductivo para la fundamentación de las formas de lograr la inclusión, con la modelación se establecieron pautas que aseguran su comprensión. Los resultados se sustentaron hacia el debate en talleres metodológicos sobre aportes dirigidos a la conceptualización y aplicación de prácticas inclusivas, con actividades de intervención.

Palabras clave: diversidad, educación inclusiva, estrategias

Abstract

This article aims to propose approaches to addressing inclusive education through methodological work, aimed at teacher preparation, with the intention of contributing to the consolidation of action models for addressing learning needs, which convey an orientation toward responding to diversity, as well as the necessary integration of changes to achieve educational practices from an integrative perspective. The shortcomings in incorporating activities for addressing diversity into the methodological work of discipline groups are the reasons for its implementation. Analytical-synthetic, historical-logical, and inductive-deductive methods were used to substantiate the ways to achieve inclusion. Through modeling, guidelines were established to ensure their understanding. The results were supported by debate in methodological workshops on contributions aimed at the conceptualization and application of inclusive practices, with intervention activities.

Keywords: diversity, inclusive education, strategies

Introducción

La educación inclusiva es el modelo que busca atender las necesidades de aprendizaje de todos los seres humanos con especial énfasis en los que son vulnerables desde sus necesidades educativas. Por ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (UNESCO, 2010), desde sus posiciones conceptuales la especifica como un proceso dirigido a establecer y promover acciones que respondan a la atención educativa producto de la diversidad de necesidades, indicando una proyección y diseño de mayor alcance, donde todos y todas tengan igualdad de oportunidad.

Una conceptualización actual acerca de la educación inclusiva, sistematizada por Márquez y Domínguez (2021), refiere que esta se pone en práctica para todos los educandos y no sólo hacia los que presentan necesidades educativas especiales o alguna discapacidad. Por ello los docentes deben comprender y proyectarse hacia las formas de aportar respuestas pertinentes a la gama de necesidades educativas que se manifiestan en los contextos educativos.

Es conocido que la educación en Cuba defiende que cada ser humano tiene características, intereses, capacidades y necesidades de aprendizaje diferentes. Por ello indica que los programas educativos, así como las concepciones para la formación de docentes deben diseñarse teniendo en cuenta esta consideración, demandando acciones y estrategias que faciliten la preparación para la atención a la diversidad; esta concepción humanista del proceso educativo instituye exigencias para que los docentes sean capaces de diseñar actividades para ponerlas en práctica ante disímiles circunstancias y con educandos que difieren en formas para materializar el aprendizaje.

En el documento base para el diseño de los planes de estudio del MES (2016a), establece como uno de los núcleos teóricos que sustentan la concepción de un tronco común y la determinación del eslabón base para la Educación Infantil, el enfoque de la educación en y para la diversidad con el fin de lograr prácticas cada vez más inclusivas.

En este se aborda además, que teniendo en cuenta este sustento teórico el eslabón base está dirigido al proceso educativo en las instituciones de la Educación Primaria en diferentes contextos, precisando que desde esta perspectiva se determinan problemas profesionales comunes y específicos que el profesional de esta educación debe resolver en las instituciones y comunidades educativas.

Por ello, se ha de proyectar la formación de docentes para el trabajo en el Nivel Educativo Primaria, capaces de crear y ejecutar un proceso docente-educativo desarrollador e inclusivo, que puedan poner en práctica acciones para transformar, combinar y crear novedosas estrategias que garanticen el aprendizaje de todos sus educandos.

Es necesario incorporarlos a los proyectos de investigación en los que se programan y diseñan acciones para la identificación y tratamiento a las necesidades de aprendizaje, con prácticas novedosas que contribuyan al desarrollo de habilidades docentes, que les permitan su formación para la dirección adecuada del proceso educativo y la atención psicopedagógica en correspondencia con la amplia diversidad de características y necesidades que presentan los educandos, para que puedan contribuir a su formación armónica y multifacética.

Los docentes en formación de la carrera Licenciatura en Educación Primaria, deben demostrar y valorar las habilidades profesionales adquiridas, prepararse para identificar necesidades en los educandos, saber enfrentar con iniciativas la solución de posibles problemas e integrar en su búsqueda los avances científicos y tecnológicos. (MES, 2016a, p. 4)

En la formación de docentes del Nivel Educativo Primaria el conocimiento sobre el diagnóstico y caracterización del educando, su grupo, entorno familiar y comunitario, demanda del diseño de estrategias educativas que constituyen premisa indispensable para el logro y atención a la diversidad.

La utilización de investigaciones científicas para la proyección de soluciones en la práctica educativa es medular para la actualización científico técnica del objeto de trabajo y para el logro de la calidad en la dirección del proceso educativo en general y del proceso de enseñanza-aprendizaje en lo particular. Lo que permite con un enfoque científico y humanista el desarrollo de las particularidades individuales de los educandos. (MES, 2016b, p. 4)

Los estudiantes que se forman como docentes del Nivel Educativo Primaria deben ser orientados hacia la comprensión, debate y búsqueda de modelos de actuación para el tratamiento a las necesidades de aprendizaje, para responder a la diversidad, así como a la puesta en práctica o generalización de resultados científicos que hayan proyectado su trabajo hacia la identificación y transformación de procederes docentes para lograr la formación integral de los educandos, como una vía para que adquieran modos de actuación en la solución de los problemas de su propia práctica educativa.

Por estas razones los docentes universitarios que contribuyen a su formación deben adquirir la preparación necesaria para la conducción de un proceso docente-educativo que establezca las exigencias para responder a la diversidad con modelos de actuación que lo permitan; los niveles organizativos del trabajo metodológico tienen la responsabilidad de contribuir a su desarrollo, especialmente las disciplinas cuyo propósito es prepararlos para la dirección del proceso con una concepción integradora.

Los resultados de las técnicas aplicadas desde el proyecto científico investigativo Perfeccionamiento del desempeño del maestro primario y del especialista en Pedagogía-Psicología en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje desde una concepción de la inclusión educativa con un enfoque personalizado” permitieron realizar un análisis cualitativo, en el que se constató que en las formas de trabajo metodológico expuestas en los colectivos de disciplina dirigidos a la preparación de los docentes universitarios cuya labor es la formación de licenciados en Educación Primaria, sistemáticamente se definen conceptos, así como se propicia el análisis que indica la necesidad de emplear nuevas formas y estrategias para lograr un proceso inclusivo.

Sin embargo, es insuficiente el análisis valorativo de los docentes sobre la conceptualización y aplicación del carácter inclusivo de la educación para la atención a la diversidad, donde se debe orientar el tratamiento a los estilos de aprendizaje que revelan la forma en que cada educando percibe y procesa la información para construir su propio aprendizaje.

Se han observado limitaciones para propiciar el debate con relación al tratamiento a los ritmos de aprendizaje cuyo enfoque permite lograr la inclusión educativa en un contexto variado de individualidades, así como en la presentación de ejemplos que dificultan el aprendizaje para hacer las generalizaciones correspondientes e identificar y diseñar posibles formas de intervención, cuyo análisis establezcan patrones o modelos a seguir para su desempeño profesional.

Las carencias antes expresadas conllevan a la declaración como objetivo de este artículo proponer enfoques para el tratamiento a la educación inclusiva a través del trabajo metodológico, dirigidos a la preparación de docentes, de manera que los conduzca a comprender las exigencias para lograrlo, para que puedan ponerlos en práctica con los estudiantes que se forman como docentes del Nivel Educativo Primaria, que puedan exponerlos como un modelo o proceso que facilite atender las necesidades de aprendizaje, que aprecien la importancia de responder a la diversidad, así como la necesaria comprensión de cambios y modificaciones en diseños, estructuras y estrategias.

Para la realización de este trabajo se emplearon los métodos analítico-sintético, histórico-lógico e inductivo-deductivo para establecer los sustentos que conducen a la comprensión de patrones para la atención a la diversidad, con el empleo de la modelación se establecieron las acciones que aseguran la ejemplificación de variantes de intervención para la atención a la diversidad.

Desarrollo

La educación inclusiva es un acercamiento indispensable para hacer más efectivo el proceso de enseñanza-aprendizaje, para llegar a todos por igual intentando alcanzar metas comunes y para reducir la brecha existente, separando la exclusión para lograr el matiz del derecho humano a la educación; por ello, la formación de docentes tiene que concebirse como un proceso de participación y aprendizaje que de forma exitosa los conduzca a establecer una educación de calidad para todos.

Los docentes en formación deben ser guiados a comprender que la inclusión educativa precisa del dominio de las características individuales de los educandos y de cambios y modificaciones en contenidos, estructuras y estrategias que les permita llegar a todos de forma armónica, es preciso que logren la convicción de la necesidad de educar a todos y que desde su formación deben diseñar estrategias dirigidas al tratamiento hacia la amplia diversidad de características y necesidades presentes en los educandos.

La atención a la inclusión educativa está sustentada en amplios principios de justicia social, equidad educativa y respuesta escolar. La educación inclusiva representa a todos los niño/as y jóvenes, con y sin discapacidad o dificultades para que aprendan juntos en las diversas instituciones educativas a partir de las habilidades docentes adquiridas y el despliegue de estrategias que lo permitan (Márquez y Domínguez, 2023).

Proporcionar a los docentes universitarios las vías para darle tratamiento a las prácticas inclusivas y estrategias para indicar cómo orientar un proceso docente-educativo con las modificaciones y adaptaciones que exige la diversidad, los prepara para incluir en su diseño docente el accionar necesario para la comprensión de las exigencias para la atención a la diversidad.

Contribuir a la preparación de docentes, favoreciendo su autonomía en la propuesta y debate acerca de concepciones para la atención a la diversidad favorece la adquisición de conocimientos para incorporar en la dirección del proceso docente acciones transversales que se lo permitan; acerca de ello se establece “Es una necesidad transmitir a los docentes la posibilidad de comprender sus propias nociones de inclusión para construir espacios de posibilidades diferentes que los conduzcan a proyectar escenarios favorables en la enseñanza atendiendo la diversidad” (Rodríguez, 2020, p. 8).

Los docentes deben comprender que el proceso educativo debe transcurrir en un espacio favorecido, como el medio más natural, normalizador y desarrollador posible, en un ambiente socializador, donde el docente, las condiciones educativas y el grupo realicen una efectiva función mediadora, facilitadora y de desarrollo, razones para que perciban la necesidad de propiciar estas funciones como una forma de llegar a todos en la comprensión del aprendizaje y por consiguiente un mayor acercamiento a la inclusión educativa.

Por ello en el análisis de las principales conceptualizaciones para comprender las exigencias de una educación inclusiva es preciso esclarecer las opiniones y favorecer las reflexiones acerca de qué es la diversidad e inclusión para que cada docente elabore su propia definición acerca de las concepciones que posea, lo que ha de favorecer el desarrollo de un sentido crítico de los aportes incluyendo los que son sustentos teóricos y que constituyen material bibliográfico, estas valoraciones ofrecen un significado que han de constituir representaciones que aseguran la comprensión de la forma de orientar y formar adecuadamente a los estudiantes.

Cabrera et al. (2024), puntualizaron que los docentes deben desarrollar habilidades que les permitan diseñar modelos de inclusión, delineando y dirigiendo actividades demostrativas desde su labor educativa, destacando además que requieren de modelos para proyectarlos como estrategias de enseñanza, las que han de ponerse en práctica a partir de la comprensión y significación que adquieran acerca de las formas de apropiación del conocimiento.

Contribuir al desarrollo de estas habilidades requiere de la aplicación de prácticas inclusivas, con actividades de intervención, a partir de gestionar nuevos recursos, proyectar mejores alternativas de soluciones a los problemas mediante la introducción y generalización de resultados de las investigaciones, la sistematización de las experiencias y la implementación de estrategias educativas inclusivas contribuyendo a la formación de nociones para garantizar un proceso de oportunidades y acceso al conocimiento.

Las prácticas inclusivas al sustentarse como enfoques de carácter educativo contribuyen a la planificación de un proceso desarrollador que ofrece oportunidades para todos, al respecto Garay et al. (2023) señalaron las ventajas de una adecuada planificación de diseños educativos para favorecer la atención a la diversidad:

• Incluyen a las familias, vinculándolos con propósitos educativos.

• Facilita el cambio, posibilitando la reflexión sobre las prácticas y el trabajo preventivo y colaborativo.

• Proporciona los recursos organizativos en correspondencia a las necesidades de cada educando para que todos tengan las oportunidades que promuevan al máximo su crecimiento personal.

• Permite la participación activa de todos los educandos, en un espacio de valores donde todos se sientan respetados y valorados como seres humanos.

• Estimula y facilita el mejoramiento del bienestar y la preparación del docente.

• Posibilita la generalización de la experiencia. (Garay et al., 2023, p. 11)

Estas ventajas deben ser ofrecidas y valoradas como parte de la preparación de docentes para el logro exitoso y orientación adecuada de prácticas inclusivas, destacando que estos diseños de prácticas inclusivas incorporan a la familia y a procesos sociales que han de intervenir en la unificación de voluntades para la atención y erradicación de los problemas de aprendizaje.

Se ha determinado que un importante accionar para lograr prácticas inclusivas desde la preparación de docentes lo constituye el trabajo metodológico, ya que este permiten la exposición de experiencias individuales para promover la colaboración, accediendo así al trabajo en equipos, que puedan alternarse y combinarse como formas para favorecer la socialización, el intercambio y conexión, lo que permite generalizar modelos de actuación sobre las formas de atención dirigidos al tratamiento a la educación inclusiva.

Cabrera et al. (2024), se refirieron a cuatro de los elementos que se requieren para la preparación de docentes para la dirección de un proceso docente-educativo que conduzca a la comprensión, conceptualización y materialización de las vías para orientar el tratamiento a la inclusión educativa:

• La inclusión es un proceso, es decir, la inclusión debe ser visualizada como una búsqueda interminable de mejores formas de responder a la diversidad. Se trata de cómo aprender a vivir con las diferencias y de aprender a cómo aprender a partir de las diferencias. De esta manera se pueden visualizar las diferencias de manera más positiva como un estímulo para fomentar el aprendizaje entre niños y adultos.

• La inclusión se preocupa de la identificación y eliminación de barreras. Por consiguiente, implica recopilar, cotejar y evaluar la información proveniente de una gran diversidad de fuentes con el propósito de planificar mejoras en la política y en la práctica. La idea es utilizar evidencias de distintos tipos para estimular la creatividad y la resolución de problemas.

• La inclusión está relacionada con la presencia, participación y los logros de todos los estudiantes. El término presencia está asociado con el lugar donde los niños se educan y con la constancia y puntualidad con que asisten a clases; se relaciona con la calidad de las experiencias vividas y, por lo tanto, se debe contar con las opiniones de los propios alumnos; y sus logros; trata sobre los resultados de aprendizaje a lo largo del currículo, no simplemente en las pruebas o los resultados de los exámenes.

• La inclusión implica poner especial énfasis en los grupos de alumnos que pueden encontrarse en riesgo de ser marginados, excluidos o de tener bajos niveles de aprendizaje. Esto destaca la responsabilidad moral de garantizar que los grupos estadísticamente en situación de mayor riesgo sean cuidadosamente monitoreados y que se estimen necesariamente, asumiendo medidas para asegurar su presencia y participación. (Cabrera et al., 2024, p. 9)

Es preciso establecer valoraciones acerca de las formas en que la inclusión educativa debe ser visualizada como una exploración sistemática hacia estrategias para tratar la diversidad y lograr el intercambio de experiencias y logros experimentados en la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje.

El análisis para lograrlo debe centrase además, en la discusión de las vías para ejecutar el diagnóstico el que facilita un proceder educativo para realizar acciones que aseguren la presencia, concentración y participación de los educandos. Los docentes deben efectuar trabajos de diagnóstico que les permitan procesar la caracterización del aprendizaje, identificando los rasgos de la personalidad, el estilo de aprendizaje y el ritmo para procesar el aprendizaje de cada uno de sus educandos.

Debe lograrse un intercambio que permita percibir las concepciones acerca de adaptaciones curriculares y sus principales principios de flexibilidad, contexto, realismo, cooperación de los docentes e implicación de los padres, para diseñar la planificación de acciones y actividades en las que debe tener como objetivo fundamental potenciar el aprendizaje, a través de estrategias que propicien el desarrollo integral de todos sus alumnos, propiciando un proceso grupal e individualizado que intervenga en la socialización.

Es más factible para la atención a la diversidad de manera que se garantice la inclusión educativa que los docentes prioricen y secuencien los contenidos en función de las peculiaridades del grupo y de los distintos ritmos de aprendizaje de sus educandos, lo que ha de requerir flexibilidades y diferenciación evaluativa.

Se considera que los docentes deben conocer el estilo de aprendizaje de sus educandos ya que cada uno se apropia del conocimiento empleando sus potencialidades físicas e intereses, las que se identifican como estilos de aprendizaje, ya que revelan la mejor forma en que cada educando percibe y procesa la información para construir su propio aprendizaje, por ello, se deben identificar las preferencias y motivaciones que manifiesten para facilitar la adquisición del conocimiento con las acciones didácticas y medios que se requieran.

Una de las medidas más efectivas para mejorar el aprendizaje de los educandos es a través de las preferencias sensoriales las que son consideradas como estilos de aprendizaje o canal preferencial para percibir y generalizar el conocimiento, acerca de ello Domínguez (2021), precisó que el sistema de representación visual constituye el estilo de aprendizaje dominante en la mayoría de los seres humanos, indicando que esto ocurre cuando observan imágenes y las relacionan con ideas y conceptos.

Estableciendo además que este sistema está directamente relacionado con la capacidad de abstracción y planificación, indica además que hay niños más visuales que otros a la hora de adquirir aprendizajes que la variedad de recursos y materiales didácticos les ayuda a centrar mejor su atención.

Al referirse al sistema de representación auditivo Domínguez (2021), planteó que los educandos cuyo órgano receptor auditivo es más opulento en la captación de la información que los demás canales de asimilación adquieren mejor la información, recordando y rememorando la exposición oral de argumentos y valoraciones.

La atención a la diversidad requiere de una comunicación fluida, cercana y directa con los educandos, especialmente adaptada a su nivel de comprensión, por ello, la conversación o diálogo, la explicación y el relato, es más desarrollador cuando representan el contenido objeto de estudio en vínculo con sus intereses y vivencias, lo que garantiza que afloren en ellos las emociones que propician su motivación. La vinculación con otros canales, a través de medios de enseñanza donde se incluyan objetos natrales, vídeos, dibujos y juegos permite que le información se obtenga de manera polisensorial y que el proceso adquiera un carácter desarrollador.

Rodríguez (2020), al referirse sobre el sistema de representación kinestésico afirmó que es una alternativa para dirigir la atención a la diversidad, exponiendo que se trata del aprendizaje relacionado con las sensaciones y movimientos, que es lo que acontece cuando se aprende más fácilmente al realizar movimientos y palpar o tocar las cosas, precisan que este sistema es más acompasado que los otros, pero tiende a generar un aprendizaje más profundo y difícil de olvidar.

Se considera que la labor del docente es clave en el contexto de una educación inclusiva, es una misión que exige de un conocimiento exhaustivo y profundo de las necesidades educativas de sus educandos lo que demanda del diseño de variantes de intervención educativa y la creación de recursos y materiales didácticos.

Si el docente en su permanente diagnóstico identifica en alguno de sus educandos la necesidad de un mayor acercamiento para caracterizar los objetos, procesos o fenómenos de la realidad, entonces tiene que crear las condiciones para que se logre una mayor familiarización con los mismos al proporcionar su interacción de una manera más directa.

El ritmo de aprendizaje es un significativo elemento a considerar en el análisis hacia la comprensión, la efectividad en el tratamiento y cumplimiento de la inclusión educativa, ya que es identificado como la destreza que tienen los educandos para apropiarse del contenido de forma resuelta o de forma lenta, este es considerado un componente de potencialidades en el aprendizaje, manifestándose producto a las características físicas y a la disposición mental de los mismos, por lo que depende en buena medida del escenario educativo que se represente y de los medios didácticos que incorporen para hacerlos protagonistas de su propio aprendizaje.

Se considera que constituye una exigencia hacia el respeto a la diversidad y un elemento medular en el logro de una educación inclusiva tener en cuenta el ritmo de apropiación del conocimiento de cada educando, proporcionándoles un contexto con diversidad de entornos en correspondencia con las demandas motivacionales de cada uno, los docentes han de mostrar las habilidades pedagógicas suficientes para evitar exigencias por encima de las capacidades de trabajo y ritmo de apropiación del conocimiento de los educandos, pues su desconocimiento conduciría hacia consecuencias negativas en su aprendizaje.

Es una demanda social para los docentes adquirir y replicar los modos y modelos de actuación con los que fueron formados, razones para entrenarse en el desarrollo de habilidades para la inclusión educativa, deben ser portadores y guías para ejecutar y orientar prácticas inclusivas. Es preciso que adquieran las cualidades representadas en conocimientos, valores y empleo de vías y estrategias de enseñanza que propicien su sensibilidad, voluntad y destreza para ejecutar y orientar esta labor educativa.

Se requiere, además, fomentar en los docentes las competencias comunicativas que les permita interactuar con sus estudiantes y otros docentes acerca de acciones y estrategias que se puedan implementar en la búsqueda de soluciones en la atención a la diversidad, así como la reflexión acerca de sus prácticas y la utilidad de las tecnologías de la información y las comunicaciones en la búsqueda de los aportes más significativos en este campo.

Los docentes deben ser preparados para que adquieran los conocimientos acerca del área de estudio y de la profesión, para que se proyecten en la obtención de la capacidad para aprender y actualizarse; exteriorizar un compromiso ético que conduzca toda su actuación, así como la adquisición de destrezas para aplicar los conocimientos en la práctica.

Desarrollar el pensamiento lógico, crítico y creativo de sus estudiantes es otra de las capacidades a formar en los docentes desde los colectivos de disciplina, la que debe de estar sustentada por el dominio de la teoría y la metodología que han de poseer para orientar acciones educativas, así como la capacidad para diseñar y poner en práctica estrategias de enseñanza-aprendizaje según los contextos, creando además ambientes favorables para su aprendizaje.

Establecer un contexto educativo diverso e incluyente es la meta a alcanzar para lograr el respeto y la igualdad de oportunidades para todos. La inclusión educativa requiere de la participación de todos los integrantes de la comunidad educativa y en especial de los docentes los que deben promover la socialización y el trabajo cooperativo para que los educandos participen activamente en los procesos de aprendizaje, desarrollando modos de actuación que les permitan apropiarse del conocimiento.

Las actividades se implementaron a través de talleres metodológicos diseñados en el Plan Metodológico de la disciplina Principal Integradora con la intencionalidad de lograr contextos, para favorecer el desarrollo de habilidades docentes dirigidas a transmitir modos de actuación para el logro de una educación inclusiva con las estrategias necesarias para la atención a la diversidad en el proceso docente-educativo.

Actividad 1. Taller Metodológico. Conceptualización de educación inclusiva y atención a la diversidad en el proceso docente-educativo.

Objetivo: Caracterizar la conceptualización de educación inclusiva y atención a la diversidad en el proceso docente-educativo.

Actividad 2. Taller Metodológico. La utilización de investigaciones científicas para la proyección de soluciones en la práctica educativa.

Objetivo: Caracterizar el papel de las investigaciones científicas para la proyección de soluciones en la práctica educativa

Actividad 3. Taller Metodológico. Preferencias sensoriales, estilos de aprendizaje y ritmo de aprendizaje.

Objetivo: Caracterizar las Preferencias sensoriales, estilos de aprendizaje y ritmo de aprendizaje.

Actividad 4. Taller Metodológico. Variantes para la intervención educativa favorecidas por el diagnóstico.

Objetivo: Valorar variantes de intervención educativa favorecidas por el diagnóstico

Los resultados producto de los talleres dirigidos a caracterizar procederes para el tratamiento a la educación inclusiva a través del trabajo metodológico en la Disciplina Principal Integradora se alinea hacia el debate de modos de actuación sobre las más valoradas variantes de intervención en el quehacer educativo, se establecieron valoraciones sobre aportes dirigidos a actividades de diagnóstico, caracterización y pequeñas acciones de intervención, diseñadas para su exposición que fueron indicadas como parte de la preparación para los talleres.

Desde la visión de los miembros de las didácticas particulares pertenecientes a la disciplina mencionada estos afirman haber alcanzado una mayor sistematización de los contenidos, así como apropiarse de modos de actuación para realizar una adecuada extrapolación de las situaciones analizadas a las formas de abordarlas desde sus asignaturas.

Conclusiones

La identificación de las carencias reveladas en el desempeño y diseño de las acciones realizadas por los docentes permitió corroborar e ilustrar la necesidad de mostrar elementos cuyas actividades están orientadas a divulgar y recapitular acciones educativas que conduzcan a comprender las exigencias para lograr una educación inclusiva como producto de la diversidad.

La preparación de docentes para su desempeño debe constituir un proceso de carácter integrador con una marcada intencionalidad en la necesaria alineación de un profesional que lidere las acciones educativas relacionadas con la diversidad desde la inclusión. El análisis valorativo de los aportes más recientes en materia educativa para contribuir al desarrollo de habilidades para la orientación hacia el tratamiento a la inclusión educativa ha permitido establecer apuntes y sugerencias de orden comprensible para contribuir a la formación de los estudiantes.

Las principales valoraciones fueron dirigidas hacia actividades dirigidas al diagnóstico, caracterización y pequeñas acciones de intervención que deben ser diseñadas y afianzadas en la práctica e indicadas en el desarrollo de las didácticas particulares.

Referencias bibliográficas