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Universidad & ciencia |
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ISSN: 2227-2690 RNPS: 2450 |
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Universidad de Ciego de Ávila, Cuba |
Percepción del burnying: impacto de factores psicosociales en el bienestar del talento humano en investigación
Perception of burning: impact of psychosocial factors on the wellbeing of human talent in research
Estrella Vázquez Reyes
https://orcid.org/0000-0002-8231-3320
https://orcid.org/0000-0001-6707-5304
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Villahermosa, Tabasco, México
minestrella.84@gmail.com rosaevalh@hotmail.com
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Recibido: 2025/08/13 Aceptado: 2025/11/14 Publicado: 2025/12/19 |
Cite este artículo como:
Vázquez Reyes, E. y López-Hernández, R.E. (2025). Percepción del burnying: impacto de factores psicosociales en el bienestar del talento humano en investigación. Universidad & ciencia, 14(Especial CIVITEC), e9006.
Introducción: el burnying puede impactar negativamente al talento humano que se encuentra en proceso de formación para el campo de la investigación científica. Los factores psicosociales como el estrés, la presión de altas expectativas y cargas excesivas de trabajo disminuyen la creatividad, la innovación, la productividad, así como el compromiso en proyectos de investigación, afectando tanto el rendimiento académico como el bienestar emocional. Objetivo: conocer las percepciones que tiene el talento que se encuentra en el proceso formativo de la investigación, acerca de los factores psicosociales que están presentes en su entorno y que le generan burnying. Método: enfoque cualitativo con diseño estudio de caso realizado en una universidad del sureste mexicano. Se aplicó un instrumento en línea a estudiantes de Maestría o Doctorado. Inicialmente se obtuvieron 105 respuestas, posteriormente se depuraron y quedaron 58 en un primer ciclo; en un segundo ciclo, por saturación de datos se obtuvieron 42 registros que se analizaron bajo la teoría de las jerarquías de las necesidades humanas, se utilizó el software ATLAS.ti 9 para la decodificación del discurso. Resultados: se modelan los factores académicos y contextuales que afectan los aspectos psicológicos; asimismo se interpreta que el apoyo social de compañeros y familiares no es suficiente para mitigar los efectos generados por el burnying. Conclusión: un entorno universitario que fomenta la comunicación abierta, así como el apoyo emocional no sólo mejora el bienestar de los estudiantes, sino que también potencia su rendimiento académico y su capacidad para enfrentar los desafíos inherentes a la investigación.
Palabras clave: burnying; factores psicosociales; grupos de apoyo; investigación científica; talento humano
Abstract
Introduction: Burnying can have a negative impact on human talent undergoing training in the field of scientific research. Psychosocial factors such as stress, pressure from high expectations, and excessive workloads diminish creativity, innovation, productivity, and commitment to research projects, affecting both academic performance and emotional well-being. Objective: to understand the perceptions of talented individuals in the research training process regarding the psychosocial factors present in their environment that cause burnying. Method: qualitative approach with a case study design conducted at a university in southeastern Mexico. An online instrument was administered to master's and doctoral students. Initially, 105 responses were obtained, which were then refined, leaving 58 in the first cycle. After a second cycle due to data saturation, 42 records were obtained, which were analyzed using the theory of human needs hierarchies. ATLAS.ti 9 software was used for discourse decoding. Results: the academic and contextual factors that affect psychological aspects are modelled; it is also interpreted that social support from peers and family members is not sufficient to mitigate the effects of burnying. Conclusion: a university environment that fosters open communication and emotional support not only improves students' well-being, but also enhances their academic performance and their ability to face the challenges inherent in research.
Keywords: burnying; human talent; psychosocial factors; scientific research; support groups
El campo educativo, especialmente en el ámbito de la investigación es un pilar esencial para el crecimiento económico de un país, y México no es la excepción. Por lo tanto, invertir en la formación de un recurso humano especializado en la investigación en ciencias no sólo favorece el desarrollo de nuevos conocimientos y tecnologías, sino que también impulsa la innovación, así como la competitividad del país.
En ese sentido México fortalece la educación en ciencia y tecnología para formar profesionales altamente cualificados, capaces de generar soluciones a los desafíos económicos, así como a los problemas sociales. De esta manera, el país estaría en mejor posición para aprovechar las oportunidades globales que garanticen un crecimiento sostenible y equitativo para el futuro de las nuevas generaciones.
Sin embargo, hay un fenómeno denominado Burnying como le ha nombrado una conocida consultora española llamada Affor Health, en una comunicación personal, uno de sus asesores explica que este concepto describe el cansancio emocional así como físico, desgaste mental con respecto a las actividades académicas, falta de motivación profesional y pérdida de confianza en sus propias habilidades, como resultado de ciertos factores psicosociales propios de los entornos dedicados a la investigación, dicha situación ha estado prevaleciendo entre el talento humano en proceso de formación (Gómez Ospina y García Perdomo, 2019; Morales Cadena, et al. 2020; Vargas, et al. 2021); cabe resaltar que diversos estudios señalan que es mayor la presencia de desgaste entre los estudiantes de los campos de la salud.
No obstante, es preciso señalar que el nivel de exigencia, la saturación de actividades, el tiempo de dedicación a los proyectos de investigación, los indicadores que se piden en productividad al talento humano en proceso de formación, son factores que afectan en conjunto con otras dinámicas interpersonales y propias de estos contextos en los posgrados que coadyuvan en la presencia de burnying en los estudiantes, teniendo así un recurso humano desgastado antes de llegar al campo laboral de la investigación.
Al realizar la inmersión en la literatura se encontró que el burnying es un término específicamente para entornos educativos, a diferencia del burnout que es utilizado para entornos laborales, tal y como lo señala Maslach, et al. (1996) quienes afirman que es un síndrome de desgaste profesional en el cual se conjugan tres dimensiones: desgaste emocional, despersonalización y falta de realización personal. Los estudios señalan que son los campos de la salud los que mayormente presentan elementos que agotan a las personas dedicadas a estas áreas (Morales Cadena, et al., 2020; Vargas, et al., 2021 y Zhang et al., 2024), los estudios en áreas de investigación se orientan hacia los profesores (Chen, et al., 2024 y Wang, et al., 2024a) y su relación con la tecnología (Pagán, et al., 2024).
Sin embargo, el talento humano que se encuentra en proceso de formación para los entornos orientados a las disciplinas en ciencias sociales no son excepciones de padecer desgaste emocional, de hecho existen ciertos factores que colaboran con la predisponibilidad a la existencia del desgaste emocional o burnying, ya que existen factores psicosociales que potencian su presencia, tales como el exceso de carga académica, la falta de apoyo social, la presión por cumplir con ciertos parámetros estipulados por las Instituciones de Educación Superior [IES] o los organismos que proveen los apoyos económicos a los estudiantes, para solventar gastos de manutención mientras se encuentran en la formación del posgrado.
En ese sentido existen estudios que ponen de manifiesto la relevancia del apoyo de los grupos de soporte para mantener el bienestar de las personas que se encuentran bajo mucha presión (Oviedo, et al., 2021), por lo que consideran necesario que las personas que se encuentran constantemente sometidas a mucho estrés, cuenten con una red de apoyo sólida que les permita sobrellevar la carga emocional que les genera el trabajo, en este caso en particular, sería la presión que les generan los estudios de posgrado.
La investigación se desarrolló bajo el enfoque cualitativo, utilizando el diseño método estudio de caso de tipo uno, propuesto por Yin (2014); la recopilación de datos se efectuó por medio de entrevistas en línea, a estudiantes de posgrado matriculados en una IES del sureste de México.
De acuerdo con Hammond (2006) el estudio de caso se prepara con evidencias cuantitativas y cualitativas para fortalecer la credibilidad de los estudios, esto implica que los investigadores aportan experiencias, conocimientos formales, y contribuciones empíricas para identificar la problemática del caso, lo que les permite generar nuevas perspectivas. Siguiendo esta línea, el instrumento se diseñó en dos fases: la primera consistió en ítems cuantitativos, mientras que la segunda fase incluyó preguntas abiertas con la intención de conocer los significados que los sujetos le atribuían a la situación que se estudiaba.
Con la finalidad de alcanzar una mayor cobertura en la población del vagabundeo se visitaron las divisiones académicas de las IES que imparten maestrías, así como doctorados y se les invitó a que respondieran por medio de un código “QR”. Se realizó un primer corte para supervisar los avances y se encontraron 105 respuestas; se llevó a cabo una depuración de los datos como primer ciclo (Saldaña, 2021) y se seleccionaron 58. Se realizó el segundo ciclo y a través de la saturación de datos, quedaron 42.
Para el análisis de los datos se utilizó el software ATLAS.ti 9, donde se inició con la carga de la bitácora más los 42 documentos depurados. Para identificar los significados expresados por cada sujeto, al realizar la carga del archivo se les asignó la nomenclatura “E” (que significa estudiante) seguido del número consecutivo de cada participante que respondió en línea (estas claves aparecen en las redes que se reportan en el apartado de resultados y discusión).
Para sistematizar las categorías y subcategorías de las preguntas abiertas subjetivas se siguieron los pasos expuestos por Posso (2023), con ellos se sustentan los códigos que se generaron en esta investigación. En la Figura 1 se muestra un modelo explicativo, de la clasificación de los factores psicosociales que influyen en el estudiante de posgrado [EP] (por ello se sitúa al centro), de allí se desprenden cinco categorías de análisis: el color rojo representa el factor psicológico, el amarillo los factores contextuales, el blanco las interacciones entre pares así como superiores, el azul los grupos de soporte y el verde presenta los factores académicos; a partir de dicha figura se observa que todas las categorías convergen, por lo tanto, explicar los factores que causan burnying es una interacción dinámica de múltiples dimensiones que rodean a la experiencia de los estudiantes de posgrados.
Figura 1
Sistematización de los datos Estudiantes de Posgrados
Nota. Elaboración propia con los constructos enunciados en la literatura (Oviedo, et al., 2021; Wang, et al., 2024a y Wang, et al., 2024b).
La teoría que enmarcó el análisis fue: jerarquía de las necesidades humanas de Abraham Maslow, la cual prioriza las necesidades del ser humano especificando a las primeras cuatro como deficitarias (fisiológicas, de seguridad, de afiliación, de reconocimiento), ya que al no poder satisfacerlas la persona tiene un sentimiento de deficiencia, aunque también considera la quinta necesidad, la autorrealización (Méndez y Rojas, 2024).
En ese sentido, cuando ya ha cubierto las primeras cuatro necesidades intrínsecamente relacionadas con las necesidades fisiológicas, el ser humano puede pensar en tener el sentimiento de realización, de hecho, esta motivación puede mantener la tensión para que se plantee el logro de objetivos que al principio parecían imposibles de lograr (Maslow, 1968).
Al decodificar el discurso de los entrevistados se obtuvo la red semántica que se presenta en la Figura 2 que indica, la Institución de Educación Superior se apoya en la academia y en el comité tutorial para formar a los estudiantes de posgrados de calidad, inscritos en el CONAHCYT (el cual cambió de nombre a partir del 1 de enero de 2025 al de Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación [SECIHTI]); por la rigurosidad de los programas, el currículo incluye una serie de actividades técnicas y de revisiones de literatura excesivas.
Figura 2
Categorías que influyen en la conducta del talento cuando se forman en posgrados de calidad
Nota. El color verde representa la categoría Académica; el rojo simboliza los Psicológicos; el amarillo muestra la parte Contextual; y el azul se refiere a los Grupos de soporte.
Bajo este tenor, la IES ha de generar las condiciones para lograr lo planteado por el programa de calidad, por ello delega algunas funciones en el comité tutorial para que proporcione los apoyos al estudiante, de esta manera él pueda realizar la investigación en campo; con los avances ha de elaborar la tesis y con los resultados preliminares asistir a los coloquios, asimismo realizar la estancia académica, sin embargo E38 y E39 expresaron: falta de apoyo, así como de presupuesto para realizar actividades en el campo, no hay equipos adecuados para la investigación, falta de materiales, entre otros.
Además de la academia, la IES también ha de proporcionar infraestructura como internet, acceso a bases de datos de revistas indexadas entre otros, pero E03, E15, E21, E24 y E27 expresaron que hay problemas con la Web y tampoco se tiene acceso a las bibliotecas virtuales. Lo antes expuesto, evidencia que la formación de los posgrados de calidad dentro de las IES se encuentra marcada por una tensión constante entre la exigencia académica, las limitaciones institucionales, así como los efectos psicológicos que ello genera en los estudiantes.
La estructura rígida del currículo y la delegación de funciones al comité tutorial, aunque teóricamente buscan garantizar la calidad académica, en la práctica pueden provocar sobrecarga cognitiva, estrés, así como desmotivación lo cual coincide con Pagán et al. (2024), quienes en su estudio demuestran que los entornos de alta exigencia sin los apoyos adecuados incrementan los niveles de desgaste emocional y reducen la resiliencia académica.
También se encontró que la academia provoca exceso de actividades adicionales a las enmarcadas en la malla curricular, así como a la severidad de los lineamientos que aplica, lo cual agrava la situación del estudiante; sobre todo si coincide con el comité tutorial, cuando no realiza las acciones técnicas que le competen: falta de conocimiento en el tema del tesista, desconoce la metodología y los procedimientos para la realización de la investigación, expresados por E38 y E39, estos testimonios acerca de la falta de acompañamiento metodológico refleja la precariedad en el servicio que los docentes ofrecen en el posgrado de calidad.
Este fenómeno coincide con la literatura, que identifica la deficiencia en infraestructura tecnológica, así como la escasez de apoyo tutorial generando frustración y obstaculizando el avance científico (Morales Cadena et al., 2020); estas limitaciones materiales afectan la calidad de la investigación en consecuencia, el bienestar psicológico de los estudiantes de posgrado.
En ese sentido, la IES provoca que se exterioricen los factores psicológicos como desmotivación, frustración, depresión, ansiedad, estrés, las cuales se articulan con las dimensiones contextuales y académicas de manera conjunta, perturbando las emociones de los universitarios. El comité tutorial también los ha afectado psicológicamente, lo que ha desencadenado enfermedades físicas, así como mentales (E05, E06, E11, E29 y E40).
Este hallazgo converge con estudios recientes que relacionan la presión institucional con la aparición del síndrome de burnout, caracterizado por agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal (Maslach et al., 1996; Vargas et al., 2021 y Wang et al., 2024b). Según Zhang et al. (2024), las redes de interacción entre depresión y burnout son especialmente intensas en contextos académicos altamente competitivos.
Bajo estas circunstancias el universitario se cuestiona seriamente acerca de cuáles son sus expectativas, ya que no sabe si podrá realizarse en el campo científico cuando obtenga el grado académico, por la desmotivación que recibe durante su formación. Asevera que continúa los estudios porque se motiva, cuando recibe el soporte de la familia, amigos, compañeros e incluso, cuando el comité le brinda el soporte adecuado.
Después de generar la red semántica anterior, también se analizó el discurso por medio de la tabla de co-ocurrencias las cuales dieron como resultado la Figura 3, esta revela de manera general que las categorías psicológicas tienen mayor presencia en el discurso de los sujetos e interactúa primero con las contextuales y posteriormente con las académicas; cabe resaltar que no se reflejan las categorías de soporte: familia, compañeros, así como amigos. Las que se reflejan con mayores citas codificadas son las subcategorías: frustración, desmotivación, escribir la tesis, expectativas del investigador, motivación.
Al interpretar el diagrama con mayor detalle se encuentra que inicia con la ansiedad, enseguida se llega a la depresión por la coacción que ejerce la academia y el comité tutorial, lo que ocasiona la desmotivación cuando se realiza la estancia (por la demora de los resultados); esto puede provocar enfermedades por el exceso de actividades que en ocasiones no abonan a la investigación principal y que podrían ser realizadas en clase, expresados por E17 y E18.
Esta dinámica puede interpretarse bajo la teoría de la jerarquía de necesidades de Maslow (1968), la cual argumenta que las necesidades de seguridad y pertenencia se ven comprometidas cuando el entorno académico es percibido como hostil o carente de soporte. En este sentido, el estudio de Méndez y Rojas (2024) actualiza esta teoría al señalar que las condiciones socioeconómicas y el contexto institucional reconfiguran las prioridades del bienestar subjetivo, desplazando la autorrealización hacia un plano de resistencia y adaptación.
Seguidamente se genera el estrés por las expectativas del investigador y el tener que participar en el coloquio. También se refleja la frustración por lo que ocurre en la IES, esto afecta la parte emocional retrasando la investigación de campo por la falta de infraestructura como internet; la falta de motivación termina afectándolo por tener que terminar la tesis, pero sin contar con los apoyos básicos necesarios.
Figura 3
Diagrama Sankey con las subcategorías que interactúan en la formación de estudiantes de posgrados
Nota. El color verde representa la categoría Académica; el rojo simboliza los Psicológicos; el amarillo muestra la parte Contextual.
La literatura señala que los grupos de apoyo son importantes para poder sobrellevar el desgaste emocional (Oviedo, et al., 2021) sin embargo en este análisis no se confirma este aspecto ya que el sujeto se motiva de forma intrínseca, debido a que una vez que analizan el tiempo invertido y el coste social deciden avanzar al siguiente nivel para satisfacer su necesidad de autorrealización.
Este hallazgo permite observar que, pese a las adversidades, algunos estudiantes mantienen la motivación intrínseca como principal fuente de energía emocional, más allá de los grupos de apoyo externos, confirmando que el capital psicológico (confianza, esperanza y resiliencia) es un factor protector ante al agotamiento emocional (Chen et al., 2024).
En contraste Oviedo et al., (2021), subrayan la importancia de los grupos de apoyo y escucha para reducir los niveles de estrés, así como el desgaste, la ausencia de esta categoría en el diagrama Sankey del presente estudio sugiere una debilidad institucional en la creación de entornos de contención emocional, el cual es un aspecto fundamental para el bienestar académico. Igualmente, la escasez de preparación pedagógica o metodológica del comité tutorial descrita por los entrevistados intensifica la sensación de abandono y deteriora la relación, entre los estudiantes con los tutores.
Estas dinámicas elevan la probabilidad de desgaste y reduce el compromiso académico, sobre todo cuando las expectativas institucionales no se alinean con los recursos disponibles para ofrecerle a los estudiantes de posgrado (Gómez Ospina y García Perdomo, 2019).
En adición, desde la perspectiva metodológica, los resultados de este estudio confirman el valor del análisis de co-ocurrencias y redes semánticas como herramientas para la interpretación de significados complejos, tal como se señala en la investigación cualitativa aplicada (Posso, 2023 y Saldaña, 2021).
Por último, la evidencia muestra que la desmotivación tiene un componente emocional y uno sociocultural, relacionado con las expectativas incumplidas sobre la utilidad del grado académico y la inserción al campo científico. En este punto, Hammond (2006) y Yin (2014) destacan la relevancia de los estudios de caso como método de comprensión profunda de estas realidades, permitiendo vincular las experiencias personales con estructuras institucionales más amplias.
En conjunto, los resultados aquí analizados coinciden con lo documentado por Wang, et al. (2024a), quienes plantean que la falta de regulación emocional, así como de satisfacción laboral-académica agrava el desgaste y conduce a un deterioro progresivo del bienestar psicológico.
El propósito central de este estudio consistió en analizar las percepciones del talento en formación investigativa respecto a los factores psicosociales que inciden en su entorno académico y que contribuyen al desgaste emocional o burnying; a través del análisis realizado se cumplió satisfactoriamente con este objetivo, ya que se logró identificar de manera clara cómo las condiciones institucionales, las demandas académicas así como las dinámicas interpersonales influyen en el bienestar emocional y motivacional de los estudiantes. Los resultados evidencian una comprensión profunda de las experiencias subjetivas del grupo participante, lo que permitió caracterizar los factores más determinantes en la aparición del burnying dentro del contexto de la formación de posgrado.
La salud mental del talento humano en proceso formativo para el campo científico es un aspecto crucial que a menudo se ve afectado por el agotamiento y el exceso de trabajo; estos investigadores en formación especialmente en contextos académicos, así como científicos, enfrentan presiones constantes para alcanzar los resultados planteados por los programas de calidad para cumplir con los plazos programados lo que les genera estrés, ansiedad y un desgaste emocional significativo.
Es esencial que las instituciones educativas, así como de investigación implementen políticas de apoyo para promover el bienestar psicológico de los estudiantes y profesionales en formación, garantizando espacios para el descanso, la reflexión, el equilibrio entre la vida personal, así como laboral. Sólo así se podrá fomentar un entorno saludable que favorezca tanto el desarrollo profesional como la salud mental de los individuos.
Desde el punto de vista teórico este estudio aporta evidencia que refuerza el modelo clásico de la teoría de la jerarquía de las necesidades y la teoría de Burnout, al demostrar que las necesidades psicológicas y de autorrealización se ven comprometidas en contextos de alta demanda sin apoyo institucional adecuado, de igual manera actualiza la discusión sobre el capital psicológico y la resiliencia como factores protectores del desgaste emocional.
En suma, la evidencia sugiere que el modelo actual de formación en posgrados de calidad requiere una revisión integral, donde la excelencia académica se equilibre mediante el fortalecimiento de mecanismos de acompañamiento tutorial real, no firmado en documentos (letra muerta), programas de apoyo emocional, infraestructura adecuada, así como capacitación docente, de modo que el concepto de calidad integre el bienestar del talento humano como eje central del desempeño. Solo mediante un enfoque institucional humanizado, así como sustentado en la salud mental podrá garantizar que los posgrados de calidad formen investigadores competentes, emocionalmente estables y con proyección científica sostenible.
Para finalizar, sugerimos que las futuras líneas de investigación deberían orientarse a profundizar en el análisis longitudinal del Burnying en estudiantes de posgrados, comparando áreas disciplinares y tipos de acompañamiento tutorial. Además, sería relevante integrar metodologías mixtas que incluyan análisis semánticos, mediciones psicométricas, así como narrativas fenomenológicas, para comprender de manera holística la experiencia formativa.
Explorar el impacto del capital psicológico, la inteligencia emocional, las redes de apoyo digital en la permanencia y éxito académico constituirá una vía prometedora para transformar las prácticas educativas, así como los entornos de formación científica en México y América Latina.
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