Las universidades hacia el 2030. Propuesta de acciones para la planificación de objetivos y actividades
The
universities towards the 2030. Proposal of actionsfor the planning of
objectives and antivities
Autores:
Dr.C Daniel
González González*
Dr.C
Mercedes Martínez Quijano*
Dr.C
Concepción Miranda Quintero**
Institución:
*Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, Cuba
**Dirección
Provincial de Salud Pública de La Habana, Cuba
Correo electrónico: danielgg@ucpejv.edu.cu
Resumen
Para enfrentar los
desafíos actuales, las
universidades requieren perfeccionar sus sistemas de gestión institucional y en
especial, el proceso de planificación de objetivos y actividades, con la participación
de sus colectivos. Hay avances en la planificación y en
la proyección de los objetivos de las instituciones universitarias; pero todavía
se aprecia la manifestación de algunas insuficiencias sobre la
implementación de este proceso, que afectan la eficacia y eficiencia del
trabajo y, por tanto, a la calidad de los servicios que se prestan en las instituciones. A partir de
estas insuficiencias, los autores de este trabajo identifican como problema científico: ¿Cómo perfeccionar el
proceso de planificación de objetivos y actividades en las instituciones
educativas? Para contribuir a la
solución de este problema, se concibe como objetivo esencial, proponer posibles
acciones que pudieran ejecutar los directivos y especialistas para la
implementación de los subprocesos de planificación de objetivos y actividades
en las instituciones educativas,
que favorezcan el perfeccionamiento de su sugestión en el desarrollo sostenible
de la comunidad y del país, de cara al año 2030. El
artículo contiene algunos fundamentos teórico-metodológicos iniciales
relacionados con el tema, y se destaca la importancia de la implementación de
los subprocesos que conforman el proceso de planificación de objetivos y
actividades. La utilización de diferentes métodos de investigación, en especial
la observación y los intercambios de experiencias con directivos y
especialistas, permitió proponer, como principales resultados, posibles acciones a realizar por los responsables de objetivos en las
instituciones educativas, para cada subproceso de planificación.
Palabras clave: Planificación,
planificación estratégica, perfeccionamiento, proceso, acciones.
Abstract
To face the current challenges, universities need to
improve their institutional management systems and especially the process of
planning objectives and activities, with the participation of their groups.
Today it advances in the planning and in the projection of the objectives of
the university institutions; but the manifestation of some insufficiencies
regarding the implementation of this process, which affect the effectiveness
and efficiency of the work and, therefore, the quality of the services provided
in the institutions, is still appreciated. From these shortcomings, the authors
of this work identify as a scientific problem: How to improve the process of
planning objectives and activities in educational institutions? To contribute
to the solution of this problem, it is conceived as an essential objective, to
propose possible actions that executives and specialists could execute for the
implementation of the subprocesses of planning of objectives and activities in
educational institutions, which favor the improvement of their suggestion in
the sustainable development of the community and the country, for the year
2030. The article contains some initial theoretical-methodological foundations
related to the topic and highlights the importance of the implementation of the
subprocesses that make up the process of planning objectives and activities.
The use of different research methods, especially the observation and exchange
of experiences with managers and specialists, allowed us to propose, as main results,
possible actions to be carried out, by those responsible for objectives in
educational institutions, for each planning subprocess.
Keywords:
Planning, strategic
planning, improvement, process, actions.
Introducción
De acuerdo con palabras expresadas por María
Fernanda Espinosa, Presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas
(AGNU), son grandes los desafíos que enfrentan hoy los pueblos ante las
complejidades y peligros que asechan. Para ilustrar esta idea expresó que la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) está trabajando para articular los
tres pilares que inspiraron esa organización y lograr lo que aspiran todos sus
pueblos: «que las personas vivan en paz, vivan con dignidad y que puedan
satisfacer sus necesidades básicas. Esto que suena tan fácil es muy difícil de
hacer en la práctica, porque vivimos en un mundo de grandes injusticias»
(Espinosa, 2019: 5).
Sin dudas, la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS), constituyen un importante pacto entre 193 países
de la ONU para avanzar de manera colectiva en estos esfuerzos comunes; pero en
realidad, cada uno de estos tres pilares, pasan por serios peligros y amenazas
actuales, incluidos los provocados por conflictos bélicos y los que genera el
cambio climático, por solo señalar dos ejemplos que frenan o dificultan sus
objetivos. Espinosa (2019) lo reconoce al afirmar:
Lo que ha ocurrido es que el nivel de avance es
bastante desigual, dependiendo de los distintos objetivos y regiones del mundo,
pero lo cierto es que estamos avanzando de manera muy lenta. En septiembre se
está preparando la primera cumbre de evaluación de los ODS y hay avances, pero
no son suficientes (p. 5).
Los gobiernos que se han propuesto avanzar en la
implementación de estos pilares, necesitan de la contribución decisiva que
deben aportar las universidades, como instituciones rectoras en la gestión del
conocimiento. En Cuba, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel
Díaz-Canel ha expresado la importancia, para la investigación científica, de
mantener el vínculo con las universidades y compartir con estas las nuevas
tecnologías instaladas; instituciones encargadas, además, de aportar la fuerza
de trabajo calificada, competente y comprometida que necesita el país.
Para ello las universidades requieren
perfeccionar sus sistemas de gestión institucional y en especial, el proceso de
planificación de objetivos y actividades, lo cual es un deber insustituible de sus
directivos, con la colaboración del colectivo, es decir, con la participación
de todos.
En este sentido, se coincide con González, Suárez
y Columbié (2016), al afirmar que en Cuba «el perfeccionamiento
de la planificación se convierte, por tanto, en un elemento estratégico en el
proceso de actualización del modelo económico cubano, lo cual se concibe de
forma flexible» (p. 1). Esta idea confirma lo aprobado y ratificado en el Sexto y Séptimo
Congresos del Partido Comunista de Cuba (PCC),
según lo establecido en el lineamiento número 2 de los Lineamientos de
Lo anterior explica la
importancia y actualidad de este tema, el cual responde a los requerimientos y
necesidades actuales de desarrollo del país, que busca el perfeccionamiento de
la planificación, con un alto nivel de desempeño profesional y un marcado e
intencional carácter prospectivo.
Las experiencias
acumuladas por los autores de este trabajo, han permitido apreciar avances en la concepción general de la
planificación, en la participación de los implicados y en la proyección de los
objetivos de las instituciones; no obstante, consideran que todavía se
aprecian, como situación problemática, la manifestación de un grupo de
insuficiencias que afectan la eficacia y eficiencia del trabajo y, por tanto,
la calidad de los servicios que se prestan en las instituciones.
Algunas de las
insuficiencias detectadas son: No siempre se utilizan adecuadamente los
documentos normativos que rigen el trabajo de cada área para encauzar el
proceso de planificación, insuficiente participación de los actores
involucrados en los procesos de planificación, superposición de tareas al no
ser previstas en su momento, poca flexibilidad en la planificación y exceso de
reuniones y carencia de sesiones de autopreparación en
los planes de trabajo individuales de los cuadros y funcionarios.
A partir de
estas insuficiencias, los autores de este artículo identifican como problema científico a abordar: ¿Cómo perfeccionar
el proceso de planificación de objetivos y actividades en las instituciones
educativas? Para contribuir a la
solución de este problema, se concibe como objetivo esencial, proponer posibles
acciones que pudieran ejecutar los directivos y especialistas para la
implementación de los subprocesos de planificación de objetivos y actividades
en las instituciones educativas,
que favorezcan el perfeccionamiento de su sugestión en el desarrollo sostenible
de la comunidad y del país, de cara a la Agenda 2030.
Las
ideas y sugerencias que se proponen en este artículo, han sido elaboradas a
partir de las experiencias acumuladas por los autores en la práctica
profesional desarrollada durante varios años, en la proyección, preparación y
ejecución de actividades de orientación, asesoramiento, desarrollo, seguimiento
y evaluación de los procesos de planificación en el Ministerio de Educación
Superior, en instituciones educativas de este este organismo, en especial en la
Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona, así como en
instituciones docente-asistenciales de la salud de La Habana, y se exponen con el propósito de contribuir a
la solución de las deficiencias antes señaladas y al problema abordado.
Para
ello se parte de algunos fundamentos teórico-metodológicos iniciales
relacionados con el tema, se destaca el papel de los objetivos y la importancia
de la implementación de los subprocesos que conforman el proceso de
planificación de objetivos y actividades, para lo cual se proponen posibles acciones a realizar, por parte de los responsables de objetivos, en
cada uno de los niveles de dirección de las instituciones educativas.
Desarrollo
1.1.
La planificación y la prospectiva estratégica en las instituciones educativas
La planificación, como una de las funciones generales
de la dirección, se conoce que muchos autores la identifican como la base de la
dirección y que existen variadas definiciones sobre el concepto planificación. Los
autores de este artículo coinciden en que, “entre los aspectos que caracterizan
este proceso, están los siguientes: la toma de decisiones para alcanzar un
futuro deseado; decidir con anticipación lo que hay que hacer; establecer metas
y elegir medios para alcanzar dichas metas; definir el curso de acción y los
procedimientos requeridos para alcanzar los objetivos y metas, entre otros”
(González, Columbié y Suárez, 2014: 4).
Ernesto
Guevara (Che) consideraba que la planificación debía entenderse como la primera
posibilidad humana de regir las fuerzas económicas, elemento esencial concebido
en los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la
Revolución. En la nueva Constitución de la República de Cuba,
aprobada el 24 de febrero de 2019, en su Artículo 19, se plantea: «La planificación socialista constituye el
componente central del sistema de dirección del desarrollo económico y social»
(ANPP, 2019: 3), lo cual demuestra la
importancia que le concede la dirección del Gobierno cubano a la planificación
en las condiciones actuales, especialmente válido en instituciones
universitarias.
Se acostumbra utilizar el término planificación
estratégica, más conocido en las Instituciones de Educación Superior, asociado
al proceso de la dirección o gestión universitaria, para estructurar un
número determinado de actividades, acciones y operaciones dirigidas a prever y
asegurar un futuro exitoso de la institución, a partir de las circunstancias
presentes y futuras.
Sin embargo, el término prospectiva estratégica es
menos conocido y tratado en la actualidad de manera intencional, a pesar de que
en realidad sí se utiliza en Cuba, pues la esencia del modelo económico cubano
de desarrollo socialista que se construye, es alcanzar el país próspero y
sostenible que quieren los cubanos, y que se puede tener, dadas las condiciones
concretas existentes en Cuba y en el mundo, y eso, sin dudas, es prospectiva
estratégica.
La prospectiva
estratégica surge a mediado de los años 50 del siglo XX por el filósofo francés
Gastón Berger y tiene como premisa, la idea de que «al futuro, más que
preverlo, hay que construirlo … es convertir sueños en proyectos» (Godet y
Durance, 2011: 29).
Esa esencia de la
prospectiva estratégica de convertir sueños en proyectos y visión de futuro en
acciones, se encuentra en las bases para la elaboración del Plan de Desarrollo
Económico del País hasta el año 2030, que constituye piedra angular en el
empeño de construir el modelo económico
cubano deseado y posible, a partir de nuestras realidades y potencialidades,
como se planteó anteriormente (PCC, 2017a).
No obstante, se coincide con
Gómez (2010) en relación con la utilización de los elementos que aporta la
prospectiva estratégica, lo cual todavía no es suficiente en las universidades,
al considerar que:
Un diagnóstico a priori nos señala que
existen pocos especialistas en prospectiva en el país, y, en particular, en las
universidades, siendo esto una debilidad para el paso a una etapa superior de
planificación, que vincularía la planificación estratégica con la prospectiva.
Hay pocos ejemplos prácticos de
utilización de la prospectiva en la dirección estratégica (p. 5).
En las Instituciones de la Educación Superior, el
trabajo prospectivo debe estar dirigido más hacia la transformación que a la
anticipación. Ello implica que muchas de las actividades planificadas deben
proyectarse más al esfuerzo de cambio, al conocimiento profundo de la realidad
y de los sueños, que a anticipar los futuros que podrán existir, es decir, a
construir ese futuro deseado y posible. Por ello se coincide en que «la
planificación estratégica universitaria se deberá transformar en planificación
estratégica prospectiva para responder a las realidades del entorno» (Íbidem:
73).
Los autores de este artículo consideran que, en el
proceso de planificación estratégica con carácter prospectivo o planificación
estratégica prospectiva, es esencial la proyección de los objetivos estratégicos
a largo y mediano alcance, pues indicarán lógicamente las aspiraciones de la
institución en cada período, de los cuales, posteriormente, serán puntualizados
a corto plazo, los objetivos de trabajo a alcanzar en cada año. En cada momento
la claridad, precisión y objetividad con que sean formulados los objetivos, así
como el actuar con pensamiento estratégico y prospectivo, permitirá proyectar
las actividades y los recursos necesarios, lo cual será vital para lograr la evaluación
de su cumplimiento.
1.2.
Papel de los objetivos en el proceso de planificación en las instituciones
educativas
Entre los principios
reconocidos en la Instrucción No. 1/11, sobre
el proceso de planificación de los objetivos de trabajo y las actividades, hay uno que plantea:
Carácter rector de los
objetivos de trabajo, por constituir la categoría rectora de la planificación
de actividades y determinar el desarrollo, desempaño y funcionamiento de las
organizaciones, para alcanzar resultados concretos y tangibles, en cumplimiento
de su misión y de las funciones estatales asignadas (Castro, 2011: 4).
El carácter rector que
desempeñan los objetivos en todo el proceso de planificación, tanto en la elaboración
de los objetivos estratégicos para un período, como en la puntualización de los
objetivos de trabajo de cada año, permite establecer su relación con las
actividades a ejecutar para garantizar su cumplimiento y los recursos
disponibles para ello, los cuales determinan su alcance, por lo que se coincide
en que:
La
precisión en la concepción y formulación del objetivo, es imprescindible para
que cumpla las funciones orientadora y valorativa, pues como se ha expresado
anteriormente, a partir del objetivo se determinan los demás componentes del
proceso, orienta a los involucrados acerca de las metas a alcanzar, las vías
para lograrlas y también se convierte en patrón para evaluar los resultados (González
et. al, 2014; 6).
El carácter rector de los
objetivos, a su vez, facilita y guía la implementación del resto de los
subprocesos que conforman el proceso de planificación de objetivos y
actividades, que serán abordados en este trabajo, en el cual se proponen
acciones que pueden ejecutar los responsables de los objetivos designados en
cada nivel de dirección, para garantizar su implementación y el alineamiento
horizontal y vertical en el sistema de planificación estratégica de las
instituciones educativas.
2.
Procedimientos utilizados
La investigación realizada durante los años 2016
hasta 2019 en el Ministerio de Educación Superior, especialmente en la
Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona y en las instituciones
universitarias y docente-asistenciales de la Salud en La Habana, se sustentó en
la dialéctica como método general de la ciencia y se utilizaron métodos
teóricos, empíricos y estadísticos.
Como parte de los procedimientos utilizados durante el
desarrollo de la investigación, los autores de este artículo aplicaron los siguientes métodos del nivel teórico:
Análisis documental: Para analizar las fuentes
documentales que permitan determinar los fundamentos teóricos de la
planificación y prospectiva estratégica, así como de la planificación de
objetivos y actividades en las instituciones educativas.
Analítico-sintético: Para realizar la
sistematización de diferentes enfoques para la planificación y prospectiva
estratégica, a partir de las tendencias nacionales e internacionales en este
sentido y en el procesamiento de la información recopilada con la aplicación de
los diferentes métodos empíricos de la investigación
Enfoque sistémico: Posibilitó estructurar, de forma
sistémica, las propuestas de posibles acciones a ejecutar por parte de los
responsables de objetivos, para la implementación de cada uno de los
subprocesos de planificación de objetivos y actividades en los diferentes
niveles de dirección de las instituciones educativas.
Además, se aplicaron métodos empíricos tales
como:
Observación: Para conocer y valorar, desde la
actuación práctica, el dominio de los cuadros y funcionarios sobre los aspectos
teóricos y metodológicos que norman el proceso de planificación en los
diferentes niveles de dirección de las instituciones universitarias.
Entrevistas y encuestas: Aplicadas a directivos y
planificadores para conocer con mayor profundidad sus opiniones acerca de la
forma en que se aplican los elementos de la planificación estratégica en las
instituciones universitarias, cómo elaboran los objetivos estratégicos y de
trabajo en cada nivel de dirección, sus criterios de medida e indicadores, las
normas para la evaluación de su cumplimiento, las acciones a ejecutar durante la
implementación de los diferentes subprocesos, de manera que se garantice la participación de la institución en la sostenibilidad
ambiental del territorio y del país.
Intercambio de experiencias: Este método fue
esencial pues, aplicado como parte del trabajo sistemático al concluir cada
entrevista grupal, así como durante el desarrollo de talleres, seminarios e
intercambios con directivos, planificadores y especialistas; facilitó la elaboración
y perfeccionamiento de la propuesta de acciones que se exponen en este artículo,
en especial, la concreción de la propuesta de acciones para los responsables de
objetivos en cada nivel de dirección, durante la implementación de los
diferentes subprocesos de planificación de objetivos y actividades
Fueron aplicados igualmente, la media aritmética, la
moda y la mediana, como medidas de tendencia central y el cálculo porcentual,
para la interpretación cualitativa de los resultados obtenidos con la
aplicación de los instrumentos correspondientes a los métodos empíricos
empleados.
3.
Principales hallazgos
Como parte del trabajo investigativo realizado durante
estos años, derivado del Proyecto «Teoría
y Práctica de la Dirección en las Instituciones Educativas», del Departamento
de Dirección en Educación de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique
José Varona y, especialmente, a través de la práctica profesional de sus
autores en las actividades de asesoramiento, orientación, seguimiento y control
sobre el proceso de planificación de objetivos y actividades en las
instituciones educativas, se fueron elaborando las propuestas de acciones a
ejecutar, por parte de los directivos responsabilizados con los objetivos en
cada uno de los niveles de dirección, para la implementación de los subprocesos
concebidos en este importante proceso y
el alineamiento estratégico necesario en la planificación, lo cual se
aborda brevemente en el siguiente subepígrafe del artículo.
3.1- Los subprocesos que
integran el proceso de planificación de objetivos y actividades
En
el proceso de panificación de objetivos y actividades, pueden diferenciarse los
siete subprocesos que lo conforman, y que se muestran en la representación que
aparece en la figura 1. Estos subprocesos son los siguientes:
1.
Elaboración de los Objetivos Estratégicos para cada período y sus Criterios de
Medida (CM).
2. Puntualización de los Objetivos de Trabajo
(OT), CM y Normas de Evaluación (NE) de cada año.
3. Elaboración de los Planes Anuales de
Actividades.
4. Elaboración de los Plan de Trabajo Mensual e
Individual.
5.
Elaboración de los Informes de cumplimiento mensuales.
6.
Preparación y realización
de los Cortes Parciales del cumplimiento de los Objetivos de Trabajo de cada
año.
7.
Preparación y realización
de los Balances Anuales del cumplimiento de los Objetivos de Trabajo.
Se
relacionan a continuación, las propuestas de acciones que pueden realizar los
responsables de objetivos, para la implementación de cada uno de los
subprocesos:
1. Elaboración de los objetivos
estratégicos de cada período.
En la
implementación de este subproceso los responsables de objetivos en cada nivel
de dirección, pueden realizar las siguientes acciones: 1. Proponer la redacción de su objetivo estratégico para cada
período en su nivel de dirección, teniendo en cuenta los objetivos estratégicos
del nivel superior y el contexto específico de su área. 2. Proponer la
redacción de los criterios de medida específicos de su objetivo estratégico,
para cada año del período, en correspondencia con los del nivel superior y
teniendo en cuenta los resultados históricos, las condiciones concretas y las
aspiraciones de su colectivo. 3. Revisar la redacción del objetivo estratégico
y los criterios de medida específicos relacionados con su área, en los niveles
inferiores, para que se correspondan con sus posibilidades reales y tributen al
cumplimiento del objetivo de su nivel de dirección. (Contribución al cumplimiento
de los ODS y Objetivos contenidos en el Plan
de Desarrollo Económico del País hasta el año 2030).
2. Puntualización
de los objetivos de trabajo de cada año, sus criterios de medida y las normas
para la evaluación de su cumplimiento.
Las posibles
acciones a realizar por los responsables de objetivos en cada nivel de
dirección, son las siguientes: 1.
Puntualizar cada año el objetivo de trabajo y los criterios de medida de su
área, en su nivel de dirección, a partir su objetivo estratégico del período y
del análisis de los resultados alcanzados en el balance del cumplimiento, en el
año anterior. 2. Elaborar las normas para la evaluación de cada criterio de
medida y de su objetivo de trabajo, para el año, a partir de las experiencias
acumuladas en los procesos de corte parcial y balance del cumplimiento de los
objetivos del año anterior. 3. Revisar la versión final del objetivo de
trabajo, los criterios de medida y las normas de evaluación, en relación con su
área, en los niveles inferiores, para asegurar su correspondencia (Contribución
al cumplimiento de los ODS y Objetivos contenidos en el Plan de Desarrollo Económico del País
hasta el año 2030).
3. Elaboración
del plan anual de actividades de cada año.
A. Pasos
para elaborar el Plan Anual de Actividades en cada nivel de dirección:
1. Elaborar el
Pre-plan anual o propuestas iniciales del Plan Anual de Actividades de la
institución universitaria. (Objetivos de trabajo). Utilizar un Gráfico
de Coordinación. 2. Elaborar el Plan Anual de Actividades de la institución, a
partir de las actividades recibidas de los niveles superiores.
Seleccionar las actividades que los afectan. Añadir tareas internas de
aseguramiento. Incorporar las actividades del pre-plan anual.
Garantizar el alineamiento estratégico. 3. Utilizar en cada caso, el Gráfico de
Coordinación.
B. Acciones
a realizar por los responsables de objetivos en cada nivel de dirección:
1. Proponer
las actividades y tareas que deben ser incluidas en el plan anual de
actividades de su nivel de dirección, para asegurar el cumplimiento del
objetivo de trabajo y de los criterios de medida de su área. 2. Proponer las actividades y tareas que
deben ser incluidas en el plan anual de actividades de los niveles superiores,
porque involucran a externos. 3. Revisar
los planes anuales de actividades de los niveles inferiores, para verificar: si
son incluidas todas las actividades y tareas de su Objetivo de Trabajo que los
involucran; si incluyen las tareas internas necesarias para garantizar su
cumplimiento; si incluyen, además, otras actividades propias de su nivel,
relacionadas con su Objetivo de Trabajo. 4. Entregar las principales
observaciones realizadas a los objetivos de trabajo y planes anuales de
actividades de los niveles inferiores, antes de su aprobación por los cuadros
designados. (Contribución al cumplimiento de los ODS y Objetivos contenidos en
el Plan de Desarrollo
Económico del País hasta el año 2030).
4. Elaboración
de los planes de trabajo mensuales de las unidades organizativas y de los
planes de trabajo individuales de los cuadros, especialistas y profesores.
A. Pasos
para elaborar el Plan de Trabajo Mensual de cada unidad organizativa:
1. Se utiliza esencialmente el Plan Anual de
Actividades del nivel de dirección, aprobado por el nivel superior. 2. Se incorporan las puntualizaciones
aprobadas para el mes específico. 3. Se añaden las tareas propias, en
cumplimiento de acuerdos o de indicaciones dadas o recibidas. 4. El PTM es
aprobado por el jefe del nivel que planifica.
B. Pasos
para elaborar el Plan de Trabajo Individual de cada cuadro, especialistas y
profesores:
1. Se utiliza
esencialmente el Plan de Trabajo Mensual del nivel de dirección, elaborado y
aprobado por su jefe, al concluir el proceso de puntualización. 2. El Gráfico de Coordinación actualizado del
Plan Anual, puede resultar de gran utilidad. 3. El PTI del mes siguiente y el
informe de cumplimiento del plan del mes en curso, son aprobados por el jefe
inmediato superior.
C. Acciones
a realizar por los responsables de objetivos en cada nivel de dirección:
1. Revisar y aprobar los planes de trabajo
individuales de sus subordinados, para verificar: si son incluidas todas las tareas que
aseguran el cumplimiento de los Objetivos de Trabajo; si incluyen sesiones de
autopreparación para las tareas más importantes y complejas; si incluyen tareas
relacionadas con la atención al eslabón de base.
5. Elaboración
de los informes de cumplimiento de los planes de trabajo mensuales.
Los
Jefes de cada nivel de dirección elaboran dos informes de cumplimiento todos
los meses: El informe de cumplimiento del Plan de Trabajo Mensual (PTM) de su
nivel. (Filial o Departamento); el informe de cumplimiento de su Plan de
Trabajo Individual (PTI). Los
segundos jefes, especialistas y profesores, solo elaboran el de su PTI. Todos los cuadros deben: Exigir y revisar, junto con los planes
de trabajo individuales de cada mes de sus subordinados, el informe de
cumplimiento del plan del mes en curso, para verificar: El nivel de
cumplimiento de las tareas planificadas, La calidad del informe,
Las valoraciones sobre la contribución de las tareas, al cumplimiento
de sus objetivos previstos. (Contribución al cumplimiento de los ODS
y Objetivos contenidos en el Plan
de Desarrollo Económico del País hasta el año 2030).
6. Preparación
y realización de los cortes parciales sobre el cumplimiento de los objetivos de
trabajo de cada año.
A. Preparación
de los cortes parciales:
1. De acuerdo con el Sistema de Planificación, entre
los meses de junio y julio de cada año en todas las IES se realiza: El
cierre del Curso Escolar y el corte parcial del cumplimiento de los OT del año.
2. Se toman como elementos esenciales los informes de cumplimiento de los
planes de trabajo mensuales, los resultados de las visitas, controles,
autoevaluaciones, evaluaciones y análisis realizados. 3. Se debe realizar en
todos los niveles de dirección: años, asignaturas, disciplinas, carreras,
departamentos, filiales, facultades, universidades y MES. 4. Se debe realizar
un análisis y valoración sobre la marcha de los resultados alcanzados hasta ese
momento, en cada uno de los Criterios de Medida (CM) de cada Objetivo de
Trabajo (OT). (No es necesario, ni
posible, otorgar categorías evaluativas a los CM, ni a los OT.).
B. Acciones a realizar por los responsables de objetivos
en cada nivel de dirección:
1. Incluir, en
la valoración cualitativa del informe resumen de cumplimiento del plan de
trabajo de su área de cada mes, un análisis crítico sobre los resultados más
significativos, las principales dificultades afrontadas y sus causas, así como
la contribución de las tareas realizadas, al cumplimiento de su objetivo de
trabajo. 2. Proponer la redacción del
informe sobre su objetivo de trabajo para el corte parcial del cumplimiento de
los objetivos del año, en su nivel de dirección. 3. Realizar, previo al corte parcial del
cumplimiento de los objetivos de trabajo del año en los niveles inferiores, una
valoración sobre el estado de cumplimiento de su objetivo de trabajo y
criterios de medida y entregarla a su jefe inmediato superior. 4. Garantizar la
participación de algún especialista de su área, en los colectivos donde se
realicen los cortes parciales sobre el análisis del cumplimiento de los
objetivos de trabajo. 5. Entregar al jefe inmediato superior, el informe para
el corte parcial sobre el cumplimiento de su objetivo de trabajo, con las
características descritas y una propuesta de las principales fortalezas y
debilidades en su área, así prioridades para la próxima etapa. (Contribución al
cumplimiento de los ODS y Objetivos contenidos en el Plan de Desarrollo Económico del País
hasta el año 2030).
7. Preparación
y realización de los balances del cumplimiento de los objetivos de trabajo de
cada año.
A. Para
la preparación de los balances:
1. De acuerdo con el Sistema de Planificación, entre
los meses de enero y febrero de cada año se realiza: El Balance del
cumplimiento de sus Objetivos de Trabajo (OT). 2. Se toman como elementos
esenciales, el Informe del Corte Parcial, los informes del cumplimiento de los
planes de trabajo mensuales, los resultados de las visitas, controles, evaluaciones
y análisis realizados. 3. Se realiza en todos los niveles de dirección: años,
asignaturas, disciplinas, carreras, departamentos, filiales, facultades,
universidades y MES. 4. Se hace un análisis y valoración sobre los resultados
alcanzados durante el año, en cada uno de los Criterios de Medida (CM) y en
cada Objetivo de Trabajo (OT). (Sí serán otorgadas categorías evaluativas a
cada CM y cada OT, de acuerdo con las Normas de evaluación aprobadas).
B. Acciones a realizar por los responsables de objetivos en
cada nivel de dirección:
1. Proponer la
redacción del informe sobre su objetivo de trabajo para el balance del
cumplimiento de los objetivos del año en su nivel de dirección, donde se
destaquen los principales logros alcanzados en cada uno de los criterios de
medida. 2. Realizar, previo al balance
del cumplimiento de los objetivos de trabajo del año en los niveles inferiores,
una evaluación del cumplimiento del objetivo de trabajo y sus criterios de
medida, con la propuesta de categoría evaluativa que le otorgan a su objetivo
en cada facultad (departamento) y entregarla al jefe inmediato superior. 3.
Garantizar la participación de algún especialista de su área, en los colectivos
de los niveles inferiores, donde se realicen los balances del cumplimiento de
los objetivos de trabajo. 4. Entregar al jefe inmediato superior, el informe
para el balance sobre el cumplimiento de su objetivo de trabajo, con las
características descritas y una propuesta de las principales fortalezas y
debilidades en su área, así como de las prioridades para la próxima etapa.
(Contribución al cumplimiento de los ODS y Objetivos contenidos en el Plan de Desarrollo Económico del País
hasta el año 2030).
3.2.- Resultados y experiencias acumuladas en la aplicación de las
acciones
La introducción en práctica profesional de esta propuesta
de acciones, ha sido implementada por sus autores en el Organismo Central del Ministerio de
Educación Superior, en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José
Varona y en las instituciones docente-asistenciales de la Dirección Provincial
de Salud de La Habana, tanto en la elaboración de los objetivos estratégicos
para el período 2017-2021, como en la elaboración y aprobación de los objetivos
de trabajo para los años comprendidos entre el 2016 y el 2019. En este período
se han apreciado avances en la precisión del alcance que se desea en cada uno
de los objetivos, al determinar, con mayor objetividad, sus criterios de
medida.
En el proceso de planificación de objetivos y
actividades, y en cada uno de sus subprocesos, se aprecia mayor comprensión y
compromiso de los colectivos universitarios, convirtiéndose en cada vez más en
procesos participativos e inclusivos. Igualmente se continúa consolidando una
adecuada cultura de planificación en los diferentes niveles de dirección, lo
cual se evidencia mediante las opiniones, criterios, sugerencias y propuestas
concretas de los directivos y especialistas. Es decir, se va logrando el
desarrollo de un pensamiento proactivo proyectivo estratégico, que puede conducir
a convertir en realidad los sueños de alcanzar la excelencia.
De igual forma, se ha podido alcanzar mayor objetividad
en las normas para evaluar el cumplimiento del objetivo, evidenciado en la
preparación y ejecución de los cortes evaluativos y balances realizados en los
dos últimos años, subprocesos en los que se van alcanzando mayor calidad,
aunque son susceptibles de continuar su perfeccionamiento. La propuesta antes
expuesta, tiene como aporte más novedoso, los elementos metodológicos
relacionados con el cómo proceder, lo cual no ha sido abordado de esta manera
anteriormente y se ilustra mediante el esquema que aparece en la figura 2.
Conclusiones
Tanto
en el proceso de planificación estratégica y prospectiva, como en la concepción
e implementación de los subprocesos de panificación de objetivos y actividades
de una Institución de la Educación Superior, los objetivos constituyen la
categoría rectora, pues expresan las metas, compromisos, aspiraciones y
necesidades a lograr por los trabajadores, que les perimirán convertir sueños
en proyectos y, por tanto, convertir sueños en realidades.
La
ejecución de las acciones que se proponen en este trabajo para los responsables
de los objetivos estratégicos y de trabajo en las instituciones educativas, les
facilitarán la implementación de los subprocesos que forman parte del proceso
de planificación de objetivos y actividades en cada uno de sus niveles de
dirección, lograr el alineamiento horizontal y vertical en el sistema de
planificación y con ello, el perfeccionamiento de su gestión universitaria para
contribuir al desarrollo sostenible en su comunidad y en el país, de cara a la
agenda 2030.
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