Trascendencia histórica de la Campana de la Demajagua para el estudiantado universitario

Historical significance of the Demajagua Bell for university students

María Magdalena Hernández Morales *, Aida Rosa Zequeira Pérez de Corcho *,

Delia Zoe Oquendo Fleitas *

Universidad Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, Cuba

Cite este artículo como:

Hernández Morales, M. M., Zequeira Pérez de Corcho, A. R., y Oquendo Fleitas, D. Z. (2024). Trascendencia histórica de la Campana de la Demajagua para el estudiantado universitario. Universidad & Ciencia, 13(2), 218-233.

URL:https://revistas.unica.cu/index.php/uciencia/article/view/8446

DOI: https://doi.org/10.5281/zenodo.11200686

Resumen

Introducción: La necesidad del perfeccionamiento del conocimiento de la historia y su acercamiento al pensamiento del Líder Histórico de la Revolución, hace que se indague sobre la participación del éste joven en la vida sociopolítica del país en su época estudiantil, para lograr un acercamiento a las exigencias de la universidad actual. Oportuno fue, la iniciativa de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en el 2007, de rememorar un hecho histórico de trascendental importancia para conocer de cerca la gesta emprendida por los universitarios encabezados por Fidel Castro, en la defensa de un símbolo patrio que marca el inicio de las guerras por la independencia de Cuba. Objetivo: revelar la importancia de la acción del líder histórico y su trascendencia para los jóvenes universitarios, como fundamento al conocimiento de la Historia de Cuba, en particular el avileño con el paso de la Campana de la Demajagua por las universidades del país, que presidió el 8vo. Congreso de la FEU. Método: la revisión documental, la entrevista grupal y colectiva, sirven de base a la recogida y procesamiento de la información, como parte de la metodología de la investigación cualitativa, donde se potencia el método filosófico de la general a lo particular. Resultados: la participación del estudiantado universitario avileño en el homenaje a la Campaña la Demajagua. Conclusión: se expone la importancia que tuvo la gesta, liderada por Fidel; así como, la participación del estudiantado universitario en el homenaje a este símbolo patrio en el contexto actual, donde la universidad avileña estuvo representada.

Palabras clave: historia; líder histórico; universidad avileña

Abstract

Introduction: The need to perfect the knowledge of history and its approach to the thoughts of the Historical Leader of the Revolution, leads to an investigation into the participation of this young man in the sociopolitical life of the country during his student years, to achieve an approach to the demands of today's university. Timely was the initiative of the University Student Federation (FEU) in 2007, to remember a historical event of transcendental importance to learn more about the feat undertaken by the university students led by Fidel Castro, in the defense of a national symbol that marks the beginning of the wars for the independence of Cuba. Objective: to reveal the importance of the action of the historical leader and its significance for young university students, as a foundation for knowledge of the History of Cuba, in particular that of Avila with the passage of the Demajagua Bell through the universities of the country, which he presided the eighth FEU Congress. Method: the documentary review, the group and collective interview, serve as a basis for the collection and processing of information, as part of the qualitative research methodology, where the philosophical method is enhanced from the general to the particular. Results: the participation of Avilanian university students in the tribute to the Demajagua Campaign. Conclusion: the importance of the feat, led by Fidel, is exposed; as well as the participation of the university students in the tribute to this national symbol in the current context, where the Avilanian University was represented.

Keywords: history; historical leader; university of Avila

Introducción

Motivados por la necesidad de profundizar en el estudio de la historia relacionada con el accionar de la juventud cubana desde el pensamiento de Fidel Castro Ruz, y su impronta en la comunidad universitaria a partir los días en que fuera estudiante de Derecho de la Universidad de la Habana y para homenajear a la organización estudiantil más antigua del país; se nos presenta la idea de referir un hecho de gran importancia que en el orden histórico ha trascendido, donde el estudiantado avileño ha formado parte del homenaje que realizara la Federación Estudiantil Universitaria en el año 2007, en saludo al Aniversario 85 de esa organización juvenil, fundada el 20 de diciembre de 1922.

La FEU decide rememorar el recorrido que hiciera la organización estudiantil con la Campana de la Demajagua, hasta la Universidad de la Habana; este recorrido recordó también los hechos de 1947, año en que el entonces estudiante Fidel Castro Ruz, pidió prestada la campana original para llevarla hasta la capital y celebrar un acto patriótico en recordación de la gesta independentista y en contra de los politiqueros corruptos del gobierno pro yanqui de entonces.

Referido a este hecho se relata en el la nota informativa publicada, por el Grupo de Desarrollo de Juventud Rebelde (9/12/2007), lo siguiente:

Escoltada por miembros de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) una campana que recuerda el inicio de la lucha por la independencia de Cuba recorre desde la víspera lugares históricos de la nación. La campana partió desde el emblemático sitio de La Demajagua, cuna del estallido independentista del país el 10 de octubre de 1868, (…) presidido por la Facultad de Ciencias Médicas de Manzanillo el consejo ampliado de la FEU en Granma, para llegar en horas de la tarde a Dos Ríos, territorio donde fue recibida por universitarios santiagueros. (p. 1)

Se relata además, que posteriormente, estaría en el Cuartel Moncada, en la casa natal de del comandante en Birán, Guáimaro, Yaguajay, el Memorial Ernesto Guevara, la ciudad de las banderas y natal de José Antonio Echeverría, líder estudiantil universitario, el llamado Presidio Modelo de la Isla de la Juventud, así como otros lugares históricos relacionados con las gesta libertaria y universidades creadas por la revolución triunfante, que a su paso rindieron merecido homenaje.

En cada territorio el símbolo de las gestas libertarias en Cuba, encabezó las plenarias provinciales de los universitarios que se desarrollaron hasta el 18 de diciembre de ese año en que se realizó, como término los días 19 y 20 de diciembre en el Consejo Nacional de FEU.

Es objetivo de este artículo, revelar la importancia de la acción del líder histórico y la trascendencia para las generaciones de jóvenes universitarios, sirve de fundamento al conocimiento de la Historia de Cuba del estudiantado en particular el avileño, el paso de la Campana de la Demajagua por las universidades del país como símbolo que presidió el 8vo. Congreso de la FEU.

En este trabajo la revisión documental, la entrevista grupal y colectiva, así como la experiencia práctica de los testimoniantes sirven de base a la recogida y procesamiento de la información, como parte de la utilización de la metodología de la investigación cualitativa, propia de las ciencias sociales y humanísticas.

El escrito se estructura teniendo en cuenta el tránsito de lo general a lo particular como método filosófico, primero se aborda la caracterización general de la época, la impronta de Fidel en la acción como joven universitario y la importancia de la rememoración del hecho histórico en los jóvenes de hoy, significando su paso por la universidad avileña.

Desarrollo

I. Significado de la de Majagua Para el Pueblo de Cuba

La Demajagua representa el símbolo del final de la esclavitud y el comienzo de la Guerra de 1868 por la independencia de Cuba, hecho de trascendental importancia en la historia. Necesario resulta referir a un objeto que llamaba la atención a diversas labores que en la propiedad de la familia se realizaba. La Campana fue traída a Cuba e instalada en la finca la Demajagua en 1860, posee una altura de 59 cm. y un ancho de 5cm., la Campana pesa 204.5 Lb., lo que la aproxima a los 93 Kg., según lo aportado por el sitio EcuRed.

Su último llamado significó el llamado a los cubanos a alzarse por conquistar la independencia de Cuba, el cual comenzó con el gesto de Carlos Manuel de Céspedes de darle la libertad a sus esclavos, a los cuales se dirigió con las siguientes palabras: “Ciudadanos, hasta este momento habéis sido esclavos míos, desde ahora, sois tan libres como yo. Cuba necesita de todos sus hijos para conquistar la independencia. Los que me quieran seguir, que me sigan, los que se quieran quedar, que se queden, todos seguirán tan libres como los demás”. (Campana de La Demajagua, 30 de abril 2024).

II. Fidel y la Gesta Reivindicadora de La Demajagua.

El 4 de septiembre de 1945, avalado por su condición de bachiller en letras, obtenida en el Colegio de los padres jesuitas de Belén, llegó Fidel a la Universidad de La Habana a estudiar la carrera de Derecho Administrativo. Así relata Blanco (2021), “en esta universidad viví momentos difíciles, muy difíciles, tan difíciles que resulta un verdadero azar, incluso, de haber sobrevivido a aquellos años universitarios. Libré luchas muy duras, con toda persistencia y toda la decisión necesaria, hasta que después se acercaron otros años y otras épocas”. (p.75)

A partir de entonces comienza a desarrollar un movimiento de rescate del pensamiento revolucionario cubano y se convierte en ferviente luchador contra los males de la República que en manos de politiqueros trataban de utilizar a la organización estudiantil universitaria, como serviles.

La Universidad se convertiría en escenario para para la formación de su pensamiento político. Así, refiere Fidel en entrevista concedida a Ignacio Ramonet:

Y si le digo que en esa universidad me hice revolucionario, fue porque hice contacto con algunos libros. Pero antes de haber leído esos libros, estaba ya cuestionando la economía política capitalista, porque ya me parecía irracional en tan temprana etapa de mi aprendizaje. (2006, p.132)

Imbuido por los postulados de Julio Antonio Mella, le propone a la dirección de la Federación Estudiantil Universitaria, buscar la histórica campana y llevarla a la Universidad de la Habana para protestar en un mitin contra el gobierno de turno, así el 1 de noviembre de 1947, emprende su viaje hacia La Habana, junto a veteranos de la guerra de independencia, escoltando la Campana de la Demajagua, símbolo de rebeldía, hasta la Colina universitaria.

Ante los sucesos del robo de este símbolo, la protesta no se hizo esperar, hasta que se anunció el hallazgo y le fue devuelta al Ayuntamiento de Manzanillo, donde permaneció hasta que, en 1968 se lleva a La Demajagua, al monumento erigido en su honor.

Este símbolo ha acompañado diversos acontecimientos patrios, así en 1987 presidió el V Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), en las que nuevamente Fidel Castro, rindiera homenaje, referiría así, el 5 de abril en el acto clausura:

Confieso que ha sido una enorme sorpresa y una indescriptible emoción ver llegar aquí esta Campana de La Demajagua, que nos hizo recordar en breves segundos una larga historia de lucha y, sobre todo, aquel episodio que, en una ocasión, precisamente para tratar de reivindicar los sentimientos patrióticos y el espíritu de justicia de los que iniciaron nuestra lucha por la independencia, dio lugar a una gestión, ante los veteranos de la independencia en Manzanillo, para que prestaran a los estudiantes universitarios la campana, en ocasión de un movimiento de protesta contra un gobierno claudicante y corrompido. A decir verdad, en aquellas circunstancias este símbolo fue ultrajado, puesto que una madrugada, llevándose a cabo lo que cualquiera habría considerado inconcebible, grupos armados al servicio del régimen imperante una madrugada robaron de la Sala de los Mártires de la universidad la Campana de La Demajagua, que algún tiempo después apareció en el Palacio Presidencial. Lejos estábamos entonces de imaginarnos que un día como hoy este símbolo sería reivindicado y honrado, ya no solo por los estudiantes, sino por todo el pueblo y recibiría el homenaje de una revolución victoriosa. (Castro, 1987, p.1)

Posteriormente presidiría el Congreso del Partido Comunista de Cuba, en el Teatro Heredia, donde sesiono el magno evento político, los días del 10 al12 de octubre de 1991. Referiría Esteban Lazo en las palabras de apertura,” con el tañido de esta misma campana que acaba de inaugurar los trabajos de nuestro IV Congreso”, se iniciaban las sesiones de trabajo del magno evento. (p.1)

Nuevamente presidiría este símbolo el homenaje al centenario del reinicio de la lucha independentista en acto extraordinario, celebrado el 24 de febrero de 1995 por la Asamblea General del Poder Popular, en la IV Legislatura (1993-1998), con todos los diputados. Evocaría Eusebio Leal Spengler este hecho, “Y por eso en 1868, cuando una campana convoca al pueblo cubano en el patio de un ingenio, ¿dónde sino allí podía ventilarse el primer pugilato por la libertad de Cuba? (p.3)

Con extraordinario honor para la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), la Campana de la Demajagua vuelve a presidir un magno evento en el año 2007; precedido por el recorrido por los centros de Educación Superior de todo el país, para culminar el 20 de diciembre, en homenaje al 85 Aniversario, en acto efectuado en la escalinata de la Universidad de la Habana. (Barrio, 2007)

En la figura 1 se muestran a los representantes de la FEU-UNICA con destacadas autoridades universitarias, entre ellas el Dr. C. Juan Vela Valdés, rector de la Universidad de la Habana en ese momento, y luego ministro de Educación Superior, la Dra. María Dolores Ortiz, destacada profesora de las letras.

Figura 1

Representantes de la FEU con autoridades universitarias

III. La universidad una tribuna para los jóvenes.

Haciendo referencia a la concepción marxista de que los líderes surgen entre las multitudes para interpretar las exigencias de la época, Fidel sobresale desde la edad más temprana, con su entrada a la Facultad de Derecho de la Universidad de la Habana, en 1945, donde profundiza su formación política, el respeto a la ley y la dignidad del hombre. Allí se hizo revolucionario, como declarara en varios momentos en entrevistas concedidas a varias personalidades de la cultura, sobre diversos temas, Frei Betto (1985), Ignacio Ramonet (2006), o en el discurso pronunciado en el Aula Magna de la Universidad de la Habana, con motivo del 60 Aniversario de los inicios de sus estudios superiores, el 17 de noviembre del 2005, donde señala que no tenía:

Un pensamiento formado ni mucho menos; era un pensamiento ávido de ideas, pero también de deseos de conocer; un espíritu tal vez rebelde, lleno de ilusiones, de ilusiones no puedo decir revolucionarias, habría que decir lleno de ilusiones y de energía, también posiblemente de ansias de lucha. (…). Un día dije: “En esta universidad me hice revolucionario”; pero fue porque hice contacto con esos libros, y antes de empatarme, por mi propia cuenta y sin haber leído ninguno de esos libros, estaba cuestionando la economía política capitalista, porque me parecía irracional ya en aquella época, y estudiaba economía política en el primer año por Portela, 900 páginas en mimeógrafo, durísima, casi a todo el mundo lo suspendía. Era el terror aquel profesor. (Castro, 2005, p.2),

Refiriéndose literatura marxista, fue ella la quien le ofreció las bases para realizar las oportunas críticas. En este propio discurso significa la importancia que adquiere la Universidad para la vida sociopolítica del país, así expresa: “Estamos hablando de la vida, porque cuando hablamos de universidades hablamos de la vida. ¿Qué son ustedes? Si me hicieran una pregunta ahora mismo, yo diría que ustedes son vida, ustedes son símbolos de la vida.” (Castro, 2005, p.4)

Desde el triunfo revolucionario, la Universidad de la Habana se convirtió en tribuna de intercambio abierto con los jóvenes universitarios. Una de esas ocasiones fue el 13 de marzo de 1959, donde puntualizó:

¡A preparar los hombres que necesita la República! Esa debe ser la principal tarea, ese es el mejor premio a los estudiantes. No solamente una patria limpia, no solamente una patria libre, no solamente una patria revolucionaria, sino también una universidad limpia, una universidad libre, una universidad revolucionaria.(…) Porque si queremos ponernos a la altura de los demás pueblos del mundo, en todos los órdenes tenemos que tener hombres que sepan, tenemos que tener hombres capaces, tenemos que tener hombres preparados; que la universidad sea nuestro centro de investigación científica (…), porque nos interesa como ninguna otra institución, una universidad que no sea una fábrica de profesionales, sino (…) que ajuste esa forja de profesionales a las necesidades del país. (Castro, 1959)

Estas palabras adquieren plena vigencia en el contexto actual, donde la Universidad responde a las exigencias del desarrollo económico, político y social del país; el vínculo con las empresas productivas, de los servicios, se ha convertido unidades docentes, materializando la relación Universidad-Sociedad.

Refiriendo a la importancia de la participación de la juventud en la vida política del país, habla en la visita efectuada a la Universidad de Princeton, Estados Unidos, el 20 de abril de 1959:

Esta revolución no se hizo por una clase, es un hecho importante. No fue hecha por una clase, fue hecha por la juventud; por lo menos fue la juventud la que comenzó la revolución y entonces el pueblo fue uniéndose a ella, y después de la juventud fueron los campesinos, estos hombres que viven en la tierra, fuera de las ciudades, porque fueron ellos los primeros en venir. (Castro, 1959, p.4)

La historia recoge que nuevamente se reuniría con los universitarios el 4 de septiembre de 1995, en el Aula Magna, siguiendo su idea del porqué allí se hizo revolucionario y el papel desempeñado por los jóvenes en su época, les expresó:

Mi convicción de que el Partido Comunista estaba aislado y que en las condiciones que existían en el país y en medio de la Guerra Fría y la cantidad de prejuicios anticomunistas que había en este país, no era posible hacer una revolución desde las posiciones del Partido Socialista Popular, aunque el Partido Socialista quisiera hacerla. El imperialismo y la reacción habían aislado a este partido lo suficiente como para impedirle, de manera absoluta, la realización de una revolución, y es cuando me pongo a pensar en las vías, los caminos y las posibilidades de una revolución y cómo hacerla. (Castro, 1995, p.4)

Fidel fraguó sus ideas de revolucionario y de hombre de leyes, las mismas que le valieron para defender causas justas. Relata Blanco (2021), “junto a otros compañeros estableció en Tejadillo No.57 el Bufte Aspiazo-Castro-Rasende para atender asuntos civiles, criminales y sociales”. (p.76). Este ejercicio le permitió ganar en experiencia posteriormente pronunciar su alegato histórico conocido como la Historia me Absolverá, luego de los sucesos del Asalto al Cuartel Moncada, el 26 de julio de 1956, en la heroica Santiago de Cuba, hoy.

Así se refería, el líder histórico de la revolución cubana a sus años de estudiante cuando rememora el aniversario de su ingreso a la Facultad de Derecho:

Fue un privilegio ingresar en esta universidad también, sin duda, porque aquí aprendí mucho, y porque aquí aprendí quizás las mejores cosas de mi vida; porque aquí descubrí las mejores ideas de nuestra época y de nuestros tiempos, porque aquí me hice revolucionario, porque aquí me hice martiano y porque aquí me hice socialista. (Castro, 2005, p.10)

Fue en el Aula Magna de la Universidad de la Habana, el 17 de noviembre de 2005 donde advirtió sobre el alto precio que tendrían nuestros errores en la preservación de la Revolución. Un trascendental discurso que encuentra puntos de contacto en cada intervención dirigida a los jóvenes universitarios en particular, muestra la necesidad de convertir las universidades en forjadoras de talentos para el pueblo, organizada en lo académico, lo extensionista y científicas, forjadoras de hombres comprometidos, defensores de los principios de la equidad y justicia para Cuba y el mundo.

No solo la Universidad de la Habana, representó para Fidel: “fuente inagotable de saberes imprescindibles para su formación como abogado y una tribuna desde la cual dirigirse siempre a los jóvenes de cuerpo y de corazón” (Correa, 2017), sino, en cada tarea que ha acompañado a los universitarios en sus Congresos, en las marchas de las Antorchas en homenaje al maestro cada 28 de enero, en la defensa de la patria, en el impulso al desarrollo de la ciencia, tareas de desarrollo agrícola y social, entre otros múltiples tareas.

Su legado queda en el estudiantado universitario, en cada tarea que emprenden, convirtiendo las universidades en verdaderos centros transformadores de la sociedad manifiesto en numerosos ejemplos, realizando diversas acciones de consagración a la obra de la revolución, como también, en cada tarea de impacto, y las tareas de conmemoración del Centenario de la organización estudiantil, y 62 Aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas. El ideario de Fidel sobre la Universidad es considerado como transformador, no solo por la manera de concebirla, sino porque fue un protagonista en su realización.

IV. La campana en la Universidad de Ciego de Ávila.

Con la división político administrativa desarrollada en el país en 1976, Ciego de Ávila que constituía una de las regiones más importantes de Camagüey, pasó a convertirse en una provincia independiente. Con una infraestructura política, económica y social, pasa la región junto a la de Morón hasta los límites de Majagua y Baraguá a conformar la actual provincia. Los Estudios Superiores se desarrollaban adscriptos a la Universidad de Camagüey, por lo que resultó necesario su apertura en la joven provincia.

El 18 de septiembre de 1978, se constituyó el Instituto Superior Agrícola de Ciego de Ávila (ISACA). Su creación responde, a la política del Ministerio de Educación Superior de desarrollar los Centros de Educación Superior de acuerdo a las necesidades del país, y a las características de cada provincia. La función principal de este centro era la formación de especialistas en la agricultura, la rama más importante en el desarrollo económico de la provincia avileña. (Martí y Cruz, 2018, p.11)

Este centro de altos estudios fue el número 12 de los centros creados en el país, y el tercero que se fundó especializado en la rama agropecuaria. Se inició con las especialidades de Agronomía, Riego y Drenaje, así como Mecanización de la Producción Agropecuaria, tanto en el Curso Regular Diurno como en el Curso para Trabajadores. En 1980-1981, se introduce la especialidad de Economía Agropecuaria para formar jóvenes vinculados a la actividad económica principal de la provincia, se crea además, los Departamentos docentes de Marxismo Leninismo, Cultura Física e Idiomas, los que se encargarían de completar el proceso de preparación integral de los jóvenes universitarios.

El 29 de noviembre de 1996 a solicitud del claustro de profesores e investigadores y el colectivo de estudiantes del Instituto Superior Agrícola de Ciego de Ávila (ISACA), el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministro aprueba con el acuerdo No.3087, conceder al centro el nombre de Universidad de Ciego de Ávila (UNICA), motivado por los resultados obtenidos en la formación del profesional, la superación posgraduada, la investigación científica y la extensión universitaria, así como, la apertura de las carreras de corte humanístico y el proceso de la universalización de la enseñanza, teniendo en cuenta el espectro de carreras que se estudiaban. Así, queda recogido en el libro de Historia de Universidad Avileña.

El trabajo de las organizaciones de masa y políticas irrumpen con un protagonismo importante, la Federación Estudiantil Universitaria junto a la Unión de Jóvenes Comunistas desarrollan diversas labores encaminadas a impulsar la actividad académica, y sociopolítica de los jóvenes universitarios avileños.

Hederos de esta actitud, la FEU en la UNICA sigue transmitiendo su sello en la materialización de las ideas de aquel joven universitario, profundo martiano que abrió el camino hacia la universalización del conocimiento, institución que en el 2024 ya arriba a su 45 Aniversario. Con un pujante trabajo que manifiesta el latir de los avileños, la Universidad hace su historia.

Sobresalen nombres de líderes estudiantiles del plantel en las diferentes etapas, Alcides López Labrada, estudiante de la Facultad de Agronomía, devenido luego en viceministro de la Agricultura, por nombrar algunos. Haylor Parra Almeida, también de la carrera de Agronomía, presidente de la FEU, quien junto al rector Dr. Mario Ares Sánchez, y demás directivos políticos y administrativos, así como estudiantes y trabajadores en general, recibieron la honrosa visita de este símbolo de cubanía y libertad en el recinto universitario, en el año 2007.

El conocimiento de la impronta de Fidel y el accionar de la FEU en la gesta revolucionaria, es de vital importancia para el estudio de la Historia de Cuba, así lo manifiesta la investigación realizada por Rodríguez-Gobea (2019).

La figura 2 y la figura 3, recogen los momentos en que se produce el paso por la tierra avileña tan honroso símbolo patrio, expresión de rebeldía y libertad. En acto solemne fue recibida, escoltada y entregada posteriormente a los estudiantes de la provincia de Santi Spíritus, para continuar su camino hacia la capital del país.

Figura 2

Estudiantes cadetes representantes de las carreras de Agronomía, Ingenierías, Contabilidad y Finanzas, Humanidades y Cultura Física. Custodiaron el honroso símbolo, ubicado en el edificio del rectorado

Este momento recoge el homenaje de los estudiantes, a tan valioso símbolo de rebeldía, custodiado por jóvenes cadetes que cursaban carreras en la Universidad de Ciego de Ávila, el alto centro de estudios superiores avileño.

Figura 3

Autoridades del centro y estudiantes rinden homenaje a la histórica Campana

La comunidad universitaria participó en la convocatoria de la Federación estudiantil universitaria, como parte del conocimiento y divulgación de la historia.

Conclusiones

Los jóvenes universitarios han realizado acciones importantes en las luchas por la independencia de Cuba, y por defender los valores patrios. Muestra de ello ha sido el rol desempeñado por la organización estudiantil más antigua, la FEU fundada por Julio Antonio Mella. Continuador de su legado fue Fidel Castro y los que antes del triunfo revolucionario y posterior a esta gesta, han secundado su desarrollo, defendiendo la historia y aportando en cada contexto a su enriquecimiento.

La importancia de la acción del líder histórico y su trascendencia para los jóvenes universitarios, como fundamento al conocimiento de la Historia de Cuba, en particular el avileño, con el paso de la Campana de la Demajagua por las universidades del país, presidiendo su 8vo. Congreso, queda revelada, como hecho de trascendental importancia para el conocimiento de la historia del estudiantado universitario.

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