La gestión del docente desde la ciencia y la tecnología: el teletrabajo en la enseñanza de lengua extrajeras en tiempos de pandemia

Teaching management from science and technology: teleworking in foreign language teaching in times of pandemic

Autores: MSc. Malena Rodríguez Rodríguez1

MSc. María del Carmen Rodríguez López2

Institución: 1Universidad de La Habana, Cuba

2Universidad de Oriente, Cuba

Correo electrónico: malena.rr@fenhi.uh.cu

mariac@uo.edu.cu

 “El enfrentamiento a la COVID-19 trae consigo algunos aprendizajes que
enriquecen experiencias futuras”

(Díaz- Canel y Núñez Jover (2020)

Resumen

Cuba vive un escenario crucial en el enfrentamiento a la nueva pandemia de la COVID-19 y se ha tenido que recurrir a la variante del teletrabajo, una manera inteligente y viable de utilizar los conocimientos y competencias técnicas de los trabajadores que laboran desde sus hogares y continúan estableciendo una relación con su institución. La relación individuo-conocimiento puede hacerse más fuerte con el apoyo de la tecnología. El siguiente trabajo tiene como objetivo fundamentar la importancia del teletrabajo como parte de la gestión del docente desde la Ciencia y la Tecnología para el desarrollo de habilidades comunicativas y la formación integral del estudiante en la enseñanza del español como segunda lengua. Para la investigación se utilizaron métodos propios de la metodología cualitativa (histórico- lógico, analítico-sintético, inducción-deducción, estudio documental). Se ha constatado una gran motivación en los estudiantes, incluso los más inhibidos, al utilizar herramientas digitales como WhatsApp y el chat de voz para el desarrollo de sus habilidades comunicativas a través de la participación en concursos virtuales y poder de esta forma, extender el proceso de enseñanza-aprendizaje más allá del aula. Esta interacción ha permitido establecer un estrecho vínculo profesor-estudiante, estudiante-estudiante y la adquisición de una competencia digital.

Palabras clave: Educación, ciencia, tecnología, teletrabajo, EL2

Abstract

A crucial scenario is being experienced in Cuba, facing the new COVID-19 pandemic and it has had to resort to the variant of teleworking, an intelligent and viable way to use the knowledge and technical skills of workers who work from their homes and continue to establish a relationship with their institution. The individual-knowledge relationship can be made stronger with the support of technology. The following work aims to substantiate the importance of telework as part of the teacher's management from Science and Technology for the development of communication skills and the comprehensive training of the student in the teaching of Spanish as a second language (EL2). For the research, methods of qualitative methodology (historical-logical, analytical-synthetic, induction-deduction, documentary study) were used. Great motivation has been found in students, even the most inhibited, when using digital tools such as WhatsApp and voice chat to develop their communication skills through participation in virtual contests and thus be able to extend the process of teaching-learning beyond the classroom. This interaction has made it possible to establish a close teacher-student, student-student bond and the acquisition of digital competence.

Keywords: Education, science, technology, telework, EL2

Introducción

Dentro de nuestra política científica y tecnológica que la Educación Superior cubana ha insertado en su actividad efectiva, se van combinando Ciencia, Tecnología y Educación como una tríada con sus heterogeneidades particulares, pero en la que cada una labora hacia un mismo fin: divulgación del conocimiento, investigación y práctica.

Nuestra Educación se ha levantado a pesar de las imposiciones exteriores, ha encontrado en el contexto social contemporáneo nuevas vías de progreso y análisis. El apoyo de estudiantes y trabajadores universitarios ha sido vital en este sentido, pues desde sus trincheras han aportado con sus ideas y acciones al desarrollo docente-educativo.

La Universidad hoy se convierte en pilar fundamental de las relaciones individuo-conocimiento. El papel trascendental de la Revolución cubana va muy unido a esta premisa. La Revolución cubana no solo es una Revolución que no habrá de detenerse en las transformaciones económicas, sociales y políticas, sino también es una Revolución que no habrá de detenerse en el gran desarrollo cultural y científico de la nación. Las palabras del antiguo Presidente Dorticós (1963, cit. por Núñez 2010: 32) expresaron con claridad el pensamiento que avala el vínculo insoslayable entre individuo conocimiento dentro de un proceso revolucionario que defiende y reconoce la labor universitaria.

Se impone hoy valorar cuestiones profundas y recurrentes que pueden propiciar un mejor desarrollo humano, una mayor influencia e importancia de la Educación en el avance científico y tecnológico.

Se está viviendo hace casi 10 meses un escenario crucial en el país, enfrentando la nueva pandemia de la COVID-19 y se ha tenido que recurrir a la variante del teletrabajo, una manera inteligente y viable de utilizar los conocimientos y
competencias técnicas de los trabajadores que laboran desde sus hogares y continúan estableciendo una relación con su institución. La relación individuo-conocimiento puede hacerse más fuerte con el apoyo de la tecnología.

El desarrollo científico universitario presupone un avance notable en las áreas del conocimiento, en disímiles materias impartidas desde las carreras, ya sean de ciencias técnicas, sociales u humanísticas. Todo ello ha pasado por una evolución en la que se han gestado cambios oportunos, en este sentido, y que han dado lugar a la representación de Universidad con que se cuenta hoy. Según el investigador Núñez Jover (2010:38) la idea de universidad que se fue construyendo a través de los discursos y prácticas de los actores externos e internos se resume en:
1. La universidad, fuertemente articulada a las necesidades del desarrollo
del país, es una institución clave para la Nación –desde el ángulo de las
interacciones, destaca el intercambio directo con personalidades clave
del gobierno revolucionario, así como el énfasis mayor puesto en las
ciencias y las ingenierías.

2.La universidad es una institución que pertenece al pueblo.
3. La universidad se debe distinguir por ser una institución de investigación
y formación de alto nivel.

 ¿Qué sucede si esa formación continua del estudiantado, esa relación individuo-conocimiento se debe patentizar desde casa debido a una situación epidemiológica?

Ante la nueva impronta de la pandemia que se enfrenta hace meses en la nación, se ha tenido que buscar como variante la implementación   del trabajo del docente desde casa. La relación individuo-conocimiento puede hacerse más fuerte con el apoyo de la tecnología.

Por ejemplo, en Colombia, el Teletrabajo es una forma de organización laboral, que consiste en el desempeño de actividades remuneradas o prestación de servicios a
terceros utilizando como soporte las Tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) para el contacto entre el trabajador y la empresa,
sin requerirse la presencia física del trabajador en un sitio específico de
trabajo (Ley 1221 de 2008  artículo 2, cit. por Sánchez y Puertas, 2012: 218).

Estos autores señalan que desde la perspectiva interaccional, también se podría definir el teletrabajo como un tipo de dinámica del tipo sincrónico y asincrónico
entre interlocutores cuyo encuentro y/o relación se da a la luz de motivos
claramente definidos e intencionados, de lo cual se espera un proceso y
producto específico, bien sea orientaciones, tareas en el plano académico,
recepción de quejas y recomendaciones, etcétera. En este orden de ideas, dichas
interacciones están mediadas por canales como el chat, correo electrónico,
wikis, blogs y microblogs, redes sociales y foros de discusión principalmente.

En nuestro país, Cuba, el teletrabajo también adquiere relevancia con respaldo legal en la Ley No. 116/2013, Código de Trabajo, que entró en vigor en junio de 2014[1]. La normativa establece en su artículo 20 que se trata de una forma flexible de empleo que permite al trabajador realizarlo sin su presencia física en la entidad durante una parte importante de la jornada de trabajo, y como norma general implica el uso
frecuente de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), al
menos con un mínimo de equipamiento.[2]

Autores como del Prado (2020) y Castillo (2012:208) se refieren a los aciertos del teletrabajo que promueve la utilización de las TIC como una opción de productividad y eficiencia:

Esta forma de trabajo es factible también para el estudiante universitario en tanto se mantiene en contacto con su profesor a través del uso de la tecnología, ello repercute en la autogestión del aprendizaje y ofrece otras ventajas.  Por ello, el siguiente trabajo tiene como objetivo fundamentar la importancia del teletrabajo como parte de la gestión del docente desde la Ciencia y la Tecnología para el desarrollo de habilidades comunicativas y la formación integral del estudiante en la enseñanza del español como segunda lengua (EL2).

Desarrollo

Las TIC ofrecen posibilidades educativas sorprendentes para hacer posible este aprendizaje constructivo, participativo, activo, autónomo, creativo y reflexivo favoreciendo actitudes de búsqueda, investigación, exploración, descubrimiento, comunicación, intercambio y colaboración dentro de un nuevo modelo educativo... Y de este modo, a través de las TIC, son posibles los aprendizajes colaborativos aprovechando la inteligencia colectiva (Moreno, 2011).

Se ha constatado que algunos estudiantes tienen las herramientas tecnológicas para trabajar, pero no tienen las habilidades necesarias, a veces desconocen cómo utilizar las TIC, sus potencialidades o tienen una baja competencia comunicativa, pobreza léxica y necesitan de la ayuda de otros, así sea a distancia.  Con el trabajo colaborativo se fomentan valores importantes como la solidaridad, la responsabilidad entre los propios estudiantes y el profesor, incluso en este tiempo de pandemia, aislados en casa.

El estudiante se convierte en uno de los ejes principales de su desarrollo, en interacción con otros. La autogestión del aprendizaje y la asimilación de nuevos contenidos son premisas fundamentales para el logro de su proceso de aprendizaje, un proceso dinámico, significativo y colaborativo que puede estar mediado por las TIC, ahora con la impronta del teletrabajo llevado a cabo por el profesor.

En las clases de EL2 el apoyo de las TIC y la interacción es un elemento clave para garantizar el desarrollo exitoso del proceso de enseñanza-aprendizaje. De esta forma, la interacción mediada por herramientas digitales permite crear un clima favorable para los estudiantes extranjeros, integrantes del grupo considerado como nativos digitales[3], acuñados por Prensky (2003:3,cit. por Gálvez, 2020).

Estos estudiantes se auxilian de herramientas en su día a día, ya sea para complementar sus tareas de clase o como entretenimiento. Lo que es un hecho es que su forma de pensar, de comunicarse y de actuar, en muchas ocasiones, van condicionadas por la influencia tecnológica.

En la educación contemporánea esta forma de fusionar diferentes textos para llegar a mensajes, para hacer más potable la comprensión del contenido y lograr la motivación del estudiante, ha sido muy utilizada en la EL2 en la que las herramientas digitales son mediadoras de esa comunicación con otros. Esta vía es efectiva para lograr la interacción entre estudiante-profesor y estudiante-estudiante, en etapas en las que el teletrabajo es el camino para seguir garantizando la marcha del proceso docente-educativo bajo circunstancias cruciales como una pandemia.

Si se asume la herramienta como mediación es importante profundizar en
este concepto, que en palabras de Vigotsky (2001, cit. por Puerta y Sánchez, 2012:66) en el artículo Escritura y lectura en ambientes virtuales
de enseñanza-aprendizaje
, la mediación le posibilita al ser humano, en cuanto sujeto que conoce, tener acceso directo a los objetos; el acceso lo media a través de las
herramientas de que dispone y el conocimiento se adquiere, se construye, a
través de la interacción con los demás.

Es relevante esa relación del individuo con otros para lograr el desarrollo del conocimiento, ese vínculo con la tecnología como medio para interactuar con los demás y aprender de nuevas experiencias desde el uso de diferentes textos.

Ello corrobora la tesis de Sandoval (2004, cit. por Arbey, 2012:13) al reafirmar que tanto para el docente en ambientes virtuales como para el teletrabajador, uno de los aspectos interesantes que le ofrece internet y las tecnologías es la posibilidad de utilizar diferentes recursos para contar una historia de la mejor forma posible, exponer un tema e involucrar al lector, al estudiante o a su público de una manera activa.

Resulta meritorio que desde esa interacción se contribuya al bien de la sociedad, en el debate sobre temas de análisis. Estas tecnologías son mediadoras y a la vez son educativas porque persiguen el mejoramiento del individuo, su formación integral. En esta etapa de aislamiento en casa, debido a los influjos de la nueva pandemia, el uso de las tecnologías también adquiere un carácter humanista en tanto puede contribuir al progreso del mundo desde el mismo hecho de su utilización para lograr atenuar el estrés generado por la situación actual y a la vez para intercambiar conocimientos, comentar experiencias de vida, etcétera, de manera virtual.

Para la mejora de la docencia online, Guárdia (2020) se refiere a los modelos de diseño tecnopedagógico como el TPACK que para (Mishra; Koehler, 2006), citados por la misma autora, es un marco para la integración de tecnologías para el aprendizaje, apuesta por un enfoque muy idóneo para un escenario en el que las TIC tienen un papel relevante. Ofrece una comprensión holística y profunda de cómo las tecnologías digitales pueden favorecer y ofrecer valor añadido a los procesos de enseñanza-aprendizaje, tanto en el diseño de experiencias educativas como en la práctica docente.

Según (Guàrdia, 2020) inspirada en el modelo ADDIE[4], pero con adaptaciones al contexto online, se proponen siete fases que pueden ser contempladas, a nuestro juicio, para trabajar el modelo TPACK, muy propicio para el teletrabajo:

  1. Análisis: tiene por objetivo estudiar el contexto y el perfil del alumnado de acuerdo con el objetivo de la formación.
  2. Planificación: tiene por objetivo proyectar las acciones a desarrollar en el curso en línea. Reuniones con profesores implicados.
  3.  Diseño: pensar actividades y recursos que ayuden a aprender y sean motivadoras.
  4. Creación: Crear las actividades y recursos para intercambiar en las redes. Describir detalladamente las actividades.
  5. Gestión: Añadir y configurar las herramientas para la integración. Dar formato a todas las herramientas del aula necesarias para llevar a cabo todo proceso de aprendizaje.
  6. Docencia: es donde tiene lugar la acción de enseñanza y aprendizaje.
  7. Evaluación: se evalúa todo el proceso de diseño y el impacto de este en el profesorado y en el estudiantado, y en relación con los objetivos establecidos.

Romeu (2020: 125) señala cinco estrategias clave para la docencia en línea, entre ellas, la estrategia de gestión. En relación con la gestión de la información, hay que priorizar lo fundamental y filtrar los contenidos de forma eficaz y eficiente.

Todos los espacios de comunicación y de gestión de la información tienen que estar bien ordenados para que su acceso sea fácil y claro a través de las redes sociales como espacios para fomentar el teletrabajo.

Se hace necesario organizar correctamente la información de los espacios de comunicación y de los espacios de gestión de la información (carpetas, archivos, etiquetado, ordenado) para que de esta forma fluya eficazmente el proceso de enseñanza-aprendizaje.

En este sentido, el diálogo profesor-estudiantes según Ojalvo (2014) es una característica esencial de la educación actual. Para esta autora cubana, el estudio de las interacciones entre profesores y estudiantes es un fructífero campo de investigación cuya actualidad y validez son indiscutibles para elevar la calidad de la educación.

Esta interacción, además de que puede estar mediada por la tecnología y más en esta etapa crucial de la nueva pandemia, se hace posible también por esa relación del individuo con su grupo escolar. Se coincide certeramente con Castellanos (2014:181) al señalar que es incuestionable la influencia de los diferentes grupos a los que pertenece el sujeto a lo largo de su vida, en la formación de su personalidad.
El grupo, como célula real de la sociedad, es un intermediario de las relaciones individuo-sociedad, puesto que refleja la estructura social y sus conexiones, sin que ello implique su sustitución.

El papel del grupo en esta etapa tan difícil garantiza la interrelación de los individuos a pesar de la distancia física, el uso de redes sociales como Facebook y WhatsApp tienen sus ventajas en este sentido.

Según datos recientes del Canal USB (2020)[5] el mayor consumo online también ha provocado que la mayor parte de las plataformas digitales sumen nuevos usuarios, ofreciendo resultados muy positivos durante los tres primeros meses del año a pesar de que la pandemia se declaró a final del trimestre y, sobre todo, hace pensar que la tendencia de crecimiento se mantendrá durante los próximos meses.

Las redes sociales ayudan a potenciar la autonomía del estudiante, la interacción con otros a pesar de la virtualidad, permiten la práctica de habilidades comunicativas y el desarrollo de la competencia digital. Cuando buena parte del mundo ha vivido una temporada de confinamiento para huir del letal coronavirus que ha cambiado nuestras vidas, el espacio digital se ha convertido en el mejor aliado para que la distancia física no se transforme en un total distanciamiento social (Alonso, 2020).

 Desde las redes sociales, se utiliza el chat, entre otras herramientas, para el desarrollo de habilidades comunicativas como la expresión oral (comunicación oral), comprensión auditiva, expresión escrita y comprensión de lectura.

En este contexto virtual, con el uso de herramientas digitales la comunicación es fundamental, ya sea escrita u oral, incluso visual. Por ejemplo, el chat puede ser escrito, pero ir acompañado de videos, audios, creados por los propios estudiantes y de esta forma se está perfeccionando la expresión oral o comunicación oral del estudiante no hispanohablante, su pronunciación.

Cárdenas (2019: 144) señala que la comunicación oral es una herramienta para favorecer aprendizajes que permite a las y los estudiantes tener una voz dentro su propio campo disciplinar, expresar su comprensión de las materias y discutir puntos de vista en relación con ellas. Para desarrollar el potencial para el aprendizaje de la comunicación oral es recomendable considerar tareas que requieran para su análisis de niveles cognitivos superiores; además, es útil proponer tareas orales para transformar el conocimiento en las que los estudiantes pueden reflexionar sobre a quién, qué y cómo decir, lo que les permite, finalmente, pensar sobre lo que se escribe y modificar o profundizar sus conocimientos.

De esta forma, en boga del teletrabajo, la práctica constante de habilidades comunicativas incentivadas por el profesor con tareas novedosas para el estudiante de lengua extranjera, adquiere una connotación relevante al ser mediada por herramientas digitales.

Sin relegar las demás habilidades, la expresión oral se desarrolla con apoyo de la integración de herramientas tecnológicas, de otras habilidades comunicativas y de diferentes textos que complementan el trabajo de la clase presencial. Esta comunicación tiene en cuenta la interculturalidad al establecer la interacción entre estudiantes de diferentes culturas con el profesor como facilitador en un diálogo mediado por las TIC, teniendo en cuenta la colaboración y la gestión del aprendizaje individual y colectivo con un modelo mixto de actividades presenciales y no presenciales a través de las cuales ocurre la formación integral en un proceso de enseñanza-aprendizaje extendido más allá del aula tradicional. De alguna forma, el chat como herramienta digital (sin demeritar otras) puede incidir en el logro de estos propósitos.

Para Arbey (2012: 211) el chat es una efectiva experiencia de comunicación, en escenarios académicos y de teletrabajo, en tanto designa, en el ámbito
de la interacción virtual o con apoyo de TIC, una comunicación escrita realizada de manera simultánea a través de internet entre dos o más personas.
Aunque existen dispositivos de chats que se complementan con audio,
video y recursos gráficos.

El uso de estas herramientas digitales, educativas y también sociales porque son puestas al servicio de la humanidad por un bien común, por ejemplo, lograr la interacción y la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje de un grupo, hace patente las relaciones profesor-estudiante, estudiante-estudiante e individuo-tecnología.

Puerta y Sánchez (2012:68) señalan que, en síntesis, el uso de las herramientas interactivas contribuye a la educación y formación de los estudiantes preparándolos desde la construcción de aprendizajes significativos para el mundo del trabajo y el mundo de la vida de forma integral y dialógica.

Esta es una etapa de cambios transcendentales, de cambiar hábitos de estudio, formas de trabajo, implementar nuevas metodologías. El teletrabajo a través de la mediación de herramientas digitales, la filosofía de clase invertida para los estudiantes, sin dudas, incidirán en la interacción y la autogestión del aprendizaje, en ese vínculo entre Educación- Ciencia- Tecnología tan imprescindible en nuestras universidades.

En palabras del Presidente cubano Díaz- Canel (2020: 24-26) se resume la intención de este artículo que recae en advertir la preponderante relación entre Educación- Ciencia y Tecnología, sin obviar el asertividad del teletrabajo: 

La experiencia de enfrentamiento a la COVID-19 confirma las grandes oportunidades que ofrece la colaboración estrecha e interactiva…La experiencia que se ha acumulado en la batalla contra la COVID-19 demuestra que en las condiciones de Cuba eso es posible y muy beneficioso para lograr objetivos compartidos. Esa colaboración se apoya en fundamentos éticos y políticos que la Revolución ha forjado.
Se corrobora la pertinencia de considerar la innovación, la informatización y la comunicación social como pilares en la gestión del Gobierno cubano, lo cual ha propiciado soluciones innovadoras desde la ciencia, el desarrollo de aplicaciones informáticas orientadas al enfrentamiento de la pandemia y la realización de un ejercicio de comunicación social que ha ofrecido confianza y orientación a la
población, a la vez que ha dignificado con apreciable reconocimiento social el aporte del personal de la salud y de los científicos.

Una vez más las palabras de nuestro líder histórico Fidel Castro, parecen previsoras, atinadas y se relacionan con la cita de nuestro actual presidente:

Quien lee las noticias que todos los días llegan sobre viejos y nuevos
comportamientos de la naturaleza y los descubrimientos de los métodos para
enfrentar lo de ayer, hoy y mañana, comprendería las exigencias de nuestro
tiempo.[6]

Conclusiones

En esta etapa de confinamiento en casa a causa de la pandemia, la Educación y el uso de la tecnología como propósitos de la gestión del docente, han tenido una relevancia en la formación integral de los estudiantes en la enseñanza del español como segunda lengua. El Teletrabajo y la utilización de herramientas de las TIC, por ejemplo, las redes sociales como WhatsApp y el chat como herramienta han posibilitado la interacción virtual y el desarrollo de habilidades comunicativas.

En términos educativos se ha contribuido también a la educación en valores al tratar temas tan sensibles relacionados con la nueva impronta que se vive, principios que forman parte de la gestión del docente. Recurrir a modelos tecnopedagógicos con un respaldo metodológico puede garantizar el éxito del proceso de enseñanza-aprendizaje en contextos de educación en línea.

Referencias bibliográficas

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[1] Dato que aparece registrado en Entrevista realizada por Yuniel Labacena a Marta Elena Feitó Cabrera, viceministra primera del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) en Cuba. Disponible en: http//www.cubadebate.cu

[2] Ibídem

[3] A juicio de Gálvez (2020) Son las primeras generaciones de estudiantes que han crecido rodeados de computadoras, videojuegos, reproductores digitales de música y video, celulares y otras herramientas propias de la era digital. Por ello, Prensky los denomina “nativos digitales”, hablantes nativos del lenguaje digital de las computadoras, celulares e incluso de la Internet .

 

[4] se convierte en una forma de ilustrar la interconexión entre el desarrollo de las intervenciones educativas y la mejora de estas intervenciones cuando se llevan a cabo.

[5]  Véase artículo Las cinco redes sociales más populares en el primer trimestre de este año (6 de mayo 2020) disponible en http://www.cubadebate.cu

[6] Artículo escrito en 2003 “Las verdades objetivas y los sueños”. Disponible en http://www.cubadebate.cu