Olazábal, D.; Navarro, M. y Torres, L.

Binomios inseparables: patrimonio-turismo y ciencia …

Pág. 41-52

Recibido: 26/02/23  Aceptado: 12/06/23 Publicado: 25/09/23

Universidad & ciencia

Vol.12, No. 3, septiembre-diciembre, (2023)

ISSN: 2227-2690 RNPS: 2450

http://revistas.unica.cu/uciencia

 

Binomios inseparables: patrimonio-turismo y ciencia-técnica

Inseparables couples: heritage-tourism and science-technique

Autores: Dayana Olazábal Padilla

https://orcid.org/0000-0003-1747-5777

Marisleidis Navarro Patrick

https://orcid.org/0000-0002-4289-1089

Liannelis Torres Sarría

https://orcid.org/0000-0001-9876-8963

Institución: Universidad Carlos Rafael Rodríguez, Cienfuegos, Cuba

Correo electrónico: dayanaolazabal1970@gmail.com

mnpatrick@ucf.edu.cu

ltsarria@ucf.edu.cu

 

OLAZÁBAL, Dayana; NAVARRO, Marisleidis y TORRES, Liannelis. (2023). Binomios inseparables: patrimonio-turismo y ciencia-técnica. Universidad & ciencia, Vol. 12, No. 3, pp. 41-52. https://doi.org/10.5281/zenodo.11506994.

 

RESUMEN

El creciente impulso de la Ciencia y la Tecnología, ha logrado tener acercamientos con lugares que jamás se ha imaginado el hombre y se ve como una técnica de vital importancia para el sector turístico. En este artículo se hace un análisis, focalizado en la relación entre ciencia, técnica y turismo cultural. Como conclusión se plantea el cambio en la manera de promocionar un lugar, no solo por lo natural sino por lo científico y tecnológico que puede aportar al visitante. De aquí se derivan una serie de indicadores cualitativos que sirven para encarar, desde el punto de vista teórico, la comprensión general de la ciencia y la tecnología en la cultura y sostenibilidad del turismo patrimonial.

Palabras clave: Ciencia, Sostenibilidad, Técnica, Turismo Cultural.

ABSTRACT

The growing momentum of Science and Technology has managed to approach places that man has never imagined and is seen as a technique of vital importance for the tourism sector. In this article an analysis is made, focused on the relationship between science, technique and cultural tourism. As a conclusion, the change in the way of promoting a place is proposed, not only for the natural but also for the scientific and technological that it can contribute to the visitor. From here, a series of qualitative indicators are derived that serve to face, from the theoretical point of view, the general understanding of science and technology in the culture and sustainability of heritage tourism.

Keywords: Cultural Tourism, Science, Sustainability, Technique.

INTRODUCCIÓN

Las presiones de las nuevas corrientes turísticas mundiales gestadas en las dos últimas décadas se han traducido en un creciente número de proyectos de turismo cultural y patrimonial, mediante el impulso de diferentes actores sociales como ONGs, empresas privadas, instituciones públicas y de cooperación internacional.

De esta manera en las últimas décadas varios países de América Latina han sido fuertemente sacudidos por las acciones de diferentes movimientos sociales, como ambientalistas, movimientos indígenas etc; incluso varios Estados han reaccionado aprobando nuevas leyes y constituciones que reconocen la diversidad de culturas, así como los derechos colectivos de dichas poblaciones.

Unido a lo anterior se presenta la siguiente problemática ¿Cómo contribuye el turismo cultural y patrimonial a las bases del turismo de ocio y recreación, creando un entorno amigable entre hombre, cultura y patrimonio? Para dar respuesta a este planteamiento se presenta como Objetivo general: Realizar un análisis, focalizado en la relación entre ciencia, técnica y turismo cultural.

Objetivos específicos:

  1. Fundamentar los elementos teóricos sobre ciencia, técnica y turismo cultural

  2. Reflejar un entorno amigable entre hombre, cultura y patrimonio

  3. Asumir la aplicación de la ciencia y la técnica, como forma de organización social.

Desde el punto de vista metodológico, la investigación se clasifica como cualitativa con carácter descriptivo. Se trabaja a través de métodos científicos, tanto del nivel teórico (análisis-síntesis), como del nivel empírico (observación, revisión bibliográfica, análisis documental. Análisis-síntesis: Se emplea para revisar los antecedentes, se pone de manifiesto en el análisis de la bibliografía consultada sobre el tema y en la síntesis de los aspectos tratados. Observación: Esclarecimiento, conducta práctica y las condiciones económicas.

DESARROLLO

En su devenir histórico, el hombre ha logrado cambiar sustancialmente los modos de vivir y ha superado dependencias ancestrales con respecto a la Naturaleza según Delgado (2019). De ahí la importancia para que organizaciones y poblaciones locales vean al turismo como medio de reivindicación y autogestión sobre sus territorios y recursos, que sirve para reclamar un lugar en el Estado y el mercado, a manera de táctica turística.

El desarrollo científico y tecnológico es uno de los factores más influyentes sobre la humanidad contemporánea y la globalización mundial actual, ya que la ciencia se presenta como una institución social, como un sistema de organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política y los fenómenos culturales”. (Delgado, 2019).

Dado el carácter universal de la ciencia y su influencia que se extiende a todos los campos de la sociedad. Para Núñez, J (2009), la ciencia y la tecnología son, ante todo, procesos sociales… Lo que convierte al conocimiento en un recurso significativo que lo promueve y desarrolla.

En todos los casos es deseable que los logros científicos conseguidos lleguen a la sociedad. La importancia de la ciencia y la tecnología en la gestión turística y patrimonial es un factor primordial sobre todo para el desarrollo económico y social, por tal razón es menester contar con actores sociales que protagonicen los desafíos de la innovación tecno científica, por otra parte, no será posible afrontar con éxito los retos de la industrialización turística si la separamos de la ciencia y la técnica.

La consideración de la ciencia, la tecnología y la sociedad como elementos en continua interacción facilita la aproximación en la gestión turística y su patrimonio local, favorece también el desarrollo de actitudes de interés hacia esos temas y crea las condiciones para la aparición de inquietudes para profundizar en ellos que serán la base de vocaciones científicas para el futuro. (Quintanilla, 2021).

La globalización ha permitido acceder a distintos productos y servicios de varios lugares del mundo, no podría ser de otra manera los relacionados con el sector turístico, a su vez se encuentran fortalecidos por la tecnología y la ciencia, que permiten acceder a un mayor número de posibilidades, que están acordes a la sociedad de la información y conocimiento que estamos viviendo. No sorprende, entonces, que la ciencia y la tecnología jueguen un papel importante en la práctica de la actividad turística y en la mejora de la eficiencia de las organizaciones y la entrega del servicio. La ciencia y la tecnología han sido catalizadores importantes de los cambios ocurridos en la industria en los últimos años.

En esas condiciones está claro que la tecnología vuelve a ocupar un lugar central de debate en la sociedad moderna, como hace tres siglos ocurrió con la máquina de vapor y la revolución industrial. Al mismo tiempo, la red de información permite a las empresas alcanzar ventajas importantes en el mercado, logrando satisfacer las necesidades de todos, adquiriendo vínculos de confianza y garantía en cada producto turístico ofertado ya que facilita la elección acertada del destino y genera mayor seguridad a la hora de viajar.

La importancia del desarrollo de la ciencia y la tecnología en el turismo cultural y patrimonial, actualmente, ha logrado tener acercamientos con lugares que jamás se ha imaginado el hombre, motivado por la necesidad de conocer otros lugares ya sea por diversión, trabajo o recreación familiar, generando una buena economía en los sectores de mayor afluencia turística, todo gracias a la contemplación teórica y práctica que hoy en día se la ve como una técnica de vital importancia para el sector del turismo. (Price, 2018)

A juicio de la autora, el turismo y su aplicación científica, se encuentra en un momento excepcional, que urge la definición de nuevos desafíos y herramientas en la planificación, desarrollo y manejo de los destinos turísticos, especialmente a escala local. Por lo que, la idea del “pensar en lo global para actuar en lo local” es un concepto filosófico que parte desde lo local manejando criterios globales, que es aceptado en la administración de este milenio. Existen, nuevas posibilidades y enormes potenciales desde la actividad turística que pueden ayudar a las poblaciones locales, a configurarla de manera más humana, más equitativa y más competitiva, proponiendo como forma de combatir el cambio climático la utilización de energías y tecnologías alternativas.

En el turismo de una localidad, dada la interrelación entre los distintos actores que lo componen, hoteles, museos, teatros, transportes, restaurantes, agencias de viajes, los sistemas de información tienen una gran importancia, ya que son un instrumento para mejorar la competitividad, dado su gran valor estratégico. En este sentido, conviene destacar la utilidad de los sistemas de información de los mencionados actores, que se encargan de la gestión de la información interna a través de diferentes medios de comunicación con el entorno, como, por ejemplo, Internet, que se ha convertido en un canal imprescindible de distribución y una forma de hacer publicidad en el sector turístico.

El uso de las tecnologías de la información científica para la gestión del turismo cultural y patrimonial de las localidades se ha convertido en un desafío claro pero complejo: hacer viable el patrimonio, las decisiones y la planificación del turismo teniendo en consideración los valores culturales y patrimoniales de un destino se ha convertido en la actualidad una exigencia para los gestores turísticos. Teniendo en cuenta tres vértices de gestión: beneficios sociales y económicos para la localidad, calidad y sostenibilidad ambiental y desarrollo turístico acorde con la autenticidad cultural y señas de identidad local. (Hottois, 2021).

Vivimos en un mundo que depende de forma creciente de la ciencia y la tecnología. Los procesos de producción, las fuentes de alimentación, la medicina, la educación, la comunicación o el transporte son todos campos cuyo presente y futuro están fuertemente ligados, al desarrollo científico y tecnológico. Han contribuido a mejorar las condiciones de vida, aumentando tanto la esperanza de vida como su calidad, y transformando los modos de interacción humana. De esta realidad no escapa la prestación de servicios turísticos, es importante que todas las actividades que se realicen sean bajo un mismo principio de sostenibilidad es por ello que las llamadas energías renovables, se caracterizan por la transformación y aprovechamiento que pueden ofrecer por períodos relativamente largos (cientos de años) sin que se consuman ni se agoten.

En la actualidad, gracias a la ciencia y tecnología, las energías renovables son de vital importancia para el sector del turismo, reduciendo los impactos ambientales derivados del uso de combustibles fósiles. Entre las alternativas que puede ofrecer la ciencia y la tecnología para un mejor turismo en los destinos con importantes recursos y atractivos patrimoniales son el tratamiento de agua residual que no es más que un conjunto de métodos y procesos utilizados para modificar las propiedades del agua, ya sea en sus propiedades físicas, químicas y/o biológicas, con la finalidad de que el agua quede libre de sustancias o microorganismos para el consumo tanto de visitantes como de los habitantes locales. (CEPAL, 2019)

Otro aspecto a tener en cuenta para la gestión coherente y sostenible de los destinos turísticos patrimoniales es el uso de sistemas solares de agua caliente utilizando la energía del sol para calentar o para precalentar el agua, de tal modo que reduzca los requerimientos de gas o electricidad para producirla. Este tipo de desarrollos al aplicarlos permitirá identificar oportunidades dentro de la esfera turística, proporcionando valores agregados al destino. (Cutcliffe, 2010)

Teniendo en consideración lo expuesto en el artículo, hasta el momento, se evidencia la importancia de integrar la ciencia y la tecnología en la gestión responsable del turismo cultural y patrimonial en los destinos con valores y recursos para que puedan ser disfrutados por los pobladores, visitantes del presente y el futuro.

El desarrollo de la ciencia y tecnología en los aspectos turísticos conlleva a un mejoramiento permanente del accionar turístico, este es el criterio no solo de la autora del presente artículo, actores sociales de destinos turísticos de importantes valores patrimoniales, como es el caso Cienfuegos, coinciden en que la ciencia y la tecnología deben ser un recurso primordial para alcanzar un mayor impacto en la gestión del patrimonio como elemento distintivo del destino turístico, aspecto que constituye un reto desde el pasado siglo.

Con la llegada del siglo XXI, los gobiernos locales comienzan a darse cuenta de la necesidad de que exista un mecanismo lógico, capaz y abarcador que garantice un mejor futuro para el país y sus ciudades. Por tal motivo Cuba desarrolla, desde hace más de dos décadas, una política responsable de conservación del patrimonio cultural presente en muchos de sus pueblos y ciudades, lográndose obtener resultados que han contribuido a declarar algunas de ellas como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Expertos como Echaría y Salina (2018), reconoció que Cuba es un ejemplo de protección y conservación de su patrimonio cultural, condición otorgada por la UNESCO, para lo que se realizan enormes esfuerzos -en medio de difíciles condiciones-, en la ejecución de los proyectos orientados a la sostenibilidad del patrimonio, tanto para las poblaciones locales como para los turistas. Enfatizó, además, que la presencia en el país de nueve de las 20 áreas del Caribe a las cuales el citado organismo ha conferido la categoría de Patrimonio de la Humanidad en las esferas de la cultura o la naturaleza, es muestra de ello.

De acuerdo con Echaría (2018), se considera que la protección y conservación del patrimonio cultural de las ciudades, aplicando la ciencia y la técnica, tanto en su conservación como gestión es tarea de todos, lograr la preservación y sostenibilidad de los valores universales que las mismas poseen es un desafío para los pobladores, visitantes y gobiernos locales; más aún cuando se persigue promocionar y vender la localidad como un destino no solo de recreación, ocio y esparcimiento. Criterio que no debe olvidar la riqueza patrimonial como complemento y valor del destino turístico. (Echaría, 2018)

Pastor Alfonso, MJ (2020), Señala que “…el turismo que visita un destino no solo desea participar en actividades culturales, o realizar visitas a lugares próximos que tengan, preferiblemente, alguna especificidad. En este sentido los museos, monumentos históricos y parques naturales destacan, en las solicitudes de los turistas, como espacios de interés para cubrir esas necesidades. El hecho de que los turistas conozcan el patrimonio cultural puede ser altamente positivo, así como el vínculo de la ciencia y la tecnología con un sector tan importante como el turístico…”.

En contraposición Cruz (2020) apunta que el turismo, sin embargo, ha sido habitualmente una actividad depredadora del patrimonio natural y cultural, e irrespetuosa de las comunidades receptoras, al generar impactos negativos en el orden social, cultural, económico y ambiental.

Pese a ello pretender desarticular los binomios patrimonio-turismo y ciencia-técnica es irracional; los vínculos entre ambos binomios son indisolubles, por lo que solo con una gestión turística sobre la base de los principios de la sostenibilidad y aplicación de la ciencia y la técnica garantizara la perdurabilidad de ambos binomios.

El turismo es un incuestionable factor de desarrollo e intercambio humano y se ha convertido en una de las actividades económicas más importantes del siglo. Uno de los rasgos más significativos del sector turístico en la actualidad es el ascendente interés por el patrimonio cultural, evidenciado en el incremento progresivo de destinos donde el producto básico se sustenta en los valores del patrimonio cultural que poseen. Ello es resultado de múltiples factores, tanto propios del sector, como de su entorno, que han estimulado el crecimiento de segmentos de mercados interesados en el conocimiento del patrimonio cultural, cuya motivación y experiencia de viaje de los visitantes se centra en los valores patrimoniales, donde hasta los turistas independientes, que en un momento decidieron viajar a un destino en busca del sol y la playa, se motivan por la oferta de las plazas visitadas y desean combinar el ocio con el conocimiento sobre el patrimonio cultural del sitio, incluso disfrutan del intercambio con sus habitantes. (Castro, 2012)

El patrimonio cultural, testimonio de los valores y el quehacer de un pueblo, es único en un espacio físico, y su autenticidad lo convierte en un recurso turístico potencial capaz de motivar viajes y generar actividades en el destino, tanto para los visitantes como para las comunidades receptoras.

Olazábal (2008) señala que el patrimonio cultural y el turismo constituyen aspectos fundamentales relacionados con la sostenibilidad de la comunidad y el hábitat urbano. Entender la importancia, las características y las repercusiones de las actividades turísticas y recreativas en la calidad del patrimonio económico y cultural de un destino turístico, implica definir y poner en valor los espacios básicos protagónicos.

Considerar que el disfrute del patrimonio cultural, en todas sus expresiones, forma parte de la experiencia del viaje turístico del individuo, es positivo, pero si valoramos que el turismo contemporáneo se ha caracterizado por el predominio de modelos turísticos donde la oferta carece de un componente cultural auténtico, asociado a esquemas que se reproducen de una región a otra, banalizando la cultura local; se podría considerar que, aun asumiendo la versión más amplia de la Organización Mundial del Turismo (OMT), un porcentaje muy reducido del turismo internacional actual calificaría como turismo cultural. Sin obviar que hasta el turismo todo incluido puede contener experiencias turísticas en las que la cultura local y el intercambio con las mismas forman parte de la actividad. (Arjona, 2008)

Ver el turismo cultural y patrimonial solo como el desplazamiento fuera del lugar habitual de residencia, motivado esencialmente por el conocimiento del patrimonio cultural de un sitio, segmento aún minoritario en la cuota de desplazamientos internacionales a nivel mundial, pero con crecimientos superiores a la media del sector, parecería que el turismo retornase a sus orígenes. Esto hace tener en cuenta que cuando hablamos de la relación patrimonio cultural y turismo no se puede descartar que comúnmente la decisión de viaje responde a una diversidad de motivos y que el turismo enfrenta cambios cualitativos importantes que están fomentando un interés creciente por todo aquello que rodea el entorno de un destino turístico en su dimensión cultural y natural.

Se evoluciona de las vacaciones dedicadas exclusivamente al descanso, a las vacaciones donde este se combina con el conocimiento. La apreciación de la contribución de la cultura al ocio y la preocupación por la calidad de vida en la sociedad actual han favorecido estos cambios.

Esta evolución establece diferencias entre el antiguo consumidor turístico, indiferente y poco exigente, y el nuevo, más interesado en la realidad social y cultural de los lugares que visita y más comprometido con su relación con el turismo. Se distingue entonces un nuevo turista que deviene consumidor de productos culturales, con potencialidades para convertirse en un turista cultural. Sin embargo, ello no significa que la mayoría de los turistas actuales se desplacen por motivaciones esencialmente culturales, sino que los sitios con atracciones culturales motivadoras de viaje y actividades turísticas estarán propensos a recibir mayores flujos turísticos, donde coexistan todos los tipos de consumidores de productos culturales, los cuales podrán ser muy diversos, en cuanto a motivación y comportamiento.

El turismo es cada vez más apreciado como una fuerza positiva para la conservación de la naturaleza y de la cultura. El turismo puede captar los aspectos económicos del patrimonio y aprovecharlos para su conservación generando fondos, educando a la comunidad e influyendo en su política. Es un factor esencial para muchas economías nacionales y regionales y puede ser un importante factor de desarrollo cuando se gestiona adecuadamente. (ICOMOS, 1999)

El “Código de ética del turismo” OMT (1999), refiere que “El turismo, es un factor de aprovechamiento y enriquecimiento del patrimonio cultural de la humanidad”, a lo que se une lo planteado por la OMT cuando refiere que:

Las políticas y actividades turísticas se llevarán a cabo con respeto al patrimonio artístico, arqueológico y cultural, que deben proteger y transmitir a las generaciones futuras. Los recursos procedentes de la frecuentación de los sitios y monumentos de interés cultural habrían de asignarse preferentemente, al menos en parte, al mantenimiento, a la protección, a la mejora y al enriquecimiento de ese patrimonio. La actividad turística se organizará de modo que permita la supervivencia y el florecimiento de la producción cultural y artesanal tradicional, así como del folklore, y que no conduzca a su normalización y empobrecimiento.

El turismo cultural y patrimonial en particular, visto como fenómeno promotor del conocimiento y el intercambio, y como modalidad turística sustentada en el disfrute del patrimonio, tiene numerosos efectos sociales y económicos favorables para las poblaciones involucradas, y, a su vez, siendo el patrimonio el elemento diferenciador de un destino, es clave para el éxito del desarrollo turístico.

Los promotores turísticos, turoperadores y agencias de viajes comienzan a ver los recursos patrimoniales como los elementos de diferenciación para desarrollar ofertas auténticas, atractivas, elevar la competitividad y mejorar su posicionamiento en el mercado turístico actual. Se considera que solo de esta manera es posible satisfacer al viajero de nuestros tiempos, quien ve la combinación ocio-conocimiento indispensable para el éxito de sus experiencias de viaje, a lo que se une la aplicación de la ciencia y la tecnología para aumentar los valores agregados de destinos turísticos patrimoniales. (Olazábal, 2010)

El uso de energías renovables, el tratamiento de residuales líquidos como componentes del producto turístico y las ofertas de un destino, con apreciados valores culturales y patrimoniales, constituye hoy un reto para los gestores económicos, sociales, patrimoniales y turísticos de destinos como Cienfuegos.

CONCLUSIONES

Para el éxito de la relación entre los binomios patrimonio - turismo y ciencia - técnica podemos concluir señalando que:

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Conflicto de interés

Los autores no declaran conflictos de intereses.

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