Estrategia y Gestión Universitaria
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Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez
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ISSN: 2309-8333- RNPS: 2411
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11(1) Enero-Junio
Estrategia y Gestión Universitaria EGU
Artículo de investigación científica y
tecnológica
Cómo citar:
Vila Pérez, O. L. (2023).
Experiencias y desafíos en el ejercicio de la
tutoría en los programas de formación de
pre y posgrado.
Estrategia y Gestión
Universitaria
, 11(1), 1-14.
https://doi.org/10.5281/zenodo.802170
4
Recibido: 02/06/2022
Aceptado: 01/06/2023
Publicado: 08/06/2023
Autor para correspondencia:
olgavp2022@gmail.com
Conflicto de intereses:
el autor declara no
tener ningún conflicto de intereses, que
puedan haber influido en los resultados
obtenidos o las interpretaciones propuestas
.
Experiencias y desafíos en el ejercicio
de la tutoría en los programas de
formación de pre y posgrado
Experiences and challenges in the
exercise of tutoring in
undergraduate and postgraduate
training programs
Experiências e desafios no
exercício da tutoria em
programas de formação de
graduação e pós-graduação
Resumen
Introducción: la tutoría se convierte en un asunto neurálgico
en las condiciones actuales en todos los sistemas de enseñanza
y, en particular, en la Educación Superior Cubana. Se torna
indispensable que exista un tutor, el cual permite una
formación más integral y personalizada al estudiantado.
Contar con un profesional preparado en este ejercicio se
coloca como uno de los atributos que caracteriza este sector.
Objetivo: fundamentar el papel que juega el tutor en los
programas de formación de pre y postgrado en el Sistema de
Educación Superior, así como los desafíos que supone esta
actividad en las condiciones actuales. Método: para ello se
utilizaron métodos teóricos y empíricos, los cuales tributaron
a fundamentar el rol que juega este tutor, tanto para el
alcance del componente académico, laboral e investigativo,
como para la vida misma de las instituciones educativas.
Resultados: como resultado esencial se aporta la técnica Con
todos y para el bien de todos, mediante la cual, a partir de la
implementación de sus tres fases, se ofrece acompañamiento
de manera sistemática al tutorado. Conclusión: en este
sentido, se evidencia el desarrollo de habilidades en el
quehacer investigativo para contribuir a un proceso de
formación de manera integral.
Palabras clave:
tutor, tutorado, técnicas, herramientas, educación
superior
Abstract
Introduction: tutoring becomes a neuralgic issue in the
current conditions in all teaching systems and, in particular,
in Cuban Higher Education. It becomes essential that there be
a tutor, which allows for more comprehensive and
personalized training for the student body. Having a
professional trained in this exercise is one of the attributes
that characterizes this sector. Objective: to substantiate the
role that the tutor plays in pre- and postgraduate training
programs in the Higher Education System, as well as the
challenges that this activity entails under current conditions.
Olga Lourdes Vila Pérez
1
Universidad de Cienfuegos Carlos Rafael
Rodríguez
https://orcid.org/0000-0002-1385-9629
olgavp2022@gmail.com
Cuba
Estrategia y Gestión Universitaria
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ISSN
: 2309-8333-
RNPS:
2411
11(1) Enero-Junio
| Olga Lourdes Vila Pérez |
Method:
for this, theoretical and empirical methods were used, which
contributed to substantiating the role that this tutor plays, both for the scope of
the academic, work and research component, and for the life itself of educational
institutions.
Results:
as an essential result, the technique with all and for the
good of all is provided, through which, based on the implementation of its three
phases, support is systematically offered to the tutored.
Conclusion:
in this
sense, the development of skills in investigative work is evident to contribute to
a training process in a comprehensive manner.
Keywords:
tutor, tutored, techniques, tools, higher education
Resumo
Introdução: a tutoria torna-se um assunto crucial nas condições atuais em todos
os sistemas de ensino, especialmente no Ensino Superior Cubano. É indispensável
a presença de um tutor, que permite uma formação mais integral e personalizada
para os estudantes. Contar com um profissional preparado para essa função é um
dos atributos que caracterizam este setor. Objetivo: fundamentar o papel do tutor
nos programas de formação de graduação e pós-graduação no Sistema de Ensino
Superior, bem como os desafios que essa atividade enfrenta nas condições atuais.
Método: para isso, foram utilizados métodos teóricos e empíricos, que
contribuíram para fundamentar o papel do tutor, tanto no componente
acadêmico, laboral e investigativo, quanto na vida das instituições educativas.
Resultados: como resultado essencial, apresenta-se a técnica "Com todos e para
o bem de todos", que, por meio da implementação de suas três fases, oferece
acompanhamento sistemático ao tutorado. Conclusão: nesse sentido, evidencia-
se o desenvolvimento de habilidades na prática investigativa, contribuindo para
um processo de formação integral.
Palavras-chave:
tutor, tutorado, técnicas, ferramentas, ensino superior
| Olga Lourdes Vila Pérez |
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Introducción
La necesidad del perfeccionamiento de la Educación y el rol que juegan las
Universidades en la profesionalización del profesor universitario, es indispensable el
ejercicio de la tutoría. Este no comienza solo con los ejercicios de culminación de la
enseñanza pre o posgraduada, sino que se exhibe a lo largo de toda la vida, porque
un buen profesor es siempre un tutor. Se toma en cuenta su papel de director, asesor
y proveedor de conocimientos. También en la formación de valores, en la
ejemplaridad de la forma de actuar y pensar constituye un paradigma que desde su
primer encuentro con el estudiante va dejando un legado.
El método de tutoría, es un sistema de educación que atiende las
características personales del estudiante de manera individualizada, actúa dentro
de un sistema de educación colectiva (Pérez Gamboa et al., 2019; García, 2019; De
la Torre-Laso, 2019; Yon Guzmán & Hernández Marín, 2019; Martínez Clares et al.,
2020; Manuel Benites, 2020). La tutoría es un elemento básico para el éxito del
trabajo formativo con los estudiantes universitarios en el modelo educativo cubano,
pues se ejerce no sólo en los horarios prefijados para ella, sino en otros espacios
lectivos y no lectivos. Tutor es cada profesor siempre que interactúe con sus
estudiantes.
El tutor deber ser innovador, un artista, pues dibuja en cada escenario
nuevas ideas de conjunto con su tutorado. Lo guía por una línea específica, le ofrece
argumentos, apoyo, conocimientos, lo que implica que el tutorado desarrolle
destrezas, habilidades y conocimientos; y logre al final que ganen todos, tutores y
tutorados, al obtener el éxito del cumplimiento de su labor.
De ahí que, el objetivo de este artículo consiste en fundamentar el papel
que juega el tutor en los programas de formación de pre y postgrado en el Sistema
de Educación Superior, así como los retos que supone esta actividad en las
condiciones actuales.
La Educación Superior toma cada vez más auge en su papel como proveedora
de conocimientos, e incide en el valor agregado de los nuevos productos y /o
servicios. La era de la tecnología, de la Informática, las Telecomunicaciones, la
Robótica, la Nanotecnología y las Ciencias Sociales, entre otras, necesitan cada vez
más de personal cualificado y especializado con competencias necesarias para el
desarrollo de la profesión. En la arena internacional y en Cuba, se promueve de
manera permanente la preparación y calificación de los profesores y del
estudiantado. Este último, deberá formar parte del sistema empresarial e
institucional de las localidades.
Es un reto para la Educación Superior continuar perfeccionando sus planes
de estudios en todas sus modalidades, y que sus profesores sean más competitivos
en cuanto a su calidad como profesional, director y coordinador de los procesos de
enseñanza aprendizaje. En ello es vital la tutoría como una forma de expresión del
aprendizaje, de aprender a hacer, de aprender haciendo. El ejercicio de la tutoría
debe concebirse como un instrumento de ayuda ofrecida al estudiante,
fundamentalmente en el plano académico y en el profesional.
La tutoría proporciona a los estudiantes procesos de autoconocimiento,
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diálogo, reflexión, autorregulación, el desarrollo de habilidades, que contribuyan a
la solución de problemáticas complejas como parte del componente investigativo y
de la práctica social (Mesa Vázquez et al., 2021; Di Vita et al., 2021; Angulo Moreno,
2021; Pérez Gamboa, 2022; Alvarez et al., 2022). El tutor desarrolla nuevos
conocimientos, habilidades y actitudes para llevar a cabo sus actividades y
conformar un vínculo significativo con los estudiantes (Pérez-Gamboa et al., a, b).
En el ámbito universitario la tutoría coadyuva al conocimiento de los alumnos, en lo
individual y como grupo, ello contribuye al desarrollo de competencias para la vida
y a la resolución de conflictos mediante el diálogo y la comunicación permanente
entre tutor y tutorado. Por eso es importante el perfeccionamiento de este proceso
en las condiciones actuales.
Por su parte, la región de América Latina se proyecta en esta dimensión, al
incluir en uno de sus documentos esenciales (la Agenda 2030 y los Objetivos de
Desarrollo Sostenible) promover: «La construcción de capacidades a través de la
educación de calidad, la universalización de la protección y la economía del cuidado,
la creación de empleo con derechos y la provisión de mejores bienes públicos»
(Comisión Económica para América Latina CEPAL [CEPAL], 2016, p.11). A su vez,
sustenta en el Objetivo Número 4 y de la meta 4.7, correspondiente a la Educación
y la inclusión, la necesidad de que:
De aquí a 2030, asegurar que todos los alumnos adquieran los
conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el
desarrollo sostenible, entre otras cosas mediante la educación para
el desarrollo sostenible y los estilos de vida sostenibles, los derechos
humanos, la igualdad de género, la promoción de una cultura de paz
y no violencia, la ciudadanía mundial y la valoración de la diversidad
cultural y la contribución de la cultura al desarrollo sostenible
(Comisión Económica para América Latina [CEPAL], 2016, p.29).
Para el caso de Cuba, el Estado le da prioridad a la Educación como parte de
las prioridades de las políticas públicas y forma parte de las conquistas alcanzadas
por la nación desde el primero de enero de 1959. Los Lineamientos de la Política
Económica y Social del Partido y la Revolución del período 2016 al 2021, lo refrendan
al esbozar en el acápite referido a este sector, la necesidad de continuar el
perfeccionamiento de los niveles educacionales y sus programas de estudio de
manera que contribuyan a brindarle a la sociedad un profesional con alta
preparación. Partido Comunista de Cuba. [PCC], (2016)
Aproximaciones teóricas de la labor de Tutoría
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua, la palabra tutor
significa, “persona que ejerce la tutela”; “persona encargada de orientar a los
alumnos en una línea, un curso, una práctica o un trabajo de investigación”;
“defensor protector o director en cualquier línea” (RAE, 2021 p.1).
En el marco de las actuales transformaciones de la educación a nivel
mundial, todo profesor es tutor, la actividad docente, en cuanto relación profesor-
estudiante no se culmina en la única relación que se puede dar en la actividad de
enseñanza-aprendizaje, sino que trasciende a la formación de la personalidad.
Autores del contexto internacional como Alcántara (1990), Castaño et al (2012), y
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Latapí (2011), asumen la tutoría como aquella actividad docente capaz de
desarrollar las capacidades, habilidades, valores y actitudes de los estudiantes
mediante el contacto con tutores, los cuales a su vez ofrecen nuevos conocimientos
en esta actividad, donde la experiencia se convierte en un atributo único de aquellos
que la sistematizan.
En coincidencia con Barrantes (1999):
El tutor no es un profesor en el sentido tradicional, su trabajo
esencial no es transmitir información. Debe ser un crítico
constructivo, que ayuda al alumno a salir de ciertas dificultades y
explorar nuevos campos. El proceso gira en torno al concepto
predisposición: cómo ver las cosas, cómo evaluar la evidencia, cómo
relacionar un hecho con otro. A su vez, un buen estudiante adquirirá
independencia de su profesor al elaborar sus propios criterios de
interpretación (p.116).
El criterio de que el tutor como orientador, es la persona que le facilita el
aprendizaje al alumno, pero no constituye el principal suministrador de
conocimientos, es una idea abrazada por los investigadores Corral Iñigo & Pardo de
León (2007); estos manejan la idea constructivista de la facilitación, pero no de la
dirección de la educación de la personalidad, tomando en cuenta al estudiante como
protagonista. Consideran que los profesores de la Educación Superior, en su función
de tutor, constituyen agentes del cambio porque intervienen sobre los educandos en
su contexto estudiantil, laboral y social, incluso, muchas veces se extiende al
contexto familiar y su preocupación por el tutorado, como parte de su función
profesional.
Como experiencia personal se precisa, que el tutor puede llegar a ejercer
influencia positiva en el estudiante y en sus formas de actuación, puede hacer
cambiar paradigmas, hábitos, costumbres, incidir en los valores y en una actitud
adecuada y proactiva del tutorado. Incluso, algunos lo llegan a considerar no solo
como profesor tutor, sino más allá; pues este encargo los puede convertir en un
escenario de gran afecto donde las relaciones afectivas volitivas superan la esencia
de la actividad misma.
Al respecto, cuando se comenta acerca de la formación de valores, otros
autores como Díaz Barriga & Hernández Rojas (2010), reconocen que: “la labor del
profesorado no se centra solo en transmitir conocimientos, sino también en trabajar
valores y actitudes, teniendo presente a un alumnado concreto con capacidades,
necesidades e intereses concretos, por lo que apuesta por un modelo implícito de
profesor-educador” (p.7). Como tutor, el profesor debe guiar al estudiante en su
incorporación al medio social y académico; le recomienda prácticas de estudio, le
imprime responsabilidad, dedicación, disciplina en el trabajo. A su vez, debe primar
la empatía; esta cualidad, es una de las que posibilita que haya un nivel más alto de
comprensión entre el tutor y el tutorado, que la comunicación fluya sin problemas,
que se cree un clima de confianza para y en el trabajo.
Asimismo, desempeña un papel esencial en la formación integral del
estudiante, y tiene la responsabilidad de integrar las influencias educativas en su
desarrollo personal. Para cumplir con eficiencia ese rol el tutor debe poseer una
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preparación pedagógica que le permita no sólo determinar las necesidades
educativas de los estudiantes, sino planificar, organizar y realizar las acciones
personalizadas necesarias.
Como se expresara en el Manual de Tutorías del Tecnológico de Estudios
Superiores de Coacalco, México (2011), esta actividad persigue los siguientes
Objetivos:
1. La formación integral del estudiante, no sólo como profesional, sino
también como persona:
Preparado para la toma decisiones y con conciencia de los derechos
y deberes que tiene para consigo y con los demás, ya que se convive con
determinados ideales de democracia y libertad.
2. El fomento de la autonomía del estudiante, que le permita seguir
aprendiendo durante toda su vida y adaptándose a las nuevas situaciones, ya que se
encuentra ante una sociedad cambiante, dinámica, a veces a ritmos vertiginosos, en
la que algunos saberes y prácticas se quedan obsoletos rápidamente y se plantea el
reto de aprender otros nuevos.
3. El ajuste a las necesidades individuales de cada persona. Este es un
objetivo que se necesita trabajar en una sociedad como la actual, que se caracteriza
por ser plural, multiétnica y multicultural. En ella, cada persona tiene unos
requerimientos distintos de la misma manera que cada persona puede hacer
aportaciones diferentes (Cepeda, 2011, p.4).
En el abordaje de este tema hay que plantear que existen autores que
convienen la asesoría como uno de los elementos de la tutoría, tal es el caso de los
investigadores Carpio & Guerra (2008), quienes argumentan que:
El asesoramiento educativo, particularmente, se puede
conceptualizar como una práctica profesional que tiene por finalidad
prestar apoyo o ayuda a otros profesionales para el desarrollo de sus
conocimientos técnicos y de sus estrategias para resolver problemas.
El apoyo que proporciona el asesoramiento se basa en una
articulación de procesos (p.2).
Materiales y métodos
Para la realización de este trabajo se utilizaron métodos teóricos tales como
el lógico histórico que tributó el estudio de varias definiciones sobre tutoría y hacer
inferencias sobre ello. A través del análisis y la síntesis se revela el punto de vista
de los autores respecto a la tutoría como proceso formativo de habilidades y valores.
Otro método utilizado fue el análisis de documentos mediante este se pudo
revisar documentación relacionada con el tema tanto en la arena internacional y
nacional. De igual forma se concibe la técnica Con todos y para el bien de todos, la
cual contiene y desarrolla un grupo de pasos que dejan claro cómo proceder en un
proceso de tutoría con el alumno, en dependencia, de las habilidades y
conocimientos investigativos que este sustente.
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Importante destacar el método de la observación, tanto participante, como
no participante en tres cursos académicos 2017, 2018 y 2019, sobre todo, en procesos
de tutorías de trabajos de culminación de estudios (8) de la carrera de Licenciatura
en Economía y de tesis doctorales (3). Se observaron regularidades en las carencias
que presenta el estudiante de pregrado y postgrado al realizar el ejercicio académico
final.
Resultados y discusión
Experiencias en la labor de tutoría en la Universidad de Cienfuegos. Apuntes
necesarios
Una relación favorable tutor y tutorado conlleva a un clima emocional
atractivo, apacible y necesario para lograr la necesaria empatía y confianza durante
todo el proceso de tutoría. Una relación afectiva, sincera y agradable permitiría
lograr avances en el pupilo, pues se advierte compenetración entre ambas personas,
colaboracn, solidaridad. El respeto se torna otra cualidad importante en esta
relación, sin afectar los espacios de debate, sin tener temor a la equivocación.
Además, constituye un proceso de aprendizaje de ambas partes.
El tutor gana una experiencia más en su trabajo, porque cada tutoría
proporciona nuevos elementos, ya sea del conocimiento nuevo que se construye,
como el conocimiento de nuevas cualidades en el tutorado, lo que pudiera conllevar
al perfeccionamiento del trabajo del tutor; a repensar si lo que está haciendo es lo
más viable, o pudiera ser más eficiente. También pudiera cuestionarse los métodos
utilizados hasta un momento determinado, y la incorporación de otros.
Es indispensable comentar acerca de las vivencias, observaciones y
experiencias que se han obtenido al respecto, que hay estudiantes que no poseen
habilidades, destrezas, no conocen de métodos y, en ocasiones, ni siquiera tienen
ideas de un tema a investigar. Por estas razones, hay que preparar un sistema de
planificación y organización del trabajo del tutorado, con herramientas e
instrumentos que le sirvan para el desarrollo de determinadas habilidades
investigativas. De esta forma, puede realizar su informe de investigación acorde a
los requisitos del tipo de enseñanza postgraduada (diploma, maestría y doctorado) y
con el éxito esperado.
Otros estudiantes llegan al tutor con una disertación y evaluación del tema
o situación problemática, o en defecto, un problema que quieren solucionar. Por ello
es importante desde un primer momento, conocer las carencias y /o debilidades del
estudiante de manera que pueda trabajarse estos elementos y convertirlos de
debilidades en fortalezas y oportunidades para ambos. Cuando el proceso de tutoría
se realiza en interacción, donde las dos partes aportan entre sí, se construyen
conocimientos y las relaciones tutor-tutorado se sustentan en la preocupación de
uno por el otro, tanto en lo académico como en lo personal. De esta afiliación se
puede desprender modificación de actitudes, nuevas maneras de pensar, y se
desarrollan relaciones más fortalecidas y que pueden ser extendidas para la vida.
El tutor por su parte, experimenta orgullo, satisfacción por la labor
cumplida, cumplimiento de su deber institucional y social. Todo ello constituye un
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elemento motivador, un motor impulsor para enfrentar nuevas tutorías. La tutoría
no es un proceso acabado, la práctica como criterio de la verdad, lo corrobora. El
tutor no es mecánico, es una persona que piensa, se equivoca, razona, y puede
mostrar inseguridad y desconcierto ante un nuevo tema en que se encuentra
incursionando, pero en el mismo camino de construcción y desconstrucción del
conocimiento, desaprende, aprende y aprehende, obteniéndose así nuevos
resultados e imprimiéndole esta seguridad.
Sería importante tomar en cuenta la utilización de frases positivas, pues es
un ejercicio que ayuda a ganar seguridad en el tutorado. Frases tales como: “tú si
puedes”, la otra frase “te va a salir mejor”, “sigue adelante”, “no te detengas”, “de
ese tema nadie sabe más que tú”, entre otros, imprime confianza en lo que está
haciendo, impregna calor humano. En este orden, el reconocimiento debe formar
parte de este proceso. El tutorado debe sentir que se le imprime valor a lo que hace
y, en consecuencia, implica un reconocimiento en cada paso y fase de avance en la
investigación realizada. Importante es levantar la autoestima y el ánimo.
Lo abordado implica que un docente, investigador/tutor, ya sea académico,
científico, para ser un evangelio vivo debe incorporar al proceso de tutoría los
diversos presupuestos que aporta la pirámide de Maslow (psicólogo que trabaja las
necesidades de afiliación y realización de los miembros en la sociedad), díganse,
necesidades de afiliación, seguridad, reconocimiento, entre otras. Realizar un
ejercicio de tutoría eficiente implica cambios trascendentales en el quehacer de los
docentes y en su formación inicial y continua. Ellos para formar nuevos pupilos,
también necesitan ser formados en la perspectiva de la educación permanente, de
modo que se convierta en agente de cambio de él mismo, de sus alumnos y de la
comunidad en general.
El tutor como parte de sus funciones, deberá propiciar a que el tutorado
aprenda a trabajar, a investigar, a innovar y ser creativo. Debe ser un animador o
estimulador durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje como un ente
formador y, sobre todo, en el proceso de investigación.
Técnica utilizada para la actividad de tutoría
El profesor tutor para desempeñarse, necesita desarrollar las habilidades
investigativas y comunicativas en la informática; tener un dominio adecuado de la
metodología de la investigación científica y estar dotado de cultura general integral,
de ahí la importancia de la superación permanente y autodidacta. Para ejercer la
actividad de tutoría el profesor deberá proveerse de varias técnicas y herramientas
de trabajo. Son bastantes conocidas el cronograma de trabajo y el plan anual del
tutorado, los cuales sirven para organizar todo el proceso. La orientación es decisiva
en esta primera etapa, en ello coinciden varios autores.
La investigadora Capelari (2009) entiende al tutor “como un orientador que
brinda respuestas personalizadas a diferentes necesidades y problemáticas de los
alumnos, a las que se asigna incidencia en las posibilidades de los estudiantes de
integrarse a la institución y de aprender…” (p.5). Le imprime un papel fundamental
al asesoramiento y brindar una orientación personalizada a los estudiantes
abarcando cuestiones vinculadas a todo tipo de problemas: sociales, personales,
académicos, de aprendizaje, afectivos.
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A continuación, se comparte una técnica sencilla que ha sido utilizada, a
partir de la experiencia como tutora. Lo importante de esta, es que permite ir
moldeando y cambiando las formas y métodos en la misma medida que se ajuste a
la diversidad de estudiantes a tutorar, los cuales poseen características e intereses
diferentes, y en dependencia de la preparación o nociones que tengan estos -en
menor o en mayor grado- de la metodología de la investigación.
Sería conveniente relacionar algunas dificultades observadas en los 11
monitoreados, a partir de la experiencia de las tutorías efectuadas. Como tendencia
se sostiene lo siguiente:
Cuando en los programas de estudio contienen asignaturas de
Metodología de Investigación y, sobre todo, en el quinto año de la
carrera, una asignatura denominada talleres de tesis, los estudiantes
de pregrado y de postgrados (referido a los que cursan maestría
esencialmente) no tienen conocimientos acerca de la metodología
de investigación y existen falencias en el momento de elaborar el
informe de investigación.
Como parte de su formación, tanto los estudiantes de pre y
postgrado, realizan trabajos de cursos o en el caso de las maestrías
se les orienta el trabajo final de cada módulo, no obstante, las
habilidades para el desarrollo de métodos y técnicas a utilizar, se
torna insuficiente. Más bien demuestran buena parte de ellos,
desconocimientos, entre otros elementos.
Parte de los estudiantes muestran insuficiencias en los aspectos
formales de un informe de investigación. Como ejemplo: la
uniformidad de trabajar con un tipo de letra, el interlineado, el
balance entre capítulos. Se adiciona a ello, que los estudiantes les
cuesta trabajo distinguir entre hipótesis e idea a defender, también
tienen duda en su contribución teórica y práctica, entre otras
cuestiones medulares que rigen la calidad de este tipo de
documento.
Otro aspecto relevante, derivado de los anteriores, es que tienen
dificultades en la determinación de la población y muestra a utilizar
en el proceso investigativo.A partir del diagnóstico, se concibe la
técnica expuesta.
Figura 1
Técnica: Con Todos y para el Bien de Todos
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Fuente: Elaboración propia.
Descripción de la técnica
En la denominación de esta técnica titulada: Con todos y para el bien de
todos, se hace énfasis en el Lanzamiento del Estudio, este es la fase 0, donde el
alumno tiene una primera idea o varias ideas sobre el tema a investigar. Este puede
ser de interés del alumno, del tutor, de una problemática que haya observado y
quiera resolver, de una situación encontrada en el período de práctica laboral, entre
otras opciones. También puede ser un tema de interés de la institución o de una
empresa en particular.
En la fase inicial se efectúa la orientación principal, primeramente, se hace
un diagnóstico del tutorado que indica qué conoce el estudiante sobre investigación,
¿qué habilidades ha desarrollado y cuáles no?, ¿cuáles son sus intereses como
investigador?, ¿qué resultado espera de su investigación? Se toma en cuenta la
revisión bibliográfica realizada sobre el tema investigar.
Otra interrogante necesaria en este ejercicio lo es: ¿qué espera de su tutor?
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Esta última indica las expectativas del estudiante con su maestro y conductor de
manera que pudiera ponerlos en condiciones de empatía, de colaboración e
integración. Promueve la aceptación de ambas partes en la obtención de resultados
y proyecta un nuevo estado de superación.
Un segundo momento conlleva a poner al corriente del tutorado
determinadas pautas metodológicas, específicamente se toman en cuenta las partes
contenidas en un informe de investigación. Como herramientas: a utilizar se soporta
en la lectura de varias investigaciones terminadas (de diplomas, maestrías y sobre
todo doctorales), así como, libros, artículos, resoluciones, leyes, informes de
instituciones nacionales e internacionales sobre el tema objeto de investigación.
Este apartado cntribuye al diseño y modelo teórico del tutorado, a sentir confianza
en el tema que desarrolla y, promover, la movilidad del estudiante dentro del
mismo. Reflexionar, poner al descubierto diferentes puntos de vistas, disertar,
definir las ideas de mayor relevancia.
Estos últimos constituyen los materiales para el análisis documental, el cual
permite desarrollar determinadas habilidades. Se destacan: resumir la idea
principal; descubrir el vacío teórico, metodológico y práctico; y adentrarse en la
temática, objeto de estudio. También es importante conocer las categorías
fundamentales del tema (los prepara para apropiarse del lenguaje del tema;
familiaridad, palabras claves que debe trabajar, así como, la determinación de las
variables dependientes e independientes, e incluso, lo pone a pensar en los métodos
que pudieran utilizar para la obtención de los resultados previstos a través de la
hipótesis y /o idea a defender. Por otor lado, el tutor puede ir midiendo durante
esta actividad el interés del tutorado, su avance en la investigación y valorar, q
otros elementos o componentes de la metodología de investigación deberá ir
reforzando en el estudiante.
En la segunda fase se coloca como elemento esencial la medición en cuanto
a la habilidad de redacción de las partes del informe. Para ello, se le entrega una
guía al tutorado, la cual contiene elementos indispensables para el desarrollo de su
investigación:
a) Elementos formales como tipo de letra, subtítulos, cómo se escriben los
capítulos
b) Interlineado. Aclaraciones de cuándo usar negritas e itálica.
c) El balance entre capítulos.
d) El uso de las normas para exponer la bibliografía utilizada. ¿Cómo
referenciar en el cuerpo del trabajo? ¿Y cómo debe asentarse la bibliografía al final?,
entre otras cuestiones.
Esto se realiza con el objetivo de lograr uniformidad en el documento final.
Aunque pudiera parecer tan obvio por los tutores, existen estudiantes de pregrado y
de postgrados que incurren en errores para la presentación del informe. Además, en
el caso de la bibliografía, no muestran habilidades para referenciar. Por ello se
recomienda la lectura de artículos científicos que le sirva de ejemplo y que el
tutorado mediante la observación y aprehensión de la lectura pueda distinguir
diversas formas de referenciar.
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En esta misma fase es importante como recurso, utilizar un material que le
sirva de consulta que contenga al menos, los métodos más utilizados por las diversas
ramas del saber (lógico -histórico, inductivo- deductivo, analítico -sintético, análisis
de documentos, encuestas, entrevistas, entre los más utilizados); con frecuencia en
las tutorías se detecta como un elemento a superar. La tendencia es a redactar el
método tan general, que no se parece al tema objeto de estudio. Este recurso o
material puede aliviar el desconocimiento de los estudiantes, en particular,
seleccionar el más adecuado para registrar la información. El proceder metodológico
para ello se sustenta en el estudio del documento por el estudiante y la
comprobación del tutor mediante la indicación de un ejercicio donde el estudiante
pueda mostrar en su protocolo de investigación, los métodos y técnicas a utilizar y
su ajuste al tema que está trabajando.
En la tercera fase, el tutor tomando como referencia el protocolo de
investigación continuará el proceso de revisión y control del informe. Como parte
del acompañamiento pudieran redactar juntos un artículo científico y compartir la
difusión del conocimiento. Como recurso, se le ofrece una carpeta de normas de
publicación de revistas para que puedan socializar la temática investigada. Además,
orienta, ayuda y apoya, en la realización de los exámenes básicos (Idioma y Ciencia,
Tecnología y Sociedad, para el caso de la formación doctoral. Se sugiere la revisión
de la presentación del tutorado para el ejercicio de pre y defensa, de manera que
se haga realidad la máxima ganar-ganar, tanto para el tutor, como para el tutorado.
Resulta beneficiosa la realización de talleres con el tutorado.
La denominación Con todos y para el Bien de todos, sintetiza que la tutoría
es un proceso bilateral de tutor, a tutorado, donde prima la hermandad, la
reciprocidad, la colaboración, la responsabilidad. Es un acto de entrega de las dos
partes, donde los resultados benefician a ambos, a la institución, a la sociedad y a
la familia. Por tanto, la filosofía en todo este contexto educativo será ganar-ganar.
Como resultados significativos de esta técnica se concibe una mejor relación
tutor-tutorado aprenden ambos sujetos de cada uno. Cuando termina el ejercicio se
amplían los lazos de afectividad y, en ocasiones, se convierten hasta en lazos
familiares. Se sustenta un clima laboral y personal diáfano, sincero y fresco. Se
establecen compromisos nuevos de los dos.
En el trabajo de tutoría es importante enfatizar que es un proceso de
construcción y desconstrucción de conocimientos tanto para el tutor, como para el
tutorado. Para el tutor es una experiencia nueva, pues cada tutorado tiene una
forma de proceder diferente y con temas de investigación diversos, lo que constituye
un reto para ambos y también crecen en nuevos conocimientos. Para el tutorado, es
un escalón superior obtenido, una batalla ganada, que implica nuevo conocimiento
adquirido y construido. Se revierte en nuevos aprendizajes, habilidades y destrezas.
Ambos comparten la experiencia de cumplir con los objetivos que se habían
propuesto.
La tutoría tiene como propósito fomentar vínculos de diálogo, reflexión y
acción, con el fin de fortalecer la interrelación con los alumnos respecto al
desempeño académico. El tutor debe concebir estrategias tanto preventivas, como
formativas, que contribuyan al logro del perfil del egresado de la Educación Superior.
La formación de valores, las relaciones afectivas con el estudiante producen
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armonía, confianza, seguridad y respeto entre ambas partes. No cabe dudas, que la
tutoría constituye un apoyo para la formación de los estudiantes, a partir de la
expresión de sus inquietudes, necesidades y expectativas, tanto personales, como
académicas.
Como resultado del trabajo con los 11 estudiantes, a partir de las tutorías
efectuadas en los cursos 2017, 2018 y 2019, se pudo corroborar, que existen de
manera general, falencias en elementos medulares de la metodología de la
investigación, lo cual conspira con la calidad del informe escrito. La autora considera
que aun cuando hay talleres de tesis planificados en el Programa de estudio no es
suficiente. Además, es indispensable hacer modificaciones en el mismo y, que dicha
asignatura se imparta en los primeros años de la carrera y no en cuarto o quinto año;
eso facilitaría que, desde la concepción de los trabajos de cursos u otros tipos de
informes de investigación, esas deficiencias se puedan ir reduciendo o eliminando,
de manera que en la etapa de culminación de estudios los resultados sean exitosos.
De importancia significativa es el conocimiento que deben tener los
estudiantes en cuanto a las técnicas, métodos y procedimientos que pueden utilizar
y contextualizarlas a su objeto de estudio. Esta es una de las dificultades, que, como
tendencia, prevalece en la mayor parte de los estudiantes. El conocimiento de la
metodología de la investigación por parte del profesor que ejerce la tutoría es
indispensable. La preparación del tutor es un requisito obligatorio para orientar y
hacer un seguimiento eficaz del trabajo individual del estudiante, observar sus
logros, brindar seguimiento y acompañamiento hasta obtener los resultados
esperados.
Resulta pertinente destacar, que en el proceso de tutoría existen desafíos o
retos que hoy atentan en la consecución de dicho ejercicio. Uno de los factores
presentes lo constituye, la poca disponibilidad de tiempo de los tutores, sobre todo,
cuando tienen varios tutorados y se adiciona, que el tutor asume varias
responsabilidades en su plantel tanto científicas como académicas, incluso
directivas, las cuales conspiran contra el buen desarrollo de la tutoría.
Otro desafío a tomar en cuenta, lo son las limitaciones reglamentadas en las
Universidades cubanas, de que solo pueden ser tutores los profesores que forman
parte del claustro del programa en cuestión y con determinada categoría docente o
científica. Se reconoce que existen un grupo de profesores del sector empresarial
que fungen como profesores universitarios, y aunque no poseen categoría docente
(o la han perdido), en muchas ocasiones, son especialistas y gozan de experiencia y
prestigio en los temas que se abordan, cuestión esta que pudiera tomarse en cuenta
para incluirlos en el proceso de tutoría. La Educación es un proceso dinámico; hay
que cambiar todo lo que deba ser cambiado.
Un desafío no menos importante lo es, que, en ocasiones, los profesores no
cuentan con los medios tecnológicos necesarios para una tutoría a distancia o
semipresencial como imponen las condiciones actuales en Cuba. La Educación a
Distancia (EaD), tanto en pregrado, como en postgrado llegó para quedarse, por lo
que constituye un factor indispensable a evaluar en las instituciones de Educación
Superior.
| Olga Lourdes Vila Pérez |
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Conclusiones
Los cambios que hoy demanda la sociedad se traducen en el
perfeccionamiento de la Educación Superior como sistema, quien se encarga de
formar profesionales preparados para acometer el desarrollo económico y social. En
ello interviene la calidad de la docencia, el desempeño del profesor y del profesor
tutor, como guía de los procesos sustantivos que se desarrolla en nuestros planteles.
Es indispensable ante el complejo escenario en que se mueve la enseñanza,
lograr el fortalecimiento académico, científico, pedagógico y metodológico del
profesorado y, sobre todo, de aquellos que en su actividad de tutoría aportan
conocimientos, hábitos y destrezas, transmiten valores, conductas y
comportamientos al tutorado.
La labor de tutoría requiere entrega, competencia, empatía, amistad. El
tutor y el tutorado son actores y agentes del cambio. La técnica “Con Todos y para
el Bien de Todos” evidencia, que cada tutorado es una individualidad, por lo que los
recursos y técnicas que sirvan a uno, no siempre son solubles al desempeño de otros.
Desde esa perspectiva la elevación del nivel científico y académico, de los
profesores y su preparación para ejercer las funciones de tutor, consultor, asesor,
oponente y, entre otros procesos indispensables, se torna como uno de los desafíos
indispensable en las condiciones actuales para lograr un sistema de innovación
docente que implique desarrollo y crecimiento personal y social.
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| Olga Lourdes Vila Pérez |
Sobre el autor principal
Olga Lourdes Vila Pérez es docente e investigadora en la Universidad de Cienfuegos Carlos
Rafael Rodríguez, facultad de Ciencias económicas, Centro de Estudios de Desarrollo
Local y Gestión Empresarial. Sus líneas de investigación guardan estrecha relación con
sistema de actividades sobre el trabajo por cuenta propia, impacto de la gestión del
Desarrollo Local, Sistema de indicadores de sostenibilidad, sistema de acciones en la
educación superior, entre otras.
Declaración de responsabilidad autoral
Olga Lourdes Vila Pérez : Conceptualización, Curación de datos, Análisis formal,
Investigación, Metodología, Recursos, software, Supervisión, Validación/
Verificación, Visualización, Redacción/ borrador original, y Redacción, revisión y
edición.
Financiación
Esta investigación se llevó a cabo mediante recursos propios.